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2 Samuel 5.1-7.29

2 Samuel :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

David, rey de Israel y Judá
(1 Cr 11.1-3)
5
Más tarde, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David. Le dijeron: “Nosotros somos de tu misma sangre,a y en realidad, aunque Saúl era nuestro rey, tú eras quien verdaderamente dirigía a Israel en sus campañas. Además, el Señor te ha prometidob que tú serás quien dirija y gobierne a Israel.”
De esta manera, todos los ancianos de Israelc fueron a Hebrón y hablaron con el rey David, que hizo un pacto con ellosd poniendo al Señor por testigo. Entonces ellos consagrarone a David como rey de Israel. David tenía treinta años cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años:f en Hebróng fue rey de Judá durante siete años y medio, y luego, en Jerusalén, fue rey de todo Israel y Judá durante treinta y tres años.h
David captura la fortaleza de Sión
(1 Cr 11.4-9)
El rey David y sus hombres se dirigieron a Jerusalén para atacar a los jebuseos, habitantes de aquella región. Y los jebuseos,i creyendo que David no lograría entrar en la ciudad, le dijeron: “Tú no podrás entrar aquí, pues se bastan los ciegos y los cojos para no dejarte entrar.” Sin embargo, David capturó la fortaleza de Sión,j ahora conocida como la Ciudad de David. David había dicho en aquella ocasión: “Todo el que ataque a los jebuseos, que entre por el canal del aguak y mate a los ciegos y a los cojos, a los cuales aborrezco con toda mi alma.” De allí viene el dicho: “Ni los ciegos ni los cojos pueden entrar en el templo del Señor.”l Después se instaló David en la fortaleza y la llamó Ciudad de David,m y construyó murallas a su alrededor, desde el terraplén hasta el palacio.n
Hiram envía embajadores a David
(1 Cr 14.1-2)
10 El poder de David iba en aumento, y el Señor, el Dios todopoderoso, estaba con él.ñ 11 Por eso Hiram, rey de Tiro, envió sus embajadores a David, además de carpinteros y canteros, los cuales llevaron madera de cedro y construyeron el palacio de David. 12 Entonces David comprendió que el Señor le había confirmado como rey de Israelo y que había hecho prosperar su reinado en atención a su pueblo Israel.
Otros hijos de David
(1 Cr 3.5-9; 14.3-7)
13 Después de haberse trasladado de Hebrón a Jerusalén, David tomó más esposas y concubinas, las cuales le dieron más hijos e hijas. 14 Los hijos que le nacieron en Jerusalén se llamaban: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibhar, Elisúa, Néfeg, Jafía,p 16 Elisamá, Eliadá y Elifélet.
Victoria de David sobre los filisteos
(1 Cr 14.8-17)
17 Cuando los filisteos se enteraron de que David había sido consagrado rey de Israel, se lanzaron todos en busca suya; pero David lo supo y se retiró a la fortaleza. 18 Entonces los filisteos avanzaron y ocuparon el valle de Refaim. 19 Por esto, David consultó al Señor,q preguntándole:
–¿Puedo atacar a los filisteos? ¿Me darás la victoria sobre ellos?
El Señor le respondió:
–Sí, atácalos, porque te daré la victoria sobre ellos.
20 David llegó a Baal-perasim, y allí los venció. Por eso dijo: “Como un torrente de agua, el Señor me ha abierto paso entre mis enemigos.” Y llamó a aquel lugar Baal-perasim.r 21 Además, los filisteos dejaron abandonados sus ídolos,s y David y sus hombres los recogieron.
22 Pero los filisteos volvieron a ocupar el valle de Refaim, 23 así que David consultó al Señor, y el Señor le contestó:
–No los ataques de frente, sino rodéalos y atácalos por la retaguardia cuando llegues a las moreras. 24 Y cuando oigas ruido de pasos por encima de las copas de los árboles, lánzate al ataque, porque eso significa que yo voy delante de ti para herir de muerte al ejército filisteo.
