Sociedad Bíblica

Libros DHH:

Antiguo Testamento
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantar de los Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zecarías
Malaquías
Libros Deuterocanónicos
Tobit
Judit
Ester (dc)
1 Macabeos
2 Macabeos
Eclesiástico
Sabiduría
Baruc
Daniel (dc)
Nuevo Testamento
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis


BIBLIJA.net   - La Biblia en Internet
Buscar Referencia     Buscar palabra
Pasaje:   

Menú compacto
Versiones:  DHH  DHHn  RVR95  RVR95n Elija entre todas las versiones   Acerca de las versiones Ayuda
Idioma

2 Corintios 5, 20 - 6,2

2 Corintios :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

20 De modo que somos embajadores de Cristo, como si Dios mismo os rogara por medio de nosotros. Por eso, en el nombre de Cristo os rogamos que aceptéis la reconciliación con Dios. 21 Cristo no cometió pecado alguno,p pero por causa nuestra Dios lo hizo pecado,q para así, en Cristo, hacernos a nosotros justicia de Dios.r 6
Como colaboradores, pues, en la obra de Dios, os rogamos que no desaprovechéis la bondad que Dios os ha mostrado. Porque él dice en las Escrituras:
“En el momento oportuno te escuché;
en el día de la salvación te ayudé.”a
Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación!
Pruebas de la misión apostólica de Pablo
En nada damos mal ejemplo a nadie, para que nuestro trabajo no caiga en descrédito. Al contrario, en todo damos muestras de que somos siervos de Dios, soportando con mucha paciencia los sufrimientos,b las necesidades, las estrecheces, los azotes, las prisiones,c los alborotos,d el trabajo duro, los desvelos y el hambre. También lo demostramos por la pureza de nuestra vida, por nuestro conocimiento de la verdad, por nuestra tolerancia y bondad, por la presencia del Espíritu Santo en nosotros, por nuestro amor sincero, por nuestro mensaje de verdad y por el poder de Dios en nosotros. Nos servimos de las armas de la rectitud, tanto para el ataque como para la defensa.e f Unas veces se nos honra y otras se nos ofende. Unas veces se habla bien de nosotros y otras se habla mal. Nos tratan como a mentirosos, pese a que decimos la verdad. Nos tratan como a desconocidos, pese a que somos bien conocidos. Estamos casi muertos, pero seguimos viviendo; nos castigan, pero no nos matan. 10 Parecemos tristes, pero siempre estamos contentos; parecemos pobres, pero hemos enriquecido a muchos; parece que no tenemos nada, pero lo tenemos todo.g
3. Reconciliación con la comunidad (6.11–7.16)
11 Hermanos corintios, os hemos hablado con toda franqueza. Os hemos abierto de par en par nuestro corazón. 12 No tenemos con vosotros ninguna clase de reservas; sois vosotros quienes tenéis reservas con nosotros. 13 Por eso os ruego, como un padre ruega a sus hijos, que seáis francos conmigo de la misma manera que yo lo he sido con vosotros.
Apartarse del malh
14 No os unáis en un mismo yugoi con los que no creen, pues ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia? ¿O qué unión puede haber entre la luz y la oscuridad? 15 No puede haber armonía entre Cristo y Belialj ni entre un creyente y un incrédulo. 16 No puede haber nada en común entre el templo de Dios y los ídolos. Porque nosotros somos el templo del Dios viviente,k como él mismo dijo:
“Viviré y andaré entre ellos;
yo seré su Dios
y ellos serán mi pueblo.”l
17 Por eso también dice el Señor:
“Salid de en medio de ellos, y apartaos;
no toquéis nada impuro.m
Entonces yo os recibiré
18 y seré un Padre para vosotros,
y vosotros seréis mis hijos y mis hijas,
dice el Señor todopoderoso.”n
7
Queridos hermanos, estas son las promesas que tenemos. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos ya sea el cuerpo o el espíritu.a Y en el temor de Dios debemos consagrarnos completamente a él.
Gozo de Pablo por la actitud de los corintios
¡Hacednos sitio en vuestro corazón!b Con nadie hemos sido injustos, a nadie hemos hecho daño y a nadie hemos explotado.c No digo esto para criticaros, porque, como ya os dije antes, os llevo en mi corazón para vivir juntos y morir juntos. Tengo mucha franqueza para hablaros y me siento muy orgulloso de vosotros.d En medio de todo lo que sufrimos me encuentro muy animado y lleno de gozo.
