Sociedad Bíblica

Antiguo Testamento
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantar de los Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zecarías
Malaquías
Libros Deuterocanónicos
Tobit
Judit
Ester (dc)
1 Macabeos
2 Macabeos
Eclesiástico
Sabiduría
Baruc
Daniel (dc)
Nuevo Testamento
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis


BIBLIJA.net   - La Biblia en Internet
Buscar Referencia     Buscar palabra
Pasaje:   

Menú compacto
Versiones:  DHH  DHHn  RVR95  RVR95n  BCI  CEV  GNB  WEB  ASV  KJV  SEG  L45  RUS  VLC  VUL  RCB  SSP  SSP-Op  SSP-Ref  SSP3  JUB  EKU  CHR  DAL Elija entre el grupo estándar de versiones para este idioma   Acerca de las versiones Ayuda
Idioma

Deuteronomio 12-26

Deuteronomio :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34

12 III. EL CÓDIGO DEUTERONÓMICO (12–26)a
El santuario único
“Estas son las leyes y los decretos que durante toda vuestra vida deberéis poner en práctica en la tierra que el Señor y Dios de vuestros antepasados os va a dar en posesión.
“Destruid por completo todos los lugares donde los pueblos que vais a conquistar adoran a sus dioses: en los montes, en las colinas y bajo los árboles frondosos. Derribad sus altares, haced pedazos las piedras y quemad los troncos a los que rinden culto; destruid las imágenes de sus dioses y borrad de aquellos lugares su recuerdo.b
“Al Señor vuestro Dios no lo adoraréis de esa manera.c Entre vuestras tribus, el Señor escogerá un lugard como residencia de su nombre,e y a ese lugar podréis ir a adorarle.f Allí sacrificaréis y quemaréis animales en su honor, y le llevaréis vuestros diezmos,g contribuciones, promesas y ofrendas voluntarias, así como las primeras crías de vuestras vacas y ovejas. Comeréis allí, delante del Señor vuestro Dios, y en compañía de vuestras familias os alegraréish del fruto de vuestro trabajo con que el Señor vuestro Dios os haya bendecido.
“Allí no haréis lo que ahora hacemos aquí, donde cada uno hace lo que mejor le parece.i Realmente todavía no habéis llegado al lugar tranquilo que el Señor vuestro Dios os va a dar en posesión. 10 Pero una vez que hayáis cruzado el Jordán y viváis en el país que él os va a entregar, y ya estéis libres de todos los enemigos que os rodean, y sin ningún temor, 11 entonces, en el lugar que el Señor vuestro Dios escoja como residencia de su nombre, le ofreceréis todo lo que os he ordenado: animales sacrificados y quemados en su honor, diezmos, contribuciones y todo lo más escogido de las promesas que hayáis hecho al Señor. 12 Y haréis fiesta en presencia del Señor vuestro Dios, junto con vuestros hijos, vuestros siervos y los levitas que vivan entre vosotros, ya que ellos no han recibido entre vosotros ninguna tierra en propiedad.
13 “Cuidaos de no quemar animales al Señor en cualquier lugar que encontréis; 14 únicamente podréis hacerlo en el lugar que el Señor vuestro Dios escoja en una de vuestras tribus. Allí cumpliréis todo lo que os he ordenado.
15 “Sin embargo, podréis matar y comer carnej en vuestras poblaciones en cualquier momento, según los bienes que el Señor vuestro Dios os haya dado. La podréis comer todos, estéis o no ritualmente puros, como si fuera carne de gacela o de ciervo. 16 Pero la sangre no la comeréis,k sino que la derramaréis en la tierra como agua.
17 “No comeréis dentro de vuestra ciudad el diezmo de vuestro trigo, de vuestro vino o de vuestro aceite, ni las primeras crías de vuestras vacas y ovejas, ni nada de lo que hayáis prometido al Señor, ni de vuestras ofrendas voluntarias. 18 Solo podréis hacerlo delante del Señor vuestro Dios, en el lugar que él escoja; allí, en presencia del Señor vuestro Dios, y en compañía de vuestros hijos, vuestros criados y los levitas que vivan entre vosotros, os alegraréis del fruto de vuestro trabajo. 19 Mientras viváis en el país, no abandonéis jamás a los levitas.
20 “Cuando el Señor vuestro Dios haya ensanchado vuestro territorio, tal como os lo ha prometido, si os apetece comer carne, podréis comerla en cualquier momento. 21 Si el lugar que el Señor vuestro Dios escogió para poner su nombre está lejos de donde vosotros vivís, podréis matar de las vacas y ovejas que el Señor os haya dado y comer todo lo que queráis allí donde habitéis, tal como os lo he ordenado. 22 Igual que si se tratara de carne de gacela o de ciervo, todos podréis comerla, estéis o no ritualmente puros. 23 Pero de ninguna manera comeréis la sangre, porque la sangre es la vida y no debéis comer la vida junto con la carne. 24 Lo que debéis hacer es derramarla en la tierra como agua.l 25 No la comáis, y os irá bien a vosotros y a vuestros hijos por hacer lo recto a los ojos del Señor. 26 En cuanto a las cosas que hayáis dedicado como ofrenda y las promesas que hayáis hecho, las presentaréis en el lugar que el Señor escoja, 27 y allí, sobre el altar del Señor vuestro Dios, ofreceréis vuestros holocaustos. La sangre de los animales que ofrezcáis la derramaréis sobre el altar del Señor vuestro Dios, pero la carne podréis comerla.
28 “Escuchad y cumplid todo lo que os he ordenado, para que a vosotros y a vuestros hijos os vaya siempre bien por hacer lo que es agradable y recto a los ojos del Señor vuestro Dios.
Advertencias contra la idolatría
29-30 “Cuando el Señor vuestro Dios haya destruido las naciones que vais a conquistar y después de destruidas ocupéis su territorio y viváis en él, tened cuidado de no seguir su ejemplo ni recurrir a sus dioses con la idea de rendirles culto también. 31 No le hagáis eso al Señor vuestro Dios, porque todas las cosas despreciables que el Señor no soporta son las que esas naciones cometen para honrar a sus dioses, llegando al extremo de sacrificar a sus propios hijos en el fuego.m
32 n “Poned siempre en práctica todo lo que os he ordenado, sin añadir ni quitar nada.ñ
13
“Si aparece entre vosotros un profetaa o visionario,b y os anuncia una señal o un prodigio, en caso de que se cumpla lo que os había anunciado y os diga: ‘¡Vamos y sigamos a otros dioses que no conocéis! ¡Vamos a rendirles culto!’, no le hagáis caso. Porque el Señor vuestro Dios quiere poneros a prueba para saber si le amáis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. Seguid y honrad solo al Señor vuestro Dios; cumplid sus mandamientos, escuchad su voz y rendidle culto; vivid unidos a él. Y ese profeta o visionario será condenado a muerte por haber aconsejado que os rebeléis contra el Señor vuestro Dios, que os libró de la esclavitud a que estabais sometidos en Egipto, y por tratar de que os apartéis del camino que el Señor vuestro Dios os ha ordenado seguir. Así acabaréis con el mal que haya entre vosotros.c
“Si aun tu propio hermano,d tu hijo o tu hija, tu esposa amada o tu más íntimo amigo, te empuja en secreto a dar culto a otros dioses que ni tú ni tus padres conocisteis, como son los dioses de los pueblos que, cercanos o lejanos, os rodean de un extremo al otro de la tierra, no te sometas a sus deseos ni le hagas caso. Ni siquiera tengas compasión de él: no le tengas lástima ni lo encubras. Al contrario, mátalo. Y tú serás el primero en levantar la mano contra él, y después de ti hará lo mismo todo el pueblo. 10 Apedréaloe hasta que muera, por haber querido apartarte del Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo. 11 De esta manera todo Israel lo sabrá, y tendrá miedo de volver a cometer una maldad como esta.
