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Éxodo 3.1-4.17

Éxodo :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40

Llamamiento de Dios a Moisés
3
Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, llevándolas a través del desierto, llegó hasta el monte de Dios, que se llama Horeb.a Allí el ángel del Señorb se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés miró atentamente y se dio cuenta de que la zarza ardía en el fuego, pero no se consumía. Entonces pensó: “¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.” Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, le llamó desde la zarza:
–¡Moisés! ¡Moisés!
–Aquí estoy –contestó Moisés.
Entonces Dios le dijo:
–No te acerques. Y descálzate,c porque el lugar donde estás es sagrado.
Y añadió:
–Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.d
Moisés se cubrió la cara,e pues tuvo miedo de mirar a Dios; pero el Señor siguió diciendo:
–Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios; voy a sacarlos de ese país y voy a llevarlos a una tierra grande y buena, donde la leche y la miel corren como el agua.f Es el país donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.g Mira, he escuchado las quejas de los israelitas, y he visto también que los egipcios los maltratan mucho. 10 Por lo tanto, ponte en camino, pues te voy a enviar al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.h
11 Entonces Moisés respondió a Dios:
–¿Y quién soy yoi para presentarme al faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
12 Dios le contestó:
–Yo estaré contigo.j Y esta es la señal de que yo mismo te envío: cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos vosotros me adoraréis en este monte.k
13 Pero Moisés le respondió:
–El problema es que cuando yo vaya y les diga a los israelitas: ‘El Dios de vuestros antepasadosl me ha enviado a vosotros’, ellos me preguntarán: ‘¿Y cuál es su nombre?’m Entonces, ¿qué podré decirles?
14 Dios le contestó:
–YO SOY EL QUE SOY.n Tú, pues, dirás a los israelitas: ‘YO SOYñ me ha enviado a vosotros.’
15 Además, Dios dijo a Moisés:
–Di también a los israelitas: ‘El Señor,o el Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a vosotros.’ Este es mi nombre eterno; este es mi nombre por todos los siglos. 16 Ve, reúne a los ancianosp de Israel y diles: ‘El Señor, el Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, se me apareció y me dijo que ha puesto su atenciónq en vosotros, y que ha visto el trato que os dan en Egipto. 17 También me dijo que os va a librar de los sufrimientos en Egipto y os va a llevar al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos; a una tierra donde la leche y la miel corren como el agua.’ 18 Los ancianos te harán caso; entonces tú irás con ellos a ver al rey de Egipto y le dirás: ‘El Señor, el Dios de los hebreos, ha salido a nuestro encuentro. Por tanto, déjanos ir al desierto, a una distancia de tres días de camino, a ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios.’ 19 Sin embargo, yo sé muy bien que el rey de Egipto no os dejará salir, si no es por la fuerza.r 20 Por tanto, yo mostraré mi poder y heriré de muerte a los egipcios con todas las cosas asombrosas que haré en su país; después de eso, el faraón os dejará salir. 21 Además, yo haré que los israelitas se ganen la buena voluntad de los egipcios, de modo que cuando salgáis no os vayáis con las manos vacías. 22 Cada mujer pedirá a su vecina, o a cualquier otra mujer que viva con ella, objetos de plata y de oro, y vestidos con los que vestiréis a vuestros hijos e hijas. Así despojaréis a los egipcios de todo lo que tienen.s
4
–Ellos no me creerán, ni tampoco me harán caso –contestó Moisés–. Al contrario, me dirán: ‘El Señor no se te ha aparecido.’
–¿Qué es eso que tienes en la mano? –preguntó el Señor.
–Un bastón –contestó Moisés.
–Arrójalo al suelo –ordenó el Señor.
Moisés lo arrojó al suelo, y en el mismo instante el bastón se convirtió en una serpiente. Moisés echó a correr para alejarse de ella, pero el Señor le dijo:
–Extiende la mano y tómala por la cola.
Moisés extendió la mano y, al tomarla, la serpiente se convirtió otra vez en bastón.
–Esto es para que crean que se te ha aparecido el Señor, Dios de tus antepasados, Dios de Abraham, Isaac y Jacob –dijo el Señor–. Y ahora mete tu mano en el pecho.
Moisés metió su mano en el pecho y, al sacarla, vio que estaba enferma de lepra y blanca como la nieve. Entonces Dios le dijo:
–Vuelve a meter tu mano en el pecho.
Moisés lo hizo así y, al sacar la mano de nuevo, ya estaba tan sana como el resto del cuerpo. Luego el Señor le dijo:
–Si con la primera señal no te creen ni te hacen caso, te creerán con la segunda; pero si no te creen ni te hacen caso con ninguna de estas dos señales, saca agua del río y derrámala sobre el suelo. En cuanto el agua que saques del río caiga al suelo, se convertirá en sangre.
10 –¡Ay, Señor! –respondió Moisés–. Yo no tengo facilidad de palabra, y esto no es solo de ayer ni de ahora que estás hablando con este siervo tuyo, sino de tiempo atrás. Siempre que hablo se me traba la lengua. 11 Pero el Señor le contestó:
–¿Y quién le ha dado la boca al hombre? ¿Quién, si no yo, lo hace mudo, sordo, ciego o que pueda ver? 12 Así que, anda, que yo estaré contigo cuando hables y te enseñaré lo que debes decir.
13 Moisés insistió:
–¡Ay, Señor, por favor, envía a alguna otra persona!
14 Entonces el Señor se irritó con Moisés, y le dijo:
–¡Pues ahí está tu hermano Aarón, el levita!a Yo sé que él habla muy bien. Además, él viene a tu encuentro y se va a alegrar mucho de verte. 15 Habla con él y explícale todo lo que tiene que decir. Yo, por mi parte, estaré con él y contigo cuando habléis, y os daré instrucciones sobre lo que hayáis de hacer. 16 Tú hablarás a Aarón como si fuera yo mismo, y Aarón, a su vez, comunicará al pueblo lo que tú le digas.b 17 Llévate este bastón, porque con él harás cosas asombrosas.

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020