Sociedad Bíblica

Antiguo Testamento
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zecarías
Malaquías
Nuevo Testamento
San Mateo
San Marcos
San Lucas
San Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 San Pedro
2 San Pedro
1 San Juan
2 San Juan
3 San Juan
San Judas
Apocalipsis


BIBLIJA.net   - La Biblia en Internet
Buscar Referencia     Buscar palabra
Pasaje:   

Menú compacto
Versiones:  DHH  DHHn  RVR95  RVR95n Elija entre todas las versiones   Acerca de las versiones Ayuda
Idioma

1 Corintios 3

1 Corintios :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Colaboradores de Dios
3
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido,a porque aún no erais capaces; ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales. En efecto, habiendo entre vosotros celos, contiendasb y disensiones, ¿no sois carnales y andáis como hombres? Pues cuando uno dice: «Yo ciertamente soy de Pablo», y el otro: «Yo soy de Apolos»,c ¿no sois carnales?
¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté,d Apolos regó;e pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor, porque nosotros somos colaboradores de Dios,f y vosotros sois labranza de Dios,g edificio de Dios.
10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo, como perito arquitecto, puse el fundamento, y otroh edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11 Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.i 12 Si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, pues por el fuego será revelada. La obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará.j 14 Si permanece la obra de alguno que sobreedificó, él recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quema, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
16 ¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios está en vosotros?k 17 Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él,l porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros cree ser sabio en este mundo, hágase ignorante y así llegará a ser verdaderamente sabio.
19 La sabiduría de este mundo es insensatez ante Dios, como está escrito: «Él prende a los sabios en la astucia de ellos».m 20 Y otra vez: «El Señor conoce los pensamientos de los sabios, y sabe que son vanos».n 21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres, porque todo es vuestro: 22 sea Pablo, Apolos o Cefas, sea el mundo, la vida o la muerte, sea lo presente o lo por venir. Todo es vuestro, 23 y vosotros sois de Cristo y Cristo es de Dios.ñ

© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas




-ltima actualización del programa: 7/4/2020