Desde que llegamos a Macedoniae no hemos tenido ningún descanso, sino que en todas partes hemos encontrado dificultades: luchas a nuestro alrededor y temores en nuestro interior. Pero Dios, que anima a los desanimados, nos animó con la llegada de Tito,f y no solo con su llegada sino también con los ánimos que traía a causa vuestra. Nos habló de lo mucho que deseáis vernos y de vuestra tristeza y preocupación por mí. Todo ello aumentó mi alegría.
Aunque la carta que os escribíg os entristeció, ahora no lo lamento. Si antes lo lamenté viendo que aquella carta os había entristecido por un poco de tiempo, ahora me alegro, no por la tristeza que os causó, sino porque esa tristeza hizo que volvierais a Dios. Soportasteis la tristeza de una manera que agrada a Dios, así que no os hicimos ningún daño; 10 pues la tristeza que se soporta de manera agradable a Dios, conduce a una conversión que da por resultado la salvación, y no hay nada que lamentar. ¡La tristeza del mundo es la que produce muerte! 11 Vosotros soportasteis la tristeza, como a Dios agrada, ¡y ved ahora los resultados! Os hizo tomar en serio el asunto y defenderme.h Os hizo enojar y también sentir miedo. Después deseasteis verme y os dispusisteis a castigar al culpable. Con todo lo cual habéis demostrado que nada tuvisteis que ver en ese asunto. 12 Así pues, cuando os escribí aquella carta no lo hice pensando en el ofensor ni en la persona ofendida,i sino para que se viera delante de Dios vuestra preocupación por nosotros. 13 Y esto, para nosotros, ha sido un consuelo.
Sin embargo, mucho más que este consuelo que hemos recibido nos ha alegrado el ver que Tito está muy contento, pues todos le habéis dado nuevos ánimos. 14 Yo le había dicho a Tito que me sentía orgulloso de vosotros, y no he quedado mal. Al contrario, así como es verdad cuanto os hemos dicho a vosotros, también es verdad lo que le dijimos a Tito: que estamos orgullosos de vosotros. 15 Y el cariño que os tiene aumenta al recordar que todos le obedecisteis y le recibisteis con tan profundo respeto.j 16 ¡Me alegro de poder confiar plenamente en vosotros!
8 II. LA COLECTA (8–9)a
Las razones de la ofrenda
Ahora, hermanos, queremos contaros cómo se ha mostrado la bondad de Dios en las iglesias de Macedonia.b A pesar de las pruebasc que han tenido que sufrir son muy felices; y a pesar de ser muy pobres, sus ofrendas han sido tan generosas como si fueran ricos. Yo soy testigo de que han ofrendado lo que podían, y aun más de lo que podían. Nos rogaron mucho que les permitiésemos tomar parte en esta ayuda para el pueblo de Dios.d Y todavía hicieron más de lo que esperábamos, pues se ofrecieron a sí mismos, primero al Señor y luego a nosotros, conforme a la voluntad de Dios. Por eso hemos rogado a Titoe que recoja entre vosotros esta bondadosa colecta que ya había comenzado a recoger.f Vosotros, que sobresalís en todo: en fe, en facilidad de palabra, en conocimientos,g en buena disposición para servir y en el amor que aprendisteis de nosotros,h sobresalid también en esta obra de caridad.
No os digo esto como un mandato. Solo quiero que conozcáis la buena disposición de otros, para daros la oportunidad de demostrar que vuestro amor es verdadero. Porque ya sabéis que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad,i siendo rico se hizo pobre por causa vuestra, para que por su pobreza fuerais vosotros enriquecidos.j
10 Por vuestro propio bien os doy este consejo: desde el año pasado, no solo comenzasteis a hacer algo al respecto, sino a hacerlo con entusiasmo. 11 Ahora pues, dentro de vuestras posibilidades, terminad lo que habíais comenzado, y terminadlo con la misma disposición que mostrasteis al principio, cuando decidisteis hacerlo.k 12 Porque si de veras alguien quiere dar algo, Dios le aceptará la ofrenda que él haya hecho según sus posibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene.
