Sociedad Bíblica

Libros DHH:

Antiguo Testamento
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantar de los Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zecarías
Malaquías
Libros Deuterocanónicos
Tobit
Judit
Ester (dc)
1 Macabeos
2 Macabeos
Eclesiástico
Sabiduría
Baruc
Daniel (dc)
Nuevo Testamento
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis


BIBLIJA.net   - La Biblia en Internet
Buscar Referencia     Buscar palabra
Pasaje:   

Menú compacto
Versiones:  DHH  DHHn  RVR95  RVR95n Elija entre todas las versiones   Acerca de las versiones Ayuda
Idioma

Ezequiel 36, 16-28

Ezequiel :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48

16 El Señor se dirigió a mí y me dijo:
17 “Cuando los israelitas vivían en su tierra, la profanaron con sus malas acciones. Su manera de vivir era para mí algo sucio y repugnante.
18 Entonces descargué mi ira sobre ellos por los asesinatos que cometieron en el país y por la manera en que lo profanaron adorando a los ídolos,
19 y en castigo de sus malas acciones los dispersé entre los demás países y naciones.
20 Pero en todos los pueblos a donde llegaban ofendían mi santo nombre, pues la gente decía: ‘Estos son el pueblo del Señor, pero tuvieron que salir de su país.’
21 Entonces me dolió el ver que, por culpa de Israel, mi santo nombre era profanado en cada nación a donde llegaban.b 21 b 36.20-21 Si la dispersión de los israelitas se prolongara indefinidamente, el nombre del Señor seguiría siendo profanado entre las naciones, y estas no tendrían ningún motivo para reconocer el poder del Dios de Israel y respetar su autoridad. De ahí el celo del Señor por reivindicar en cada nación el honor de su nombre.
22 “Por eso, dile al pueblo de Israel: ‘Esto dice el Señor: Lo que voy a realizar no es por causa vuestra,c israelitas, sino por mi santo nombre, que vosotros habéis ofendido entre las naciones a donde habéis ido.d
22 c 36.22 No es por causa vuestra: Ezequiel no ha cesado de insistir en la responsabilidad personal (véase Ez 18.1-32 n.), pero con no menos fuerza pone también de relieve la iniciativa de Dios. Sin esperar a que su pueblo se convierta totalmente, el Señor lo reunirá y le dará un corazón nuevo y un espíritu nuevo (v. 26), para que se vuelva a él y cumpla su voluntad, no forzada sino espontáneamente. Cf. Jer 31.34. d 36.22 La derrota sufrida por los israelitas a causa de sus pecados dio motivo a los paganos para pensar que el Dios de Israel era incapaz de impedir que su pueblo fuera humillado y llevado al exilio. Por eso, el Señor va a borrar la afrenta que le han hecho, mostrando a la vista de todos, por medio de los actos que está a punto de realizar para la liberación de Israel, que él está presente en todo lo que acontece, tanto para el juicio como para la salvación. Véase Ez 20.41 n.
23 Yo mostraré ante las naciones la santidad de mi gran nombre,e que habéis ofendido entre ellas; y cuando lo haga, reconocerán que yo soy el Señor. Yo, el Señor, lo afirmo. 23 e 36.23 Yo mostraré ante las naciones la santidad de mi gran nombre: es decir, el Señor hará que su nombre sea reconocido como santo. Cf. Mt 6.9.
24 Yo os sacaré de todas esas naciones y países; os reuniré y os haré volver a vuestra tierra.
25 Os lavaré con agua pura,f os limpiaré de todas vuestras impurezas, os purificaré del contacto con vuestros ídolos 25 f 36.25 En un país como Palestina, donde la sequía era una de las más terribles plagas (cf. 1 R 17.1; 18.5; Jl 1.9-12,17-20), el agua llegó a ser uno de los símbolos por excelencia de la vida (cf. Ez 47.1-12). El agua era también instrumento de purificación, como lo atestiguan las numerosas aspersiones y abluciones que se practicaban en el culto (cf. Lv 14.8-9; 15.1-18; Mc 7.3-4). Sin embargo, la purificación y la renovación anunciadas aquí por Ezequiel superarán en eficacia a todos los ritos antiguos.
26 y pondré en vosotros un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de vosotros ese corazón duro como la piedra y os pondré un corazón dócil.g 26 g 36.26 Cf. Sal 51.10; Is 44.3; Ez 18.31.
27 Pondré en vosotros mi espíritu y haré que cumpláis mis leyes y decretos;h 27 h 36.25-27 Ezequiel había repetido incansablemente que el pueblo de Israel se había vuelto impuro a causa de sus pecados e idolatrías. Ahora anuncia un tiempo en que el Señor va a intervenir para transformar interiormente a su pueblo y limpiarlo de todas sus impurezas. La idea de la total transformación interior se expresa con la imagen del corazón y del espíritu nuevos, mientras que el simbolismo del agua pura pone de relieve la profundidad y eficacia de esa acción purificadora. Véase Ez 2.2 nota c, y cf. Jer 31.31-33; Ro 8.5-6; Gl 5.22-25; 1 Jn 3.24.
28 viviréis en el país que di a vuestros padres, y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.i 28 i 36.26-28 Ez 11.19-20.

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España




-ltima actualización del programa: 7/4/2020