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Deuteronomio 29-30

Deuteronomio :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34

V. ÚLTIMO DISCURSO DE MOISÉS (29–30)
Pacto del Señor con Israel en Moab
29
a Estos son los términos del pacto que el Señor ordenó a Moisés hacer con los israelitas en el país de Moab, además del pacto que ya había hecho con ellos en el monte Horeb.b Moisés reunió a todos los israelitas y les dijo:
“Vosotros habéis visto todo lo que el Señor hizo en Egipto al faraón, a sus funcionarios y a todo su país, y sois testigos de esas grandes pruebas, señales y maravillas. Pero hasta ahora el Señor no os ha dado entendimiento ni os ha permitido comprender el significado de todo ello.c Durante cuarenta años yo os he guiado por el desierto, y en ese tiempo no se ha envejecido vuestra ropa ni vuestro calzado. No habéis comido pan ni bebido vino ni licor, para que sepáis que el Señor es vuestro Dios.
“Cuando llegamos a esta región, salieron a atacarnos Sihón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán; pero los derrotamos,d nos apoderamos de su país y se lo dimos en propiedad a las tribus de Rubén y Gad y a la media tribu de Manasés.e Por lo tanto, cumplid los términos de este pacto y ponedlos en práctica, para que os vaya bien en todo lo que hagáis.
10 “Hoy estáis todos reunidos delante del Señor vuestro Dios: los jefes de vuestras tribus, los ancianos, los oficiales, todos los hombres de Israel, 11 los niños, las mujeres y los extranjeros que viven entre vosotros, desde el leñador hasta el aguador, 12 para comprometeros bajo juramento en el pacto que el Señor vuestro Dios hace hoy con vosotros. 13 Hoy queda establecido que vosotros sois su pueblo y que él es vuestro Dios, como ya se lo había prometido a Abraham, Isaac y Jacob, vuestros antepasados. 14 Pero no solo con vosotros hace el Señor este pacto y este juramento, 15 sino también con los que no están hoy aquí con nosotros delante de él. 16 Vosotros sabéis muy bien cómo hemos vivido en Egipto y de qué manera hemos tenido que pasar por las naciones que hemos encontrado en nuestro camino, 17 donde hemos visto los falsos dioses y los despreciables ídolos de madera, piedra, plata y oro que esa gente adora. 18 Que no haya entre vosotros hombre ni mujer, familia ni tribu que abandone hoy al Señor nuestro Dios por adorar a los dioses de esas naciones. Que ninguno de vosotros sea como una planta de raíz amarga y venenosa.f
19 “Si después de haber escuchado los términos de este juramento, alguno de vosotros se cree demasiado bueno y piensa: ‘Todo me ha de salir bien, aunque yo haga lo que me dé la gana’, él será la causa de la ruina de todos.g 20 El Señor no va a estar dispuesto a perdonarle, sino que descargará su ira y su indignación sobre ese hombre, y caerán sobre él todas las maldiciones anunciadas en este libro, y el Señor borrará de la tierra su descendencia. 21 El Señor apartará de todas las tribus de Israel a ese hombre y le hará caer en desgracia, conforme a todas las maldiciones del pacto que está escrito en este libro de la ley. 22 La generación futura, vuestros descendientes que han de venir después, así como los extranjeros que lleguen de países lejanos, verán las plagas y las enfermedades que el Señor enviará sobre esta tierra; 23 verán que todo el país no es más que azufre, sal y tierra quemada. No se podrá sembrar en esa tierra, ni nada podrá producir; ni siquiera una hierba podrá crecer en ella, tal como sucedió en la destrucción de las ciudades de Sodoma, Gomorra,h Admá y Seboím, las cuales destruyó el Señor en su ira y furor.