13 No se trata de que por ayudar a los demás paséis vosotros necesidad. 14 Se trata más bien de que haya igualdad. Ahora tenéis vosotros lo que a ellos les falta, y en otra ocasión tendrán ellos lo que os falte a vosotros, y de esta manera habrá igualdad. 15 Como dice la Escritura: “Ni le sobró al que había recogido mucho ni le faltó al que había recogido poco.”l
Recomendaciones a favor de Tito y sus compañeros
16 Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por vosotros. 17 Pues aceptó mi encargo y, como está muy interesado por vosotros, va ahora a veros por su propia voluntad.m
18 Junto con Tito os envíon a un hermanoñ de quien se habla muy bien en todas las iglesias, por lo mucho que ha trabajado en favor del evangelio. 19 Además, las iglesias lo escogieron para que viajara con nosotros y ayudara en este servicio de amor que estamos prestando para honrar al Señor y en prueba de nuestros deseos de ayudar. 20 Queremos así evitar que se nos critique por esta gran colecta que estamos recogiendo,o 21 y por eso procuramos hacer el bien, no solo delante del Señor sino también delante de los hombres.p
22 Con ellos os envío también a otro de nuestros hermanos, que nos ha demostrado de muchas maneras su buena disposición, y mucho más ahora por la gran confianza que tiene en vosotros. 23 Si alguien pregunta acerca de Tito, decidle que es mi compañero y que trabaja conmigo para serviros. Y si preguntan acerca de los otros hermanos, decidles que son enviados de las iglesias y que honran a Cristo. 24 Y para que las iglesias lo sepan, demostradles que verdaderamente los amáis y que tenemos razón para estar orgullosos de vosotros.
9
En cuanto a la colecta para los hermanos en la fe, realmente no es necesario que os escriba, porque ya conozco vuestra buena voluntad. Siempre digo con orgullo a los de Macedonia que desde el año pasado, vosotros, los de Acaya, habéis estado dispuestos a colaborar, y la mayoría de los de Macedonia se han animado al conocer vuestra buena disposición.a Sin embargo, os envíob a estos hermanosc para no quedar yo mal por sentirme tan orgulloso de vosotros cuando hablo de este asunto. Es decir, para que estéis verdaderamente preparados, no sea que algunos de Macedonia vayan conmigo y encuentren que no lo estáis. Eso sería una vergüenza para nosotros, que hemos puesto en vosotros tanta confianza; por no hablar de la vergüenza que sería para vosotros mismos. Precisamente por ello me ha parecido necesario pedir a estos hermanos que se adelanten y que os ayuden a completar la colecta que habíais prometido. Así, vuestra colecta estará dispuesta como una muestra de generosidad y no como una muestra de tacañería.
Exhortación a la generosidad
Acordaos de esto: el que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha.d Que cada uno dé según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría.e Dios puede concederos con abundancia toda clase de bendiciones, para que, además de tener lo necesario, os sobre para ayudar a toda clase de buenas obras. La Escritura dice:
“Ha dado generosamente a los pobres
y su justicia permanece para siempre.”f
10 Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come,g os dará todo lo necesario para vuestra siembra, y la hará crecer y hará que vuestra generosidad produzca una gran cosecha. 11 Así tendréis toda clase de riquezas y podréis dar generosamente. Y la colecta que enviéis será motivo de que, por medio de nosotros, los hermanos den gracias a Dios. 12 Porque al llevar esta ayudah a los hermanos, no solamente les llevamos lo que les hace falta, sino que los movemos a dar muchas gracias a Dios.i 13 Y alabarán a Dios, pues esta ayuda les demostrará que vosotros obedecéis al evangelio de Cristo, y también honrarán a Dios por vuestra contribución para ellos y para todos. 14 Además orarán por vosotros con mucho cariño, por la gran bondad que Dios os ha mostrado. 15 ¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo!
