2 –¿Qué es eso que tienes en la mano? –preguntó el Señor.
–Un bastón –contestó Moisés.
3 –Arrójalo al suelo –ordenó el Señor.
Moisés lo arrojó al suelo, y en el mismo instante el bastón se convirtió en una serpiente. Moisés echó a correr para alejarse de ella,
4 pero el Señor le dijo:
–Extiende la mano y tómala por la cola.
Moisés extendió la mano y, al tomarla, la serpiente se convirtió otra vez en bastón.
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