12 “Si en alguna de las ciudades que el Señor vuestro Dios os ha dado para vivir llegáis a saber que han aparecido 13 hombres que desobedecen a Dios,f y que descarrían a los habitantes de esa ciudad empujándolos a rendir culto a dioses desconocidos, 14 deberéis investigar bien el asunto. Y si resulta que los rumores son ciertos y que entre vosotros se ha cometido algo tan despreciable, 15 entonces mataréis a filo de espada a los habitantes de esa ciudad y a todos sus animales, y destinaréis a la destruccióng todo lo que haya en ella. 16 Juntaréis todas sus riquezas en el centro de la plaza, y prenderéis fuego a la ciudad y a todo lo que le hayáis quitado al enemigo, destruyéndolo todo como ofrenda quemada en honor del Señor vuestro Dios. Esa ciudad quedará convertida para siempre en un montón de ruinas, y nunca más será reconstruida.h
17 “No os quedéis con nada de lo que haya sido destinado a la destrucción, y la ira del Señor nunca se encenderá contra vosotros. Al contrario, tendrá compasión de vosotros y os hará crecer en número, tal como lo prometió a vuestros antepasados, 18 siempre y cuando obedezcáis al Señor vuestro Dios y cumpláis todos los mandamientos que yo os he dado hoy, y hagáis lo que es recto a sus ojos.
14
“Vosotros sois los hijos del Señor vuestro Dios.a No os hagáis heridas en el cuerpob ni os rapéis por delante la cabeza cuando alguien muera,c porque vosotros sois un pueblo consagrado al Señor vuestro Dios. Él os ha elegido entre todos los pueblos de la tierra para que seáis el pueblo de su propiedad.d
Animales puros y animales impurose
(Lv 11.1-47)
“No comáis nada impuro.
“Esta es la lista de los animales que podéis comer: toros, corderos, cabritos, ciervos, gacelas, gamos, cabras monteses y toda clase de antílopes. Podéis, pues, comer de todo animal rumiante que tenga las pezuñas partidas, separadas en dos uñas, pero no comeréis de los siguientes animales, aunque sean rumiantes o tengan pezuñas partidas:
“El camello, la liebre y el tejón; debéis considerarlos animales impuros, porque son rumiantes pero no tienen pezuñas partidas.
“El cerdo, porque tiene pezuñas partidas pero no es rumiante, debéis considerarlo impuro. No comáis la carne de estos animales ni toquéis sus cuerpos muertos.
“De los animales que viven en el agua podréis comer los que tienen aletas y escamas, 10 pero no comáis los que carecen de aletas y de escamas; debéis considerarlos animales impuros.
11 “Podéis comer de toda ave pura, 12 pero hay algunas de las cuales no comeréis: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, 13 el milano y toda clase de halcones, 14 toda clase de cuervos, 15 el avestruz, la lechuza, la gaviota, toda clase de gavilanes, 16 el búho, el ibis, el cisne, 17 el pelícano, el buitre, el cormorán, 18 la cigüeña, la abubilla y el murciélago.
19 “Todo insecto con alas será considerado impuro. No lo comeréis. 20 Pero las aves consideradas puras sí podéis comerlas.
21 “No comáis ningún animal muerto de sí mismo,f pues vosotros sois un pueblo consagrado al Señor vuestro Dios; pero podéis dárselo al extranjero que viva en vuestros ciudades. Él sí puede comerlo. Y también podéis vendérselo al extranjero que esté de paso.
“No cocinéis el cabrito en la leche de su madre.g
Instrucciones relativas al diezmo
22 “Cada año, sin falta, apartaréis la décima parte de todo el grano que cosechéis. 23 De esa décima parte de trigo, de vino y de aceite, y de las primeras crías de vuestras vacas y ovejas, comeréis delante del Señor vuestro Dios en el lugar que él escoja como residencia de su nombre, para que aprendáis a reverenciar siempre al Señor. 24 Y si el Señor os bendice, pero vosotros tenéis que hacer un largo viaje para llevar esa décima parte porque vivís muy lejos del lugar que el Señor ha escogido para poner allí su nombre, 25 entonces venderéis esa décima parte, y el dinero de la venta lo llevaréis al lugar que el Señor haya escogido. 26 Con ese dinero compraréis allí lo que creáis más conveniente: bueyes, ovejas, vino o cualquier licor; en fin, lo que queráis, y lo comeréis allí, delante del Señor vuestro Dios, y haréis fiesta junto con vuestras familias.h
27 “No desamparéis nunca a los levitas que vivan en vuestra población, ya que a ellos no les ha tocado tener su propia tierra como a vosotros.
28 “Cada tres años apartaréis la décima parte de vuestra cosecha del año y la almacenaréis en vuestra ciudad, 29 para que cuando vengan los levitas, a quienes no les ha tocado tener su propia tierra, o los extranjeros que viven entre vosotros, o los huérfanos y las viudas, puedan comer hasta quedar satisfechos. Así el Señor vuestro Dios os bendecirá en todo lo que hagáis.i
El año del perdón de deudas
15
“Cada siete años perdonarás lo que otros te deban.a
“Este perdón consistirá en lo siguiente: Todo aquel que haya prestado algo a su prójimo, le perdonará lo que le haya prestado. No exigiráb a su prójimo o a su compatriota que le pague, porque será proclamado el año del perdón de deudas en honor del Señor. Al extranjeroc le podrás exigir que te pague el préstamo que le hiciste, pero a tu compatriota deberás perdonarle lo que haya recibido de ti. De esta manera no habrá pobres entre vosotros,d pues el Señor tu Dios te bendecirá en el país que él te va a dar como herencia, siempre y cuando le obedezcas y pongas en práctica todos estos mandamientos que yo te he dado hoy. Sí, el Señor tu Dios te bendecirá, tal como te lo ha prometido; y tendrás para prestar a muchas naciones, pero tú no tendrás que pedir prestado. Dominarás a muchas naciones, pero ellas no te dominarán a ti.