10 III. NUEVA DEFENSA DE PABLO (10.1–13.10)a
Respuesta a la acusación de doblez
Yo, Pablo, os ruego, por la ternura y la bondad de Cristo. Se dice que cuando estoy entre vosotros soy muy tímido, y muy atrevido cuando estoy lejos.b Pues bien, os ruego que cuando vaya a veros no me obliguéis a ser atrevido con quienes nos acusan de hacer las cosas por motivos puramente humanos. ¡Estoy dispuesto a enfrentarme con ellos!c Es cierto que somos humanos, pero no luchamos como los hombres de este mundo. Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas. Y así destruimos las acusacionesd y toda altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para que le obedezca, y estamos dispuestos a castigar toda desobediencia, una vez que vosotros obedezcáis cabalmente.
Fijaos en lo que es evidente.e Si alguno está seguro de ser de Cristo, debe tener presente que también nosotros somos de Cristo. Y aunque yo insista un poco más de la cuenta en nuestra autoridad, no tengo por qué avergonzarme, pues el Señor nos dio la autoridad para haceros crecer espiritualmente y no para destruiros.f No quiero que parezca que trato de asustaros con mis cartas. 10 Hay quien dice que mis cartas son duras y fuertes, pero que en persona no impresiono a nadie ni impongo respeto al hablar.g 11 Pero el que esto dice debe saber también que, tal como somos con palabras y por carta estando lejos de vosotros, así seremos también con hechos cuando estemos entre vosotros.
Respuesta a la acusación de altanería
12 Ciertamente, no nos atrevemos a igualarnos o a compararnos con esos que se alaban a sí mismos.h Pero ellos cometen una tontería al medirse con su propia medida y al compararse unos con otros. 13 Nosotros no vamos a gloriarnos más allá de ciertos límites. Dios es quien señaló los límites de nuestro campo de trabajo y quien nos permitió llegar hasta vosotros en Corinto. 14 Por eso, no nos estamos saliendo de nuestros límites, como sería el caso si no hubiéramos estado antes entre vosotros. Nosotros fuimos los primeros en llevaros la buena noticia acerca de Cristo.i 15 Y no presumimos con trabajos hechos por otros y saliéndonos de nuestros límites. Al contrario, esperamos poder trabajar más entre vosotros conforme vayáis teniendo más fe, aunque siempre dentro de esos límites nuestros. 16 También esperamos extendernos y anunciar el evangelio en otros lugares más allá de Corinto; pero sin meternos en campo ajeno, para no gloriarnos de trabajos hechos por otros.j
17 Quien quiera gloriarse, que se gloríe del Señor.k 18 Porque el hombre digno de aprobación no es el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.l
El desinterés de Pablo
11
¡Ojalá me soportarais un poco de locura!a Como quiera que sea, soportadme. Porque el celo que siento por vosotros es un celo que viene de Dios.b Yo os he comprometido en casamientoc con un solo esposo, Cristo, y quiero presentaros ante él puros como una virgen. Pero temo que, así como la serpiente engañó con su astucia a Eva,d también vosotros os dejéis engañar y que vuestros pensamientos se aparten de la devoción pura y sincera a Cristo. Con gusto soportáis a cualquiera que os llega hablando de un Jesús diferente del que os hemos predicado, y aceptáis de buen grado un espíritu diferente del Espíritu que ya habéis recibido y un evangelio diferente del que ya habéis aceptado.e Pues bien, yo no me siento inferior en nada a esos superapóstoles a quienes seguís.f Aunque sea torpe en mi manera de hablar,g no lo soy en cuanto a conocimientos. Esto os lo hemos demostrado siempre y en todas las ocasiones.
¿Será que hice mal en predicaros el evangelio de Dios sin cobraros nada, humillándome yo para enalteceros a vosotros?h Les he quitado el dinero a otras iglesias al aceptar que ellas me pagaran para poder serviros. Y cuando, estando entre vosotros, necesité alguna cosa, nunca fui una carga para ninguno, pues los hermanos que llegaron de Macedonia me dieron lo que necesitaba.i Procuré no ser una carga para vosotros, y así seguiré haciéndolo. 10 Tan seguro estoy de que conozco la verdad de Cristo, como de que nadie me va a quitar este motivo de orgullo en toda la región de Acaya. 11 ¿Por qué hablo así? ¿Será porque no os quiero? ¡Dios sabe que sí os quiero!
12 Pero voy a seguir haciendo lo que hago, a fin de no dar oportunidad a esos que andan buscando pretexto para tener un orgullo como el nuestro; 13 pues no son más que falsos apóstoles y engañadores que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14 Lo cual no es nada raro, ya que el propio Satanás se disfraza de ángel de luz; 15 por eso resulta muy natural que sus servidores también se disfracen de defensores de la justicia.j ¡Pero terminarán como sus hechos merecen!
