Sociedad Bíblica

Antiguo Testamento
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantar de los Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zecarías
Malaquías
Libros Deuterocanónicos
Tobit
Judit
Ester (dc)
1 Macabeos
2 Macabeos
Eclesiástico
Sabiduría
Baruc
Daniel (dc)
Nuevo Testamento
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis


BIBLIJA.net   - La Biblia en Internet
Buscar Referencia     Buscar palabra
Pasaje:   

Menú compacto
Versiones:  DHH  DHHn  RVR95  RVR95n Elija entre todas las versiones   Acerca de las versiones Ayuda
Idioma

Juan 18, 1-10

Juan :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21

2. Pasión y muerte (18–19)
Jesús es arrestado
(Mt 26.47-56; Mc 14.43-50; Lc 22.47-53)
18
Después de decir estas cosas, Jesús pasó con sus discípulos al otro lado del arroyo de Cedrón,a donde había un huerto en el que entró Jesús con ellos.b También Judas, el que le traicionaba, conocía el lugar, porque muchas veces se había reunido allí Jesús con sus discípulos. Así que Judas se presentó con una tropa de soldados y con algunos guardias del templo enviados por los jefes de los sacerdotes y por los fariseos. Iban armados y llevaban lámparas y antorchas. Pero como Jesús ya sabía todo lo que había de pasarle, salió a su encuentro y les preguntó:
–¿A quién buscáis?
–A Jesús de Nazaret –le contestaron.
Dijo Jesús:
–Yo soy.c
Judas, el que le traicionaba, estaba también allí con ellos. Cuando Jesús les dijo: “Yo soy”, se echaron atrás y cayeron al suelo. Jesús volvió a preguntarles:
–¿A quién buscáis?
Repitieron:
–A Jesús de Nazaret.
Jesús les dijo:
–Ya os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, dejad que los demás se vayan.
Esto sucedió para que se cumpliese lo que Jesús mismo había dicho: “Padre, de los que me confiaste, ninguno se perdió.”d 10 Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó y le cortó la oreja derecha a uno llamado Malco, criado del sumo sacerdote.

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España




-ltima actualización del programa: 7/4/2020