“Si hay algún pobre entre tus compatriotas en alguna de las ciudades del país que el Señor tu Dios te da, no seas inhumano ni niegues tu ayuda a ese compatriota necesitado; al contrario, sé generoso con él y préstale lo que necesite.e No des lugar en tu mente a este malvado pensamiento: ‘Ya está cerca el año séptimo, el año en que se perdonan las deudas’, y entonces pongas mala cara a tu compatriota que se halla en la pobreza, y no le prestes nada; porque él clamará contra ti al Señor, y tal acción se te contará como pecado. 10 Debes ayudarle siempre y sin que te pese, porque por esta acción el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas y emprendas. 11 Nunca dejará de haber necesitados en la tierra, y por eso yo te mando que seas generoso con aquellos compatriotas tuyos que sufran pobreza y miseria en tu país.f
Leyes relativas a los esclavos
(Ex 21.1-11)
12 “Si alguno de tus compatriotas hebreos, sea hombre o mujer, se vende a ti como esclavo, sólo te servirá seis años; al séptimo año lo dejarás en libertad. 13 Y cuando lo despidas, no lo dejarás ir con las manos vacías, 14 sino que le darás animales de tu rebaño, y mucho trigo y vino; es decir, compartirás con él los bienes que el Señor tu Dios te haya dado. 15 No olvides que también tú fuiste esclavo en Egipto y que el Señor tu Dios te dio libertad. Por eso ahora te doy esta orden.
16 “Pero si tu esclavo dice que no quiere dejarte, porque siente cariño por ti y por tu familia y porque le tratas bien, 17 entonces tomarás un punzón y, arrimándole a la puerta de tu casa, le atravesarás la oreja; de esta manera será esclavo tuyo para siempre. Lo mismo harás si se trata de tu esclava. 18 No te parezca mal dejar en libertad a tus esclavos, pues durante seis años te han servido por la mitadg de lo que tú habrías pagado a un jornalero; además, el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas.h
Consagración de los animales machos primogénitos
19 “Todo primer macho que nazca de tus vacas o de tus ovejas deberás consagrarlo al Señor tu Dios.i
“No hagas trabajar al primer ternerito de tus vacas ni esquiles al primer corderito de tus ovejas. 20 Cada año los comerás junto con tu familia y delante del Señor tu Dios, en el lugar que él haya escogido. 21 Pero si tiene algún defecto, si es cojo o ciego o tiene cualquier otra falta, no lo presentarás en sacrificio al Señor. 22 Lo comerás en la ciudad donde vivas, y todos podrán comer de él estén o no ritualmente puros, como cuando se come carne de gacela o de ciervo.j 23 Pero no comerás su sangre,k sino que la derramarás en la tierra como agua.
Las fiestas anuales
(Ex 23.14-17; 34.18-24)
16
“Cuando llegue el mes de Abib,a cumplid con la celebración de la Pascua en honor del Señor vuestro Dios, porque fue en una nocheb de ese mes cuando el Señor vuestro Dios os sacó de Egipto.
“Durante la Pascua ofreceréis vacas y ovejasc en sacrificio al Señor vuestro Dios, en el lugar que él haya escogido como residencia de su nombre.
“El animal sacrificado lo comeréis con pan sin levadura.d Durante siete días comeréis pan sin levadura, que es el pan del sufrimiento, pues tuvisteis que salir de Egipto muy deprisa; así, mientras viváis, os acordaréis del día en que salisteis de Egipto. En esos siete días no habrá levadura en todo vuestro territorio, y de la carne que se ofrece en sacrificio la tarde del primer día no quedará nada para la mañana siguiente. No debéis ofrecer el sacrificio de la Pascua en cualquier ciudad de las que el Señor vuestro Dios os da, sino únicamente en el lugar que él escoja como residencia de su nombre; y lo ofreceréis por la tarde, al ponerse el sol, que es la hora en que salisteis de Egipto.e La carne ofrecida la coceréis y comeréis en el lugar que el Señor vuestro Dios haya escogido, y a la mañana siguiente regresaréis a vuestras casas. Durante seis días comeréis pan sin levadura, y el día séptimo se celebrará una reunión especial en honor del Señor vuestro Dios; ese día no haréis ninguna clase de trabajo.
“Cuando hayan pasado siete semanas a partir del día en que comenzó la siega del trigo, 10 celebraréis la fiesta de las Semanasf en honor del Señor vuestro Dios, y presentaréis vuestras ofrendas voluntarias según los bienes con que el Señor vuestro Dios os haya bendecido. 11 Haréis fiesta delante del Señor vuestro Dios en el lugar que él haya escogido como residencia de su nombre, junto con vuestros hijos y vuestros esclavos, y con los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas que habiten en vuestras poblaciones. 12 Recordad que también vosotros fuisteis esclavos en Egipto; por lo tanto, poned en práctica todas estas leyes.
13 “Una vez que hayáis terminado de cosechar vuestro trigo y de pisar vuestras uvas, celebraréis durante siete días la fiesta de las Enramadas.g 14 Alegraos en esta fiesta junto con vuestros hijos y vuestros esclavos, y con los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas que vivan en vuestra ciudad. 15 Esta fiesta la celebraréis en honor del Señor vuestro Dios durante siete días, en el lugar que él haya escogido; porque el Señor vuestro Dios os bendecirá en todas vuestras cosechas y en todo vuestro trabajo, y seréis completamente dichosos.
16 “Todos los varones deben presentarse tres veces al año ante el Señor vuestro Dios,h en el lugar que él haya escogido, durante las siguientes fiestas: la de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las Enramadas. Nadie debe presentarse ante el Señor con las manos vacías,i 17 sino que cada uno llevará sus ofrendas conforme a los bienes con que el Señor vuestro Dios le haya bendecido.
Reglas relativas a la administración de la justiciaj
18 “Nombrad jueces y oficiales en todas las ciudadesk que el Señor vuestro Dios va a dar a cada tribu, para que juzguen al pueblo con verdadera justicia. 19 No pervirtáis la justicia; no hagáis diferencia alguna entre unas personas y otras, ni os dejéis sobornar, pues el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de las personas justas.l 20 La justicia, y solo la justicia, es lo que debéis seguir, para que viváis y poseáis el país que el Señor vuestro Dios os da.