Pablo tiene motivos para gloriarse
16 Os lo repito: que nadie piense que estoy loco. Ahora bien, si así lo pensáis, dejadme que os hable como un loco para que también yo tenga algo de qué gloriarme.k 17 Esto de gloriarme no lo digo con autorización del Señor, sino como un loco. 18 ¡Puesto que tantos se glorían de sus propios méritos, también yo voy a gloriarme! 19 Vosotros sois muy sabios, pero soportáis de buena gana a los locos. 20 Y soportáis también a los que os obligan a servir, que os explotan, os engañan, os tratan con desprecio y os golpean en la cara. 21 Aunque me avergüenza decirlo, ¡nosotros fuimos demasiado débiles para portarnos así!l
Pero si los otros se atreven a jactarse, también yo me atreveré (digo esto como una locura). 22 ¿Que son hebreos? Yo también. ¿Que son israelitas? Yo también. ¿Que son descendientes de Abraham? Yo también.m 23 ¿Que son siervos de Cristo? Pues yo lo soy más que ellos,n aunque al decir esto estoy hablando como un loco. He trabajado más que ellos, me han encarceladoñ más veces que a ellos, he sido azotado más que ellos y muchas veces he estado en peligro de muerte. 24 En cinco ocasiones me castigaron los judíos con los treinta y nueve azotes.o 25 Tres veces me apalearonp y una me apedrearon.q En tres ocasiones se hundió el barco en que viajaba, y en trance de ahogarme pasé una noche y un día en alta mar.r 26 He viajado mucho, y me he visto en peligros de ríos, en peligros de ladrones y en peligros entre mis paisanoss y entre los extranjeros.t También me he visto en peligros en la ciudad, en el campo y en el mar, y en peligros entre falsos hermanos. 27 He pasado trabajos y dificultades; muchas veces me he quedado sin dormir; he padecido hambre y sed; a menudo no he comido, y he sufrido por el frío y la desnudez.
28 Además de estas y otras cosas, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias. 29 Si alguien enferma, también yo enfermo; y si hacen caer a alguno, yo me indigno. 30 Si hay que gloriarse de algo, me gloriaré de las cosas que demuestran mi debilidad.u 31 El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que es digno de alabanza por siempre, sabe que digo la verdad. 32 Cuando estuve en Damasco, el gobernador que servía al rey Aretas puso guardias a las puertas de la ciudad, para que me prendieran; 33 pero hubo quienes me bajaron en un canasto por una ventana de la muralla de la ciudad, y así escapé de las manos de aquellos.v
Visiones y revelaciones
12
Nada gana uno con gloriarse de sí mismo. Sin embargo, tengo que hablar de las visiones y revelaciones que he recibido del Señor. Conozco a un hombre que cree en Cristo y que hace catorce años fue llevado al tercer cielo. No sé si fue en cuerpo o en espíritu; eso Dios lo sabe.a Pero sé que ese hombre (si en cuerpo o en espíritu no lo sé, solo Dios lo sabe) fue llevado al paraíso y oyó palabras tan secretas que a nadie se le permite pronunciar. Yo podría gloriarme de alguien así, pero no de mí mismo, a no ser de mis debilidades. Aunque si quisiera gloriarme no sería ninguna locura, porque estaría diciendo la verdad; pero no lo hago, para que nadie piense que soy más de lo que aparento o de lo que digo. Por eso, para que yo no me creyese más de lo que soy por haber recibido revelaciones tan maravillosas, se me ha dado un sufrimiento, una especie de espina clavada en el cuerpo,b que como un instrumento de Satanás ha venido a maltratarme. Tres veces le he pedido al Señor que me quite este sufrimiento, pero el Señor me ha dicho: “Mi amor es todo lo que necesitas, pues mi poder se muestra plenamente en los débiles.”c Así que prefiero gloriarme de ser débil, para que venga a residir en mí el poder de Cristo. 10 Y me alegro también de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuanto más débil me siento, tanto más fuerte soy.d
Preocupación de Pablo por la iglesia de Corinto
11 Me he portado como un loco, pero vosotros me habéis obligado a hacerlo. Porque vosotros sois quienes debíais hablar bien de mí, pues en nada valgo menos que esos superapóstoles a quienes seguís.e ¡Y eso que no valgo nada! 12 Con las señales, milagros y maravillas que con tanta paciencia he realizado entre vosotros, ha quedado probado que soy un verdadero apóstol.f 13 Perdonadme si os ofendo, pero solo en una cosa habéis sido menos que las demás iglesias: ¡en que no fui una carga para vosotros!g
Pablo proyecta una próxima visita a Corinto
14 Ya estoy preparado para haceros mi tercera visita;h y tampoco ahora os seré una carga, porque no busco vuestro dinero, sino a vosotros; pues son los padres quienes deben reunir dinero para los hijos y no los hijos para los padres.i 15 Y de buena gana gastaré todo lo que tengo, y aun a mí mismo me gastaré en bien vuestro,j aunque parece que cuanto más os quiero menos me queréis vosotros.
