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Deuteronomio 27-28

Deuteronomio :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34

IV. CELEBRACIÓN DEL PACTO (27–28)
Las piedras memoriales en el monte Ebal
27
Moisés y los ancianos de Israel dieron al pueblo las siguientes órdenes:
“Cumplid todo lo que hoy os he ordenado. Cuando crucéis el río Jordán y entréis en la tierra que el Señor vuestro Dios os va a dar, levantaréis unas piedras grandes y las blanquearéis con cal, para escribir en ellas todas estas instrucciones que os he dado.a Hacedlo en cuanto entréis en esa tierra donde la leche y la miel corren como el agua y que el Señor vuestro Dios os va a dar, tal como lo prometió a vuestros antepasados. Así que, cuando hayáis cruzado el río Jordán, levantaréis sobre el monte Ebalb las piedras que os he dicho y las blanquearéis con cal. 5-6 También construiréis allí un altar de piedra para el Señor vuestro Dios. Las piedras deberán ser enteras y sin labrar.c Allí, en ese altar, ofreceréis al Señor vuestro Dios holocaustos y sacrificios de reconciliación; y allí, ante el Señor vuestro Dios, comeréis y haréis fiesta. En las piedras escribiréis con toda claridad estas instrucciones que os he dado.”d
Después Moisés, acompañado de los sacerdotes levitas, dijo a los israelitas:
“Guardad silencio, israelitas, y escuchad. Hoy os habéis convertido en el pueblo del Señor vuestro Dios. 10 Por lo tanto, debéis obedecerle y poner en práctica sus mandamientos y sus leyes que yo os ordeno hoy.”
Enumeración de las maldiciones
11 Aquel mismo día, Moisés dio al pueblo esta orden:
12 “Cuando hayáis cruzado el río Jordán, las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se colocarán en el monte Guerizim para la bendición del pueblo,e 13 y las tribus de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí se colocarán en el monte Ebal para la maldición. 14 Los levitas se dirigirán a todos los israelitas, y en voz alta pronunciarán la siguiente declaración:
15 ‘Maldito el que haga un ídolo o una figura de metal fundido,f obra de artesano, y la ponga en un lugar oculto, pues eso repugna al Señor.’ Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
16 ‘Maldito el que trate con desprecio a su padre o a su madre.’g Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
17 ‘Maldito el que cambie los límites de la propiedad de su vecino para robarle terreno.’ Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’h
18 ‘Maldito el que desvíe de su camino a un ciego.’i Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
19 ‘Maldito el que cometa una injusticia con un extranjero, una viuda o un huérfano.’j Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
20 ‘Maldito el que se acueste con la mujer de su padre,k pues con ello lo deshonra.’ Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
21 ‘Maldito el que tenga relaciones sexuales con un animal.’l Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
22 ‘Maldito el que se acueste con su hermana, lo mismo si lo es por parte de padre que por parte de madre.’m Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
23 ‘Maldito el que se acueste con su suegra.’n Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
24 ‘Maldito el que mate a traición a su prójimo.’ñ Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
25 ‘Maldito el que reciba dinero por matar a una persona inocente.’ Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
26 ‘Maldito el que no respete estas instrucciones ni las ponga en práctica.’o Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’
28 Bendiciones a los que obedecena
(Lv 26.3-13; Dt 7.12-24)
“Si de veras obedeces al Señor tu Dios y pones en práctica todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy, entonces el Señor te pondrá por encima de todos los pueblos de la tierra.b Además, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán por haber obedecido al Señor tu Dios. Serás bendito en la ciudad y en el campo. Serán benditos tus hijos y tus cosechas, y las crías de tus vacas, de tus ovejas y de todos tus animales. Será bendita tu cestac y el lugar donde amasas la harina, y tú serás bendito en todo lo que hagas.d
“El Señor pondrá en tus manos a tus enemigos cuando te ataquen. Avanzarán contra ti en formación ordenada, pero huirán de ti en completo desorden.
“El Señor enviará su bendición sobre tus graneros y sobre todo lo que hagas, y te hará vivir feliz en el país que va a darte.