21 “No plantéis ningún árbol para honrar a un ídolo,m ni lo pongáis junto al altar del Señor vuestro Dios. 22 No levantéis piedras de culto pagano, pues esto repugna al Señor vuestro Dios.n
17
“No ofrezcáis como sacrificio al Señor vuestro Dios ningún toro ni oveja que tenga defecto o alguna cosa mala, porque eso le es repugnante.a
“Si en alguna de las poblaciones que el Señor vuestro Dios os da se descubre que algún hombre o mujer hace lo que al Señor desagrada, y falta a su pacto adorando a otros dioses y arrodillándose ante ellos, o ante el sol, la luna o las estrellas, que es algo que el Señor no ha mandado,b y si llegáis a saberlo, investigad bien el asunto; y si resulta cierto que un acto tan repugnante se ha cometido en Israel, llevaréis ante el tribunalc de la ciudad a quien haya cometido esa mala acción y lo condenaréis a morir apedreado.d
“La sentencia de muerte se dictará solo bajo la declaración de dos o tres testigos, pues por la declaración de un solo testigo nadie podrá ser condenado a muerte.e Los testigos serán los primeros en arrojar piedras al condenado, y después lo hará todo el pueblo. Así acabaréis con el mal que haya en medio de vosotros.f
“Si tenéis que juzgar un caso demasiado difícil, ya sea de muerte, pleito, heridas corporales o cualquiera otra cosa que ocurra en vuestra ciudad, id al lugar que el Señor vuestro Dios haya escogidog y poneos en contacto con los sacerdotes levitash y con el juez de turno para exponerles el caso.i Ellos dictarán entonces la sentencia que corresponda al caso, 10 y vosotros la aplicaréis siguiendo al pie de la letra sus instrucciones. 11 Hacedlo todo tal y como ellos lo indiquen, aplicando la sentencia que dicten, sin introducir ningún cambio. 12 Pero al que actúe movido por la soberbia y desobedezca la decisión del sacerdote que está allí sirviendo al Señor, o la del juez, se le condenará a muerte. Así acabaréis con la maldad en Israel, 13 y cuando el pueblo lo sepa, tendrá miedo y dejará de hacer las cosas con soberbia.
Instrucciones relativas a los reyesj
14 “Si cuando hayáis entrado en el país que el Señor vuestro Dios os va a dar, y lo hayáis conquistado y viváis en él, decís: ‘Queremos tener un rey que nos gobierne, como lo tienen todas nuestras naciones vecinas’,k 15 deberéis poner por rey de vuestra nación a aquel de vuestros compatriotas que el Señor vuestro Dios escoja. No pondréis por rey a un extranjero, a uno que no sea compatriota vuestro. 16 Pero ese rey no deberá adquirir muchos caballos, ni enviar gente a Egipto para aumentar su caballería,l pues el Señor os ha dicho: ‘Nunca más volváis por ese camino.’m 17 Tampoco deberá tener muchas mujeres, para que no se descarríe, ni adquirir grandes cantidades de oro y plata.
18 “Cuando el rey tome posesión del poder, mandará que le hagan una copia escrita de esta enseñanza,n tomada del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas. 19 Siempre tendrá esa copia consigo, y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a reverenciar al Señor su Dios,ñ a respetar todo el contenido de esta enseñanza y a poner en práctica sus mandatos, 20 para que no se crea superior a sus compatriotas ni se aparte en nada de estos mandamientos. Así, tanto él como sus descendientes tendrán un largo reinado en Israel.
Derechos de los sacerdotes levitas
18
“Los sacerdotes levitas,a es decir, todos los de la tribu de Leví, no tendrán parte ni herencia como los demás israelitas. Tendrán que mantenerse de los sacrificios que se ofrecen al Señor, y de lo que a él le corresponde. No recibirán herencia como sus compatriotas, ya que su herencia es el Señor, como él lo ha dicho.b
“Los derechos que los sacerdotes tienen sobre los sacrificios de toros o corderos ofrecidos por la gente, son los siguientes:c les tocará la espaldilla, la quijada y el cuajar, y también los primeros frutos de trigo, vino y aceite, y la primera lana que se esquile a las ovejas; pues el Señor vuestro Dios los ha elegido a ellos, de entre todas las tribus, para que de padres a hijos tengan siempre a su cargo el culto al Señor.
“Cuando un levita de alguna de vuestras poblaciones, de cualquier lugar de Israel, se sienta movido a venir al lugar escogido por el Señor, podrá oficiar allí como sacerdote en el nombre del Señor, lo mismo que todos sus compañeros levitas que están allí sirviendo al Señor, y recibirá la misma porción de alimentos que ellos reciben, además de lo que obtenga de la herencia de su padre.
Advertencias contra las prácticas paganas
“Cuando hayáis entrado en el país que el Señor vuestro Dios os va a dar, no imitéis las horribles costumbres de esas naciones. 10 Que nadie de entre vosotros ofrezca en sacrificio a su hijo haciéndole pasar por el fuego, ni practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, ni se dedique a la hechicería 11 ni a los encantamientos, ni consulte a los adivinos y a los que invocan a los espíritus, ni consulte a los muertos.d 12 Porque al Señor le repugnan quienes hacen estas cosas. Y si el Señor vuestro Dios arroja de vuestra presencia a esas naciones, es precisamente porque tienen esas horribles costumbres. 13 Vosotros debéis ser perfectos en vuestra relación con Dios.e 14 Esas naciones, cuyo territorio vais a poseer, hacen caso a quienes pretenden predecir el futuro, y a los adivinos, pero a vosotros el Señor vuestro Dios no os permite semejantes cosas.f
El profeta que ha de venir
15 “El Señor vuestro Dios hará que salga de entre vosotros un profeta como yo, y deberéis obedecerle.g 16 Esto es en realidad lo que pedisteis al Señor vuestro Dios en el monte Horeb, el día en que todos os reunisteis allí y dijisteis: ‘No queremos oir otra vez la voz del Señor nuestro Dios, ni ver este gran fuego, para no morir.’h 17 Entonces el Señor me dijo: ‘Está bien lo que han dicho. 18 Yo haré que salga de entre ellos un profeta como tú, uno que sea compatriota suyo y que les diga lo que yo le ordene decir, y les repita lo que yo le mande. 19 A todo aquel que no haga caso de lo que ese profeta diga en mi nombre, yo le pediré cuentas.i 20 Pero el profeta que presuma de hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, o hable en nombre de otros dioses, será condenado a muerte.’ 21 Y si pensáis: ‘¿Cómo podremos saber que lo que él ha dicho no es la palabra del Señor?’, tened esto en cuenta: 22 Si lo que el profeta ha dicho en nombre del Señor no se cumple, es señal de que el Señor no lo dijo,j sino que el profeta habló movido solo por su orgullo; por lo tanto, no le tengáis miedo.