16 No, yo no fui una carga para vosotros. Sin embargo, algunos dicen que os hice caer astutamente en una trampa.k 17 ¿Acaso os engañé por medio de alguna de las personas que os he enviado? 18 A Tito le pedí que fuera a visitaros, y con él mandé al otro hermano.l ¿Acaso os engañó Tito? ¿No es verdad que los dos nos hemos portado de la misma manera y con el mismo espíritu?
19 Tal vez penséis que nos estamos disculpando ante vosotros, pero no es así. Al contrario, estamos hablando en presencia de Dios y como quienes pertenecen a Cristo. Y todo esto, queridos hermanos, es para vuestra edificación espiritual. 20 Porque temo que a mi llegada no os encontraré como quisiera, y tampoco vosotros me encontraréis como quisierais.m Temo que haya discordias, envidias, enojos, egoísmos, chismes, críticas, orgullos y desórdenes. 21 Temo también que en mi próxima visita Dios me haga avergonzar de vosotros,n que me haga llorar por muchos de vosotros que desde tiempo atrás vienen pecando y que no han dejado la impureza, la inmoralidad sexual y los vicios que practicaban.
Advertencias y saludos finales
13
Esta será la tercera vez que vaya a visitaros.a Todo tendrá que decidirse por el testimonio de dos o tres testigos.b A los que antes pecaron, y a todos los demás, ahora que estoy lejos les repito la advertencia que les hice personalmente en mi segunda visita:c si voy de nuevo a visitaros, no andaré con rodeos, ya que estáis buscando una prueba de que Cristo habla por mí. Y Cristo no es débil en su trato con vosotros, sino que muestra su fuerza entre vosotros. Es cierto que fue crucificado como débil, pero vive por el poder de Dios. De la misma manera, nosotros participamos de su debilidad; pero unidos a él, y por el poder de Dios, viviremos para serviros.d
Examinaos a vosotros mismose y ved si estáis firmes en la fe. Poneos a prueba. ¿No os dais cuenta de que Jesucristo está en vosotros? ¡A menos que hayáis fracasado en la prueba! Confío, sin embargo, en que reconoceréis que nosotros no hemos fracasado. Y oramos a Dios para que no hagáis nada malo; no para demostrar que nosotros hemos pasado la prueba, sino simplemente para que hagáis el bien, aunque parezca que nosotros hemos fracasado.f Porque no podemos hacer nada en contra de la verdad, sino solamente a favor de la verdad. Por eso nos alegramos cuando somos débiles, con tal de que vosotros seáis fuertes; y seguiremos orando para que lleguéis a ser perfectos. 10 Os escribo esta carta antes de ir a veros, para que cuando vaya no tenga que ser tan duro en el uso de mi autoridad, la cual no me dio el Señor para destruiros sino para edificaros espiritualmente.
DESPEDIDA (13.11-13)
11 Termino, hermanos, deseando que viváis felices y que busquéis la perfección en vuestra vida. Animaosg y vivid en armonía y paz, y el Dios de amor y de paz estará con vosotros. 12 Saludaos los unos a los otros con un beso santo.h Todos los hermanos en la fe os mandan saludos.
13 Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santoi estén con todos vosotros.j

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España




-ltima actualización del programa: 7/4/2020