“Si cumples sus mandamientos y sigues sus caminos, el Señor tu Dios te mantendrá como pueblo consagrado a él, tal como te lo ha jurado. 10 Entonces todos los pueblos de la tierra verán que sobre ti se invoca el nombre del Señor, y te tendrán miedo. 11 El Señor te mostrará su bondad dándote muchos hijos, muchas crías de tus ganados y abundantes cosechas en la tierra que juró a tus antepasados que te daría. 12 Te abrirá su rico tesoro, que es el cielo, para darle a tu tierra la lluvia que necesite; y hará prosperar todo tu trabajo. Podrás prestar a muchas naciones, pero tú no tendrás que pedir prestado a nadie. 13 El Señor te pondrá en el primer lugar, y no en el último; siempre estarás por encima de los demás, y nunca por debajo, con tal de que atiendas a los mandamientos del Señor tu Dios que yo te ordeno hoy, y los pongas en práctica, 14 sin apartarte de ellos por seguir a otros dioses y rendirles culto.e
Consecuencias de la desobediencia
(Lv 26.14-46)
15 “Pero si no obedeces al Señor tu Dios ni pones en práctica todos sus mandamientos y leyes que yo te he ordenado hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones: 16 Serás maldito en la ciudad y en el campo. 17 Será maldita tu cesta y el lugar donde amasas la harina. 18 Serán malditos tus hijos y tus cosechas, y las crías de tus vacas, de tus ovejas y de todos tus animales. 19 Y maldito serás tú en todo lo que hagas.
20 “El Señor te enviará maldición, confusión y angustia en todo lo que hagas, y en muy poco tiempo te destruirán por completo, por haberle abandonado con tus malas acciones. 21 El Señor te enviará una peste que acabará contigo en el país que vas a ocupar. 22 También te enviará epidemias mortales, fiebres malignas, inflamaciones, calor sofocante, sequíaf y plagas sobre tus trigales,g epidemias que te perseguirán hasta destruirte.h 23 Allá arriba, el cielo te negará su lluvia; y aquí abajo, la tierra te negará sus frutos. 24 El Señor hará caer sobre ti polvo y arenai en vez de lluvia, hasta que seas destruido 25 y aplastado por tus enemigos. Avanzarás contra ellos en formación ordenada, pero huirás de ellos en completo desorden y serás motivo de espanto para todos los reinos de la tierra. 26 Las aves y las fieras devorarán tu cadáver sin que nadie las espante.
27 “El Señor te hará sufrir con llagas, como a los egipcios,j y con tumores, sarnak y tiña,l y no podrás curarte de estas enfermedades.m 28 También te hará padecer locura, ceguera y confusión, 29 y andarás a tientas, como el ciego en la oscuridad. Nada de lo que hagas te saldrá bien; te verás siempre oprimido y explotado, y nadie vendrá en tu ayuda. 30 Te comprometerás para casarte, pero otro se acostará con tu prometida; te construirás una casa, pero no llegarás a habitarla; plantarás un viñedo, pero no disfrutarás de su fruto; 31 degollarán tu toro delante de ti, pero no comerás de su carne; te quitarán tu asno en tu propia cara, y no te lo devolverán; tus ovejas caerán en manos de tus enemigos, y no habrá quien te ayude a rescatarlas. 32 Ante tus propios ojos, tus hijos y tus hijas serán entregados a gente extranjera. A todas horas querrás volver a verlos, pero nada podrás hacer. 33 Las cosechas de tu tierra y el fruto de todo tu trabajo se lo comerá gente que nunca antes conociste, y sufrirás continuamente opresión y malos tratos. 34 Cuando veas todas estas cosas, te volverás loco. 35 El Señor te hará sufrir con llagas malignas en las rodillas, en los muslos y en todo el cuerpo, sin que puedas ser curado.
36 “El Señor hará que a ti y a tu rey se os lleven a una nación que ni tú ni tus padres conocisteis. Allí tendrás que servir a otros dioses, hechos de madera y de piedra,n 37 y serás motivo de horror, de refrán y de burla en todos los pueblos adonde te lleve el Señor. 38 Sembrarás mucha semilla, pero recogerás poco fruto porque la langosta lo devorará. 39 Plantarás viñedos y los cuidarás, pero no beberás su vino ni recogerás sus uvas, porque los gusanos acabarán con todo. 40 Tendrás olivos en toda tu tierra, pero no te perfumarás con su aceite, porque las aceitunas se caerán solas. 41 Tendrás hijos e hijas, pero no estarán contigo, porque serán llevados cautivos a otros países. 42 Todos los árboles y los frutos de tu tierra serán destruidos por la langosta. 43 Los extranjeros que vivan en tu país se harán más y más poderosos, mientras que tú perderás más y más tu poder. 44 Ellos podrán hacerte préstamos, y tú, por el contrario, no tendrás nada que prestar. Los primeros lugares serán para ellos, y los últimos para ti.