Ciudades de refugio
(Nm 35.9-28; Jos 20.1-9)
19
“Cuando el Señor vuestro Dios haya destruido las naciones y os dé posesión de las tierras que ahora son suyas, y ocupéis sus ciudades y sus casas, apartaréis tres ciudades del país que el Señor vuestro Dios os da en propiedad y arreglaréis el camino que lleva a ellas.a Además dividiréis en tres partes el territoriob que el Señor vuestro Dios os da en posesión, para que todo aquel que mate a una persona pueda refugiarse en cualquiera de ellas. El homicida podrá huir allí y salvar su vida, si demuestra que lo hizo sin intención y sin que hubiera enemistad entre ellos. Por ejemplo, si alguien va con su compañero al bosque a cortar leña y, al dar el hachazo, se le escapa el hacha del mango y alcanza a su compañero y lo mata, podrá huir a una de esas ciudades, y de esta manera salvará su vida. De lo contrario, si, siendo largo el camino, un pariente cercano del muerto, que quiera vengarlo,c persigue con rabia al homicida, puede alcanzarle y matarle, cuando en realidad no merecía la muerte puesto que nunca antes habían sido enemigos. Por eso os mando que apartéis tres ciudades; y cuando el Señor vuestro Dios ensanche vuestro territorio y os dé toda la tierra, tal como lo prometió a vuestros antepasados, entonces añadiréis otras tres ciudades de refugio a las tres que ya teníaisd (siempre y cuando pongáis en práctica estos mandamientos que hoy os doy, o sea, que améis al Señor vuestro Dios y sigáis siempre sus caminos). 10 De esta manera no se derramará sangre inocente dentro de este país que el Señor vuestro Dios os da en propiedad, ni caerá sobre vosotros la responsabilidad de ninguna muerte.
11 “Pero si un hombre es enemigo de otro, y le sigue los pasos, y llegada la ocasión se lanza sobre él y lo mata, y huye después a una de las ciudades de refugio, 12 entonces los ancianos de su ciudad darán la orden de arrestarle y entregarle en manos del pariente más cercano del muerto, para que sea condenado a muerte. 13 No tengáis compasión de él, y así evitaréis que se derrame sangre inocente en Israel. Entonces todas las cosas os saldrán bien.
14 “En el país que el Señor vuestro Dios os va a dar respetaréis los límites de la propiedad de vuestros vecinos, tal como fueron fijados en tiempos pasados.e
Ley relativa a los falsos testigos
15 “La acusación de un solo testigo no será suficiente para demostrar que una persona ha cometido un crimen, delito o falta. Solo valdrá la acusación cuando sea mantenida por dos o tres testigos.f
16 “Si algún malvado se presenta como testigo falso contra alguien y le acusa de haber cometido un delito, 17 las dos personas en pleito se presentarán entonces ante el Señor y ante los sacerdotes y jueces que en aquellos días estén en funciones. 18 Los jueces examinarán el caso con toda atención, y si resulta falsa la declaración presentada por el testigo contra la otra persona, 19 se le hará sufrir la misma sentencia que él quería para el otro. Así acabaréis con la maldad que haya en medio de vosotros.g 20 Y cuando los demás lo sepan, tendrán miedo y no se atreverán a cometer una acción tan mala. 21 No tengáis compasión: cobrad vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.h
Leyes de guerra
20
“Si al salir a combatir a vuestros enemigos veis que ellos cuentan con caballería y carros de guerra, y con un ejército más numeroso que el vuestro, no les tengáis miedo, pues vosotros contáis con el Señor vuestro Dios, que os sacó de Egipto.a Y cuando llegue la hora de la batalla, el sacerdote se dirigirá al ejércitob y dirá: ‘Escuchad, israelitas, hoy vais a luchar contra vuestros enemigos. No os desaniméis ni tengáis miedo; no tembléis ni os asustéis, porque el Señor vuestro Dios está con vosotros; él luchará contra vuestros enemigos y os dará la victoria.’
“Luego hablarán los jefes, y dirán: ‘Si alguno de vosotros ha construido una casa nueva y todavía no ha vivido en ella, que se vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y otro sea quien la estrene. Y si alguno de vosotros ha plantado un viñedo y aún no ha podido disfrutar de él, que se vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y otro sea quien recoja las uvas.c Y si alguien está comprometido en matrimonio y todavía no se ha casado, que se vuelva a su casa, no sea que muera en la lucha y otro se case con su prometida.’d
“Después los jefes se dirigirán de nuevo al ejército, y dirán: ‘Si alguno tiene miedo y le falta valor, que se vuelva a su casa, para que no acobarde también a sus compañeros.’ Y cuando los jefes hayan terminado de hablar, los capitanes se pondrán a la cabeza del ejército.e
10 “Cuando os acerquéis a una ciudad para atacarla, primero le propondréis la paz. 11 Si los habitantes de la ciudad aceptan la paz y os dejan entrar, entonces todos ellos os servirán como esclavos en trabajos forzados.f 12 Pero si no hacen la paz con vosotros, sino que os declaran la guerra, rodearéis la ciudad y la atacaréis. 13 El Señor vuestro Dios la hará caer en vuestro poder, y mataréis a filo de espada a todos sus habitantes. 14 Las mujeres, los niños, el ganado y todo lo que haya en la ciudad será para vosotros; podréis disfrutar de todo lo que el Señor vuestro Dios os permita tomar del enemigo. 15 Esto mismo haréis con todas las ciudades que estén lejos de donde habitéis y que no formen parte de estas naciones. 16 Pero en las ciudades de estas naciones que el Señor vuestro Dios os da en propiedad no dejaréis a nadie con vida, 17 sino que destinaréis a la destrucción, como sacrificio al Señor, a los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, tal como él lo ha ordenado, 18 para que no os enseñen a hacer las mismas cosas horribles que ellos hacen en honor de sus dioses, y os hagan pecar contra el Señor vuestro Dios.g
19 “Si para tomar una ciudad tenéis que sitiarla por mucho tiempo, no derribéis sus árboles a golpe de hacha,h pues necesitaréis sus frutos como alimento; además, son tan solo árboles del campo y no hombres que puedan defenderse de vuestro ataque. 20 Sin embargo, podréis derribar los árboles no frutales que os sirvan para sitiar la ciudad que estéis atacando, hasta que caiga en vuestro poder.
Normas relativas a casos de muerte sin explicación
21
“Si en el país que el Señor vuestro Dios os va a dar en propiedad se encuentra en el campo el cadáver de una persona asesinada, sin que se sepa quién la mató, los ancianos y los jueces calcularán la distancia que hay entre el lugar donde se encuentre el cadáver y las ciudades más cercanas. Entonces los ancianos de la ciudad más cercana tomarán una ternera a la que todavía no se le haya puesto yugo, la bajarán a un arroyo que siempre lleve aguaa y donde nunca se haya labrado ni sembrado, y allí mismo le quebrarán el cuello.b
“Después se acercarán los sacerdotes levitas, pues el Señor los eligió para que tengan a su cargo los servicios del culto y bendigan en el nombre del Señor. En todo caso de pleito o disputa, su decisión será definitiva. Luego todos los ancianos de la ciudad se lavarán las manos sobre la ternera muerta, y harán esta declaración: ‘Nosotros no matamos a ese hombre ni vimos cómo lo mataron. Perdona, Señor, a tu pueblo Israel, que tú has rescatado, y no lo culpes de la muerte de un inocente.’c Así no se os pedirá cuentas de la muerte de esa persona, y vosotros haréis lo que es recto a los ojos del Señor y quitaréis de entre vosotros la culpa de esa muerte.
