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13 II. JESÚS REGRESA AL PADRE (13–21)a
1. La última cena (13–17)
Jesús lava los pies a sus discípulos
1 Era la víspera de la fiesta de la Pascua.b Jesús sabía que le había llegado la horac de dejar este mundo para ir a reunirse con el Padre. Él siempre había amado a los suyos que estaban en el mundo, y así los amó hasta el fin.d
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1 a 13.1–21.25 En 13.1 empieza la segunda parte del evangelio, que incluye la cena de despedida de Jesús con sus discípulos (caps. 13–17), su muerte (caps. 18–19) y su resurrección (caps. 20–21). Es característico de Jn el presentar la pasión como la hora del regreso al Padre y de la glorificación de Jesús (véase Introducción). b 13.1 Pascua: Según Jn, la fiesta de la Pascua se celebra después de la muerte de Jesús. Cf. Jn 18.28; véanse también Jn 19.14 n. y 19.31 nota q. c 13.1 Había llegado la hora: Véase Jn 2.4 nota d. d 13.1 Hasta el fin: es decir, hasta la muerte y hasta el grado máximo.
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2-4 El diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la idea de traicionar a Jesús. Durante la cena,e Jesús, sabiendo que había venido de Dios, que volvía a Diosf y que el Padre le había dado toda autoridad,g se levantó de la mesa, se quitó la ropa exterior y se puso una toalla a la cintura.
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2 e 13.2-4 Aunque esta cena coincide en varios aspectos con la de Pascua narrada en los sinópticos (Mt 26.17-29 y paralelos), en Jn no tiene el referido carácter pascual (véase 13.1 nota b). f 13.2-4 Jn 16.28. g 13.2-4 Jn 3.35; 10.18; cf. también Mt 11.27; 28.18; Lc 10.22
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5 Luego vertió agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulosh y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.
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5 h 13.5 Lavar los pies a su señor era oficio reservado a los esclavos no judíos. Cf. 1 S 25.41.
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6 Cuando iba a lavar los pies a Simón Pedro, este le dijo:
–Señor, ¿vas tú a lavarme los pies?
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7 Jesús le contestó:
–Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero más tarde lo entenderás.
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8 Pedro dijo:
–¡Jamás permitiré que me laves los pies!
Respondió Jesús:
–Si no te los lavo no podrás ser de los míos.
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9 Simón Pedro le dijo:
–¡Entonces, Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza!i
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9 i 13.9 Sobre esta manera de hablar propia de Jesús, véase Jn 3.3-4 n.
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10 Pero Jesús le respondió:
–El que está recién bañado no necesita lavarse más que los pies,j porque todo él está limpio. Y vosotros estáis limpios,k aunque no todos.
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10 j 13.10 Algunos mss. omiten más que los pies. k 13.10 Jn 15.3.
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11 Dijo: “No estáis limpios todos”, porque sabía quién le iba a traicionar.
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12 Después de lavarles los pies, Jesús volvió a ponerse la ropa exterior, se sentó de nuevo a la mesa y les dijo:
–¿Entendéis lo que os he hecho?
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13 Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón porque lo soy.
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14 Pues si yo, el Maestro y Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.l
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14 l 13.14 Además del ejemplo de humildad y servicio fraterno (cf. 1 Ti 5.10), puede verse en este gesto una indicación simbólica de la humillación y entrega de Cristo hasta la muerte (cf. Flp 2.6-8).
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15 Os he dado un ejemplo para que vosotros hagáis lo mismo que yo os he hecho.m
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15 m 13.12-15 Mt 20.26-28; Mc 10.43-45; Lc 22.26-27; Flp 2.5-8; 1 P 2.21.
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© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España |
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