25 David hizo lo que el Señor le había ordenado, y derrotó a los filisteos desde Gabaónt hasta Guézer.
6 David intenta trasladar el arca del Señora
(1 Cr 13.5-14)
David reunió de nuevo a todos los soldados escogidos de Israel, que eran treinta mil,b y partiendo de Baalá de Judác con todas las tropas que le acompañaban, se dispuso a trasladar de allí el arca de Dios,d sobre la que se invoca el nombre del Señor todopoderoso que tiene su trono sobre los querubines.e 3-4 Pusieron el arca sobre una carreta nueva y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en una colina.f Uzá y Ahió, hijos de Abinadab, iban guiando la carreta en que llevaban el arca de Dios, y Ahió iba delante del arca. Mientras tanto, David y todos los israelitas iban delante del Señor cantando y danzando con todas sus fuerzas, al son de música de arpas, salterios, panderos, castañuelas y platillos. Cuando llegaron al lugar conocido como Era de Nacón, Uzá alargó la mano hacia el arca de Dios, para sostenerla, porque habían tropezado los bueyes. Pero el Señor se enfureció con Uzá por aquel atrevimiento y le quitó la vida allí mismo, cayendo Uzá muerto junto al arca de Dios.g
David se entristeció mucho porque el Señor había quitado la vidah a Uzá, y por eso llamó a aquel lugar Péres-uzá,i nombre que tiene hasta el día de hoy. Pero aquel mismo día David se llenó de miedo ante el Señor, y exclamó: “¡Ni pensar en llevarme el arca del Señor!”j 10 Él, pues, no quiso llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, y ordenó que la llevaran a casa de Obed-edom, un hombre de Gat.k 11 El arca del Señor permaneció tres meses en casa de Obed-edom, y el Señor le bendijo a él y a toda su familia.l
David traslada el arca del Señor a Jerusalén
(1 Cr 15.1–16.6)
12 Cuando contaron al rey David que por causa del arca el Señor había bendecido a la familia de Obed-edom junto con todas sus pertenencias, David fue y, con gran alegría, trasladó el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la Ciudad de David.m 13 Y cuando los que llevaban el arca del Señor habían dado ya seis pasos, David sacrificó un toro y un carnero gordo.
14 David iba vestido con un efod de linon y danzaba con gran entusiasmo, 15 y tanto él como todos los israelitas llevaban el arca del Señor entre gritos de alegríañ y toques de trompetas.
16 Cuando el arca del Señor llegó a la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana y vio al rey David saltando y bailando delante del Señor; y sintió hacia él un profundo desprecio.
17 El arca del Señor fue llevada y puesta en su lugar en el interior de una tienda de campaña que David había levantado con tal propósito. En seguida, David ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación delante del Señor,o 18 y cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor todopoderoso,p 19 y a todos los israelitas allí presentes, hombres y mujeres, les dio un pan, una torta de dátiles y otra de pasas. Después todos se volvieron a sus casas.
20 También David volvió a su casa para bendecir a su familia;q pero Mical, la hija de Saúl, salió a recibirle y le dijo:
–¡Qué bien ha quedado hoy el rey de Israel, mostrándose delante de las esclavas de sus criados como un desvergonzado cualquiera!
21 David le respondió:
–Es verdad que he estado bailando, pero ha sido delante del Señor, que me escogió en lugar de tu padre y de toda tu familia para ser el jefe de su pueblo Israel. Por eso bailo delante de él. 22 Y aún me humillaré más que ahora; me rebajaré, según tu opinión, pero seré honrado por esas mismas esclavas de quienes tú hablas.
23 Y Mical no tuvo hijos en toda su vida.r
7 Dios promete bendecir a Davida
(1 Cr 17.1-27)
Cuando el rey David estaba ya instalado en su palacio,b y el Señor le había concedido la paz con todos sus enemigos de alrededor, dijo a Natán,c el profeta:
–Como puedes ver, yo vivo en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios está en medio de simples cortinas.
Natán le contestó:
–Pues haz todo lo que te has propuesto, porque cuentas con el apoyo del Señor.