Ley relativa a los prisioneros de guerra
10 “Cuando presentéis batalla contra vuestros enemigos y el Señor vuestro Dios los haga caer prisioneros en vuestras manos, 11 si alguno de vosotros ve entre ellos una mujer hermosa y se enamora de ella y la toma por esposa, 12 deberá llevarla a su casa y hará que se rape la cabeza, se corte las uñas, 13 se quite el vestido que llevaba cuando cayó prisionera y se quede a vivir en casa de él, llorando a sus padres durante todo un mes.d Después de esto, el israelita podrá entrar en relaciones con ella: él será su marido y ella será su mujer. 14 Si después resulta que no le gusta, podrá dejarla en libertad; pero no podrá venderla por dinero ni tratarla como esclava, ya que la ha deshonrado.
Los derechos del primogénito
15 “Si un hombre tiene dos mujeres,e y ama a una y a la otra no, pero las dos le dan hijos, y si el hijo primogénito es de la mujer a la que no ama, 16 cuando llegue el día en que ese hombre reparta sus bienes entre sus hijos no podrá otorgar los derechos de primogenitura al de la mujer que ama, pues perjudicaría al hijo de la mujer aborrecida, que es realmente el primogénito. 17 Tendrá que reconocer a este como primogénito y darle una doble parte de los bienes que le corresponden, porque él es el primer fruto de su fuerza y tiene todos los derechos de la primogenitura.
El castigo de los hijos desobedientes
18 “Si alguien tiene un hijo desobediente y rebelde que no hace caso a lo que le dicen sus padres, y ni siquiera les obedece cuando le castigan, 19 sus padres le llevarán ante el tribunal de los ancianos de la ciudad, 20 y les dirán: ‘Nuestro hijo es desobediente y rebelde; no nos obedece en nada, es un pervertido y un borracho.’ 21 Entonces todos los hombres de la ciudad lo matarán a pedradas. Así acabaréis con la maldad que haya en medio de vuestro pueblo y, al saberlo, los israelitas sentirán temor.
Leyes diversas
22 “Si un hombre es condenado a morir colgado de un árbol por haber cometido un grave delito, 23 su cuerpo no deberá dejarse allí toda la noche, sino que tendrá que ser enterrado el mismo día, porque es maldito de Dios el que muere colgado de un árbol,f y vosotros no debéis convertir en impura la tierra que el Señor vuestro Dios os va a dar en propiedad.
22
“Si alguno de vosotros ve perdido el buey o el cordero de un compatriota, no debe desentenderse de ello, sino que lo llevará a su compatriota. Pero si el dueño no es vecino ni conocido suyo, llevará el animal a su casa y lo tendrá allí hasta que su compatriota lo reclame; entonces deberá devolvérselo. Lo mismo haréis con el asno, el manto o cualquier cosa que alguien pierda y que alguno de vosotros encuentre. No os desentendáis del asunto.
“Si alguno de vosotros ve caído en el camino el asno o el buey de un compatriota, no debe desentenderse de ello, sino ayudarle a levantarlo.a
“La mujer no debe usar ropa de hombre ni el hombre ropa de mujer, porque al Señor le repugna todo aquel que hace estas cosas.
“Si alguien encuentra en su camino algún nido de pájaros en un árbol o en el suelo, con polluelos o huevos, y la madre echada sobre ellos, no debe quedarse con la madre y los polluelos; se quedará solo con los polluelos y dejará que la madre se vaya. Así será dichoso y tendrá una larga vida.
“Cuando uno de vosotros construya una casa, le pondrá un muro de protección alrededor de la azotea; así evitará que su familia sea culpable de una muerte en caso de que alguien se caiga de la casa.
“No sembréis en vuestro viñedo más de una clase de semilla, para que no se os impida usarb tanto lo que sembrasteis como la cosecha entera del viñedo.
10 “No aréis vuestro campo con una yunta formada por buey y asno.
11 “No os pongáis ropa tejida con mezcla de lana y lino.c
12 “Poned borlas con flecos en las cuatro puntas del manto con que os cubrís.d
Leyes relativas a la castidad
13 “Si un hombre toma a una mujer por esposa, y después de unirse a ella le pierde el cariño 14 y, alegando que ella le ha faltado, le crea mala fama diciendo: ‘Yo me casé con esta mujer, pero en nuestras relaciones me encontré con que ya no era virgen’, 15 entonces los padres de la joven tomarán la prueba de su virginidade y la presentarán al tribunal de los ancianos de la ciudad, 16 y el padre de la joven dirá a los ancianos: ‘Yo di mi hija por esposa a este hombre, pero ahora él ha dejado de quererla 17 y la acusa de haberle faltado, alegando que mi hija ya no era virgen. Sin embargo, aquí está la prueba de que sí lo era.’ Y diciendo esto, extenderá la sábana delante de los ancianos. 18 Entonces ellos apresarán al hombre y lo castigarán; 19 le condenarán a pagar una multa de cien monedas de plata, que entregará al padre de la joven por crearle mala fama a una muchacha virgen de Israel. Además ella seguirá siendo su mujer, y no podrá divorciarse de ella en toda su vida.
20 “Pero si resulta cierto que la joven ya no era virgen, 21 la sacarán a las puertas de la casa de su padre y los hombres de la ciudad la matarán a pedradas, por cometer una maldad tan grande en Israel y haber deshonrado la propia casa de su padre. Así acabaréis con el mal que haya en medio de vosotros.
22 “Si un hombre es sorprendido acostado con una mujer casada, los dos serán condenados a muerte. Así acabaréis con el mal que haya en Israel.
23 “Si una muchacha virgen es prometida de un hombre, y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, 24 serán llevados los dos ante el tribunal de la ciudad, donde serán condenados a morir apedreados: la joven por no pedir socorro estando en plena ciudad, y el hombre por deshonrar a la mujer de su prójimo. Así acabaréis con el mal que haya en medio de vosotros.f
25 “Pero si un hombre encuentra en el campo a la prometida de otro y la obliga a acostarse con él, entonces solo se dará muerte al hombre que se acostó con ella. 26 A la joven no se le hará nada, porque no ha cometido ningún delito que merezca la muerte; se trata de un caso semejante al del hombre que ataca a otro hombre y lo mata; 27 porque él encontró a la joven sola en el campo y, aunque ella hubiera gritado, nadie habría podido socorrerla.
28 “Si un hombre encuentra a una muchacha virgen y sin compromiso de matrimonio, y la obliga a acostarse con él, y son descubiertos, 29 entonces el hombre tendrá que entregar al padre de la joven cincuenta monedas de plata; y, como la ha deshonrado, tendrá que tomarla por mujer y no podrá divorciarse de ella en toda su vida.g
30 h “Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de su padre,i pues con ello lo deshonra.j
Los excluidos de la comunidad israelita
23
“El que tenga los testículos aplastados o amputado su miembro viril, no podrá ser admitido en la congregación del Señor.a
“El hijo bastardob no podrá ser admitido en la congregación del Señor, ni aun después de la décima generación.
