13 II. JESÚS REGRESA AL PADRE (13–21)a
1. La última cena (13–17)
Jesús lava los pies a sus discípulos
1 Era la víspera de la fiesta de la Pascua.b Jesús sabía que le había llegado la horac de dejar este mundo para ir a reunirse con el Padre. Él siempre había amado a los suyos que estaban en el mundo, y así los amó hasta el fin.d
2-4 El diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la idea de traicionar a Jesús. Durante la cena,e Jesús, sabiendo que había venido de Dios, que volvía a Diosf y que el Padre le había dado toda autoridad,g se levantó de la mesa, se quitó la ropa exterior y se puso una toalla a la cintura.
5 Luego vertió agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulosh y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.
6 Cuando iba a lavar los pies a Simón Pedro, este le dijo:
–Señor, ¿vas tú a lavarme los pies?
7 Jesús le contestó:
–Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero más tarde lo entenderás.
8 Pedro dijo:
–¡Jamás permitiré que me laves los pies!
Respondió Jesús:
–Si no te los lavo no podrás ser de los míos.
9 Simón Pedro le dijo:
–¡Entonces, Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza!i
10 Pero Jesús le respondió:
–El que está recién bañado no necesita lavarse más que los pies,j porque todo él está limpio. Y vosotros estáis limpios,k aunque no todos.
11 Dijo: “No estáis limpios todos”, porque sabía quién le iba a traicionar.
12 Después de lavarles los pies, Jesús volvió a ponerse la ropa exterior, se sentó de nuevo a la mesa y les dijo:
–¿Entendéis lo que os he hecho?
13 Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón porque lo soy.
14 Pues si yo, el Maestro y Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.l
15 Os he dado un ejemplo para que vosotros hagáis lo mismo que yo os he hecho.m
16 Os aseguro que ningún sirviente es más que su señorn y ningún enviado es más que el que lo envía.
17 Dichosos vosotros, si entendéis estas cosas y las ponéis en práctica.
18 “No me estoy refiriendo a todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido. Pero tiene que cumplirse lo que dice la Escritura: ‘El que come conmigo se ha vuelto contra mí.’ñ
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