Pero aquella misma noche, el Señor se dirigió a Natán y le dijo:d “Ve y habla con mi siervo David, y comunícale que yo, el Señor, he dicho: ‘No serás tú quien me construya un templo para que habite en él. Desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas, hasta el presente, nunca he habitado en templos, sino que he andado en simples tiendas de campaña.e En todo el tiempo que anduve con ellos, jamás pedí a ninguno de sus caudillos, a quienes puse para que gobernaran a mi pueblo Israel, que me construyera un templo de madera de cedro.’f Por lo tanto, dile a mi siervo David que yo, el Señor todopoderoso, le digo: ‘Yo te saqué del redil y te quité de andar tras el rebaño para que fueras el jefe de mi pueblo Israel; te he acompañadog por dondequiera que has ido, he acabado con todos los enemigos que se te enfrentaron y te he dado gran fama, como la que tienen los hombres importantes de este mundo. 10 Además he preparado un lugar para mi pueblo Israel, y allí los he instalado para que vivan en un sitio propio, donde nadie los moleste ni los malhechores los opriman como al principio, 11 cuando puse caudillos que gobernaran a mi pueblo Israel. Yo haré que te veas libre de todos tus enemigos. Y te hago saber que te daré descendientes, 12 y que cuando tu vida llegue a su fin y mueras, yo estableceré a uno de tus descendientes y lo confirmaré en el reino. 13 Él me construirá un templo, y yo afirmaré su reino para siempre. 14 Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Y cuando cometa una falta, yo le castigaré y le azotaré como todo padre lo hace con su hijo,h 15 pero no le retiraré mi bondad como se la retiré a Saúl, al cual quité para ponerte a ti en su lugar. 16 Tu dinastía y tu reino estarán para siempre seguros bajo mi protección, y también tu trono quedará establecido para siempre.’ ”i
17 Natán contó todo esto a David, exactamente como lo había visto y oído. 18 Entonces el rey David entró para hablar delante del Señor, y dijo: “Señor, ¿quién soy yo y qué es mi familia para que me hayas hecho llegar hasta aquí?j 19 ¡Y tan poca cosa te ha parecido esto, Señor, que hasta has hablado del porvenir de la dinastía de tu siervo! ¡Ningún hombre actúa como tú, Señor! 20 ¿Qué más te puedo decir, Señor, si tú conoces a este siervo tuyo? 21 Todas estas maravillas las has hecho, según lo prometiste y lo quisiste, para que yo las conociera; 22 por lo tanto, Señor mío, ¡qué grandeza la tuya! Porque no hay nadie como túk ni existe otro dios aparte de ti, según todo lo que nosotros mismos hemos oído. 23 En cuanto a Israel, tu pueblo, ¡no hay otro como él, pues es nación única en la tierra!l Tú, oh Dios, lo liberaste para que fuera tu pueblo, y lo hiciste famoso haciendo por él cosas grandes y maravillosas. Tú arrojaste de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto, a las demás naciones y a sus dioses,m 24 porque tú has determinado que Israel sea tu pueblo para siempre y que tú, Señor, serás su Dios.n
25 “Así pues, Señor y Dios, mantén para siempre la promesa que has hecho a tu siervo y a su dinastía, y cumple lo que has dicho. 26 ¡Que tu nombre sea siempre engrandecido, y se diga que el Señor todopoderoso es el Dios de Israel! ¡Que la dinastía de David, tu siervo, se mantenga firme bajo tu protección! 27 Tú, Señor todopoderoso, me has hecho saber que vas a establecer mi dinastía; por eso yo, que solo soy tu siervo, me atrevo a hacerte esta súplica. 28 Tú, Señor, eres Dios, y tus palabras son verdaderas, y has prometido a tu siervo tanta bondad; 29 dígnate, pues, bendecir la dinastía de tu siervo para que permanezca siempre bajo tu protección. Tú, Señor Dios, lo has prometido, y con tu bendición la dinastía de tu siervo será bendita para siempre.”

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020