“Los amonitas y los moabitas no serán nunca admitidos en la congregación del Señor, ni aun después de la décima generación; porque cuando pasasteis por su territorio después de haber salido de Egipto, ellos no os ofrecieron agua ni alimentos; además pagaron a Balaam, hijo de Beor, que venía de Petor de Mesopotamia,c para que pronunciara una maldición contra vosotros.d Pero el Señor vuestro Dios no escuchó a Balaam, sino que convirtió su maldición en una bendición para vosotros,e porque os ama.f No busquéis, pues, ni la paz ni el bienestar de ellos en todos los días de vuestra vida.
“Ahora bien, no debéis despreciar a los edomitas, porque son parientes vuestros;g ni tampoco a los egipcios, porque vosotros vivisteis en su país;h la tercera generación de sus descendientes podrá entrar a formar parte de la congregación del Señor.
Leyes sanitarias
“Cuando estéis en guerra contra vuestros enemigos y hagáis vida de campaña, procurad no cometer ningún acto indecente. 10 Si alguno de vosotros se encuentra en estado de impureza por haber tenido un derrame durante el sueño, deberá salir del campamento y no entrar en él en todo el día. 11 Al caer la tarde se lavará con agua, y al ponerse el sol podrá entrar nuevamente en el campamento.
12 “Para vuestras necesidades deberéis tener un lugar fuera del campamento. 13 En vuestro equipo llevaréis siempre una estaca, para que, cuando hayáis de hacer vuestras necesidades, cavéis un hoyo con la estaca, y luego, cuando hayáis terminado, tapéis con tierra el excremento. 14 Porque el Señor vuestro Dios anda entre vosotros, en el campamento, para protegeros y daros la victoria sobre vuestros enemigos; por lo tanto, vuestro campamento debe ser un lugar santo, para que Dios no vea ninguna cosa indecente en él, pues de lo contrario se apartaría de vosotros.
Leyes de asilo
15 “Si un esclavo huye de su amo y os pide asilo, no lo entreguéis a su antiguo dueño.i 16 Dejadle que se quede a vivir con vosotros en la ciudad que más le guste y en el lugar que él escoja, y nadie deberá molestarle.
Prohibición de la prostitución cúltica
17 “Ningún hombre ni mujer israelita se entregará a la prostitución practicada en cultos paganos.j 18 No permitáis que en el templo del Señor vuestro Dios se pague una promesa con el dinero ganado en semejante clase de prostitución,k porque esa práctica repugna al Señor.
19 “No exigiréis de un compatriota que os pague interés por el préstamo que le hayáis hecho, sea de dinero, de comestibles o de cualquiera de las cosas que se prestan cobrando interés. 20 Al extranjero podréis exigirle que os pague interés sobre un préstamo, pero no debéis hacerlo a un compatriota.l Así el Señor vuestro Dios os bendecirá en todo lo que hagáis en el país que vais a ocupar.
21 “Cuando hagáis una promesa al Señor vuestro Dios, no tardéis en cumplirla,m pues tened por seguro que el Señor vuestro Dios os pedirá cuentas de ello, y seréis culpables de pecado. 22 Si no hacéis ninguna promesa, no cometeréis ningún pecado; 23 pero si de una manera voluntaria hacéis una promesa al Señor vuestro Dios, entonces deberéis cumplirla.
24 “Cuando entréis en la viña de vuestro prójimo, podréis comer todas las uvas que queráis, pero no podréis llevaros ninguna en la cesta. 25 Si entráis en su trigal, podréis arrancar espigas con la mano, pero no segar el trigo con una hoz.
Leyes relativas al divorcio
24
“Si un hombre toma a una mujer y se casa con ella, pero después resulta que no le gusta por haber encontrado en ella algo indecente, le dará por escrito un certificado de divorcio y la despedirá de su casa.a Ella, después de abandonar la casa, podrá casarse con otro; pero si su segundo marido también llega a despreciarla y le entrega un certificado de divorcio, despidiéndola de su casa, o si este segundo marido se muere, entonces el que fue su primer marido no podrá volver a casarse con ella, debido al estado de impureza en que ella se encuentra;b esto sería un acto repugnante para el Señor, y vosotros no debéis deshonrar el país que el Señor vuestro Dios os da en propiedad.
Leyes diversas
“Si un hombre está recién casado, no irá a la guerra ni se le hará cumplir ninguna otra clase de servicio durante un año;c así podrá estar libre en su casa todo ese tiempo, para felicidad de su mujer.d
“No pidáis a nadie en prenda su molino de mano o la piedra de moler, pues eso sería como pedirle en prenda su propia vida.
“Si un israelita es sorprendido raptando a un compatriota para convertirlo en esclavo o para venderlo, se le condenará a muerte, para acabar así con la maldad que haya en medio de vosotros.e
“En caso de lepra, cumplid fielmente todas las instrucciones que os den los sacerdotes levitas. Debéis hacerlo todo tal y como yo os lo he ordenado.f Recordad lo que hizo el Señor vuestro Dios con María, en el camino, después de vuestra salida de Egipto.g
10 “Si hacéis un préstamo a vuestro prójimo, no entréis en su casa para tomar ninguna prenda suya. 11 Quedaos fuera y esperad a que él saque lo que va a daros en prenda. 12 Y si se trata de una persona pobre, no le retengáis la prenda durante la noche;h 13 tenéis que devolvérsela a la puesta del sol, para que pueda taparse con su manto cuando se vaya a dormir. Así él os bendecirá y vosotros haréis una buena acción delante del Señor vuestro Dios.
14 “No explotéis al que se halle en la miseria, ni le retengáis su paga,i ya sea que se trate de un compatriota vuestro o de un extranjero que habite en alguna de vuestras ciudades. 15 Pagadle su jornal el mismo día, antes de ponerse el sol, porque es pobre y necesita ese dinero para vivir. De otra manera, clamará contra vosotros al Señor y seréis culpables de pecado.j
16 “Los padres no podrán ser condenados a muerte a causa de lo hecho por sus hijos, ni los hijos a causa de lo hecho por sus padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.k
17 “No cometáis injusticia alguna con los extranjeros ni con los huérfanos,l ni tampoco toméis en prenda la ropa de las viudas.m 18 No olvidéis que vosotros fuisteis esclavos en Egipto y que el Señor vuestro Dios os sacó de allí; por eso os ordeno que cumpláis todo esto.n
19 “Si al recoger la cosecha de vuestro campo os dejáis olvidado en él un manojo de trigo, no regreséis a buscarlo; dejadlo para que lo recoja algún extranjero de los que viven entre vosotros, o algún huérfano o alguna viuda, a fin de que el Señor vuestro Dios os bendiga en todo lo que hagáis.