45 “Todas estas maldiciones vendrán sobre ti, y te perseguirán y alcanzarán hasta acabar contigo, porque no quisiste obedecer al Señor tu Dios ni cumplir los mandamientos y leyes ordenados por él. 46 Estas cosas serán para siempre una prueba contundente contra ti y contra tu descendencia, 47 por no haber adorado al Señor tu Dios con alegría y sinceridad, cuando tantos bienes te había dado. 48 Tendrás que servir a los enemigos que el Señor enviará contra ti; padecerás hambre, sed, falta de ropa y toda clase de miserias. El Señor te hará sufrir una dura esclavitud, hasta que seas destruido. 49 Desde el país más lejano del mundo, el Señor lanzará contra ti, con la rapidez de un águila en vuelo, una nación cuya lengua no entiendes, 50 gente de aspecto feroz, que no respetará a los ancianos ni tendrá compasión de los niños. 51 Se comerá las crías de tu ganado y los frutos de tu tierra, hasta arruinarte; no te dejará trigo, ni vino, ni aceite, ni las crías de tus vacas y de tus ovejas, y morirás de hambre.
52 “Rodeará todas tus ciudades y las atacará, hasta que se derrumben las murallas más altas y fortificadas en que habías puesto tu confianza; sí, rodeará y atacará todas las ciudades del país que te ha dado el Señor tu Dios. 53 Durante el ataque enemigo a tus ciudades será tanta tu hambre que te comerás a tus propios hijos, los hijos y las hijas que el Señor tu Dios te dio. 54 Aun el hombre más delicado y amable entre vosotros mirará con malos ojos a su hermano, a su esposa amada y a los hijos que todavía le queden, 55 para no compartir con ellos la carne de sus hijos que él se coma. Y no habrá nada que comer durante el ataque a las ciudades, durante la horrible angustia que tu enemigo te hará sufrir en todas tus ciudades. 56 Aun la mujer más delicada y tierna entre vosotros, que de tan delicada no quería pisar descalza el suelo, mirará con malos ojos a su esposo amado y a sus hijos, 57 para no compartirñ con ellos los hijos que dé a luzo y la placenta que salga de sus entrañas; todo ello se lo comerá a escondidas,p pues no habrá nada que comer durante el ataque del enemigo a tus ciudades.
58 “Si no pones en práctica todas las instrucciones escritas en este libro, ni respetas este glorioso e imponente nombre del Señor tu Dios, 59 él enviará grandes y terribles plagas sobre ti y sobre tus descendientes, y enfermedades malignas e incurables. 60 Hará que se repitan sobre ti todas las plagas de Egipto, que tanto espanto te causaron, y tendrás que sufrirlas constantemente. 61 Además te enviará otras enfermedades y plagas que no se mencionan en este libro de la enseñanza,q hasta acabar contigo. 62 Y tú, Israel, que eras tan numeroso como las estrellas del cielo, quedarás reducido a un pequeño número por no haber obedecido al Señor tu Dios. 63 Y así como el Señor se complacía en hacerte bien y multiplicarte, ahora se complacerá en tu ruina y tu destrucción, pues serás arrancado violentamente del país que vas a ocupar. 64 El Señor te esparcirá por todas las naciones, de un extremo a otro de la tierra, y allí adorarás a dioses ajenos, dioses de madera y de piedra, que ni tú ni tus antepasados conocisteis. 65 Y mientras vivas en esas naciones no tendrás tranquilidad ni reposo, porque el Señor te hará vivir asustado, con los ojos tristes y lleno de ansiedad. 66 Tu vida se hallará siempre en peligro; tendrás miedo de día y de noche, y nunca estará segura tu vida. 67 Será tanto tu miedo y tales las cosas que verás, que por la mañana dirás: ‘¡Ojalá que ya fuera de noche!’, y por la noche: ‘¡Ojalá que ya fuera de día!’ 68 Y aunque el Señor te dijo que no volverías otra vez por el camino de Egipto, sin embargo te hará volver allí en barcos,r y te venderá como esclavo a tus enemigos; pero no habrá nadie que te quiera comprar.”

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020