24 “Entonces todo el mundo preguntará: ‘¿Por qué hizo esto el Señor con este país? ¿Por qué se encendió tanto su furor?’ 25 Y la respuesta será:i ‘Porque abandonaron el pacto que el Señor, el Dios de sus antepasados, hizo con ellos cuando los sacó de Egipto, 26 y se fueron a rendir culto y a inclinarse ante otros dioses que no conocían y que nunca les habían dado nada. 27 Por eso la ira del Señor se encendió contra esta tierra e hizo caer sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro; 28 y los arrojó de su paísj con ira, furor y gran indignación, echándolos a otros países, como está sucediendo ahora.’
29 “Hay cosas que no sabemos, esas pertenecen al Señor nuestro Dios; pero hay otras que nos han sido reveladas a nosotros y a nuestros hijos, para que las cumplamos siempre: todos los mandamientos de esta ley.
Condiciones para la restauración y la bendición
30
“Cuando os sobrevenga todo lo que os he anunciado, la bendición y la maldición que os he dado a elegir, y reflexionéis sobre ellas en las naciones donde el Señor vuestro Dios os arroje, si os volvéis al Señor y le obedecéis de todo corazón y con toda vuestra alma, vosotros y vuestros hijos, como yo os lo ordeno ahora, entonces el Señor vuestro Dios cambiará vuestra suerte y os tendrá compasión. Os reunirá otra vez de entre los países adonde antes os arrojó, y aunque vuestros desterrados estén esparcidos por los lugares más lejanos del mundo, de allí os hará venir el Señor vuestro Dios y hasta allí irá a buscaros. El Señor os hará volver de nuevo al país que vuestros antepasados ocuparon, y vosotros volveréis a ocuparlo; os hará prosperar y os dará más hijos que a vuestros antepasados. Pondrá la marca del pactoa en vuestro corazón y en el de vuestros descendientes, para que le améis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, a fin de que tengáis vida. El Señor vuestro Dios hará caer todas estas maldiciones sobre vuestros enemigos y sobre los que os persiguieron con odio, y vosotros os volveréis al Señor y le obedeceréis, y pondréis en práctica todos los mandamientos que yo os ordeno hoy. Entonces el Señor os hará prosperar en todo lo que hagáis, y en hijos, crías de ganado y cosechas; sí, el Señor vuestro Dios volverá a complacerse en haceros bien, como antes se complacía en hacerlo a vuestros antepasados, 10 si es que obedecéis al Señor vuestro Dios y cumplís sus mandamientos y leyes escritos en este libro de la ley, y os volvéis a él con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
11 “Este mandamiento que hoy os doy no es demasiado difícil para vosotros ni está fuera de vuestro alcance. 12 No está en el cielo, para que se diga: ‘¿Quién puede subir al cielo por nosotros para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?’ 13 Tampoco está al otro lado del mar, para que se diga: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros, para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?’ 14 Al contrario, el mandamiento está muy cerca de vosotros; está en vuestros labios y en vuestro pensamiento, para que podáis cumplirlo.b
15 “Mirad, hoy os doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal por el otro. 16 Si obedecéisc lo que hoy os ordeno, y amáis al Señor vuestro Dios, seguís sus caminos y cumplís sus mandamientos, leyes y decretos, viviréis y tendréis muchos hijos, y el Señor vuestro Dios os bendecirá en el país que vais a ocupar. 17 Pero si no hacéis caso de todo esto, sino que os dejáis arrastrar por otros dioses para rendirles culto y arrodillaros ante ellos, 18 en este mismo momento os advierto que moriréis sin remedio, y que no estaréis mucho tiempo en el país que vais a conquistar después de haber cruzado el Jordán. 19 En este día pongo al cielo y a la tierra por testigosd contra vosotros, de que os he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escoged, pues, la vida, para que viváis vosotros y vuestros descendientes; 20 amad al Señor vuestro Dios, obedecedle y sedle fieles, porque de ello depende vuestra vida y el que viváis muchos años en el país que el Señor juró dar a Abraham, Isaac y Jacob,e vuestros antepasados.”

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020