20 “Cuando recojáis las aceitunas de vuestros olivos, no repaséis cada una de las ramas; las aceitunas que queden, dejadlas para los extranjeros, los huérfanos y las viudas.
21 “Al vendimiar las uvas de vuestra viña, no repaséis cada una de las vides; lo que quede, dejadlo para los extranjeros, los huérfanos y las viudas.ñ 22 Recordad que también vosotros fuisteis esclavos en Egipto; por eso os ordeno que cumpláis todo esto.
25
“Cuando entre algunos de vosotros haya un pleito, los implicados se presentarán ante el tribunal para que se les juzgue, y los jueces declararán inocente al que lo sea y condenarán al culpable. Si el culpable merece ser azotado, el juez ordenará que se le tienda en el suelo y que, en su presencia, se le apliquen los azotes que merezca la falta cometida. En ningún caso se aplicarán más de cuarenta azotes,a para evitar que aquel compatriota sufra un castigo demasiado duro y se sienta humillado ante vosotros.
“No le pongáis bozal al buey cuando esté trillando el grano.b
Ley del leviratoc
“Si dos hermanos comparten el mismo techo y uno de ellos muere sin dejar hijos, la viuda no podrá casarse con ningún hombre de otra familia. El hermano de su marido deberá tomarla por esposa para cumplir con ella su deber de cuñado. El primer hijo que ella dé a luz llevará el nombre del hermano muerto, con el fin de que su nombre no desaparezca de Israel.d Pero si el hombre no quiere casarse con su cuñada, ella se presentará ante el tribunal y dirá a los ancianos: ‘Mi cuñado no quiere que el nombre de su hermano se mantenga vivo en Israel; no quiere cumplir conmigo su deber de cuñado.’ Entonces los ancianos de la ciudad le llamarán y hablarán con él, y si él insiste en no casarse con ella, entonces su cuñada se le acercará y, en presencia de los ancianos, le quitará la sandalia del pie, le escupirá en la cara y dirá: ‘¡Así se hace con el hombre que no quiere dar descendencia a su hermano!’ 10 Y su familia será conocida en Israel con el nombre de ‘la familia del Descalzado’.
Leyes diversas
11 “Si dos hombres se están golpeando, y se acerca la mujer de uno de ellos para defender a su marido, y agarra al otro por sus partes genitales, 12 ordenaréis sin ninguna compasión que se le corte la mano a la mujer.e
13-14 “No uséis en vuestras compras y ventas pesas y medidas falsas, 15 sino pesas exactas y completas, para que viváis muchos años en el país que el Señor vuestro Dios os va a dar. 16 Porque al Señor le repugnan todos los que hacen esas cosas y cometen injusticias.f
Orden de exterminio contra Amalec
17 “Recordad lo que os hizo Amalec cuando estabais en camino, después de haber salido de Egipto; 18 recordad que, sin ningún temor de Dios, os atacó en el camino y se aprovechó de que estabais cansados y fatigados, y atacó por la espalda a los que se sentían débiles y se habían quedado atrás. 19 Por lo tanto, cuando el Señor vuestro Dios os haya librado de todos los enemigos que os rodeen en el país que él os da en propiedad, deberéis borrar de la tierra la memoria de Amalec. ¡No lo olvidéis!g
26 Ofrenda de los primeros frutosa
“Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te va a dar en propiedad, y te hayas establecido en ella, tomarás los primeros frutos de la cosecha que te dé la tierra y los llevarás en una cesta al lugar que el Señor tu Dios haya escogido como residencia de su nombre.b Allí te presentarás al sacerdote en funciones, y le dirás: ‘Yo declaro hoy, ante el Señor mi Dios, que ya he entrado en el país que el Señor juró a nuestros antepasados que nos daría.’ El sacerdote tomará la cesta que tú le entregues y la pondrá ante el altar del Señor tu Dios; entonces pronunciarás ante el Señor tu Dios la siguiente declaración:
‘Mis antepasados fueron un pequeño grupo de arameos errantes,c que emigraron a Egipto y se quedaron a vivir allí, convirtiéndose después en una nación grande, poderosa y numerosa. Pero los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos hicieron sufrir cruel esclavitud. Entonces pedimos al Señor y Dios de nuestros padres que nos ayudara, y él escuchó nuestras súplicas, y vio la miseria, los trabajos y la opresión de que éramos víctimas; desplegó su gran poder y, en medio de un gran terror y de acontecimientos extraordinarios, nos sacó de Egipto, nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra donde la leche y la miel corren como el agua. 10 Por eso traigo ahora los primeros frutos de la tierra que el Señor me ha dado.’
“En seguida pondrás la cesta delante del Señor tu Dios y te arrodillarás en su presencia. 11 Después harás fiesta por todos los bienes que el Señor tu Dios te ha dado a ti y a tu familia. También se unirán a tu alegría los levitas y los extranjeros que vivan entre vosotros.
Ofrenda del diezmo
12 “Cuando llegue el tercer año, que es cuando se da la décima parte de todo, y cuando ya hayas apartado la décima parte de todos tus frutos y se la hayas dado a los levitas y a los extranjeros que viven en tu país, y a los huérfanos y las viudas, para que puedan comer en tus poblaciones todo lo que quieran,d 13 declararás ante el Señor tu Dios:
‘Ya he apartado de mi casa la parte de la cosecha que debe ser consagrada, y la he repartido entre los levitas y extranjeros que viven en nuestro país, y entre los huérfanos y las viudas, cumpliendo todo lo que tú me mandaste y sin desobedecer ni olvidar ninguno de tus mandamientos. 14 No he comido nada de ello mientras estuve de luto o en estado de impureza, ni lo he ofrecido a los muertos. Señor, mi Dios, te he obedecido y he cumplido todo lo que me has ordenado.e 15 Mira desde los cielos, desde tu santa mansión, y bendice a tu pueblo Israel y al país que nos has dado, donde la leche y la miel corren como el agua, tal como lo prometiste a nuestros antepasados.’
La consagración de Israelf
16 “El Señor tu Dios te manda hoy que pongas en práctica estas leyes y estos mandamientos; cúmplelos de todo corazón y con toda tu alma. 17 Tú has declarado hoy que el Señor es tu Dios, y has prometido seguir sus caminos y cumplir sus leyes, mandamientos y decretos, y obedecerle siempre. 18 También el Señor ha declarado hoy que tú, Israel, eres el pueblo de su propiedad,g tal como te lo había prometido, y que cumplirás todos sus mandamientos.h 19 Él va a hacer de ti una nación superior en gloria, fama y honor a las demás naciones que hizo, y serás, como él ha dicho, un pueblo consagrado al Señor tu Dios.”

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España




-ltima actualización del programa: 7/4/2020