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Jesús da de comer a una multitud
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1 Después de esto, Jesús se fue a la otra orilla del lago de Galileaa (también llamado de Tiberias).
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1 a 6.1 El lago de Galilea también se llamaba lago de Tiberias (o Tiberíades), por el nombre de una ciudad, o lago de Genesaret (Lc 5.1), por el nombre de otra ciudad.
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2 Mucha gente le seguía porque habían visto las señales milagrosas que hacía sanando a los enfermos.
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3 Jesús subió a un monte y se sentó con sus discípulos.
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4 Ya estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos.b
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4 b 6.4 Acerca de las Pascuas mencionadas en Jn, véase Jn 2.13 n.
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5 Al levantar la vista y ver la mucha gente que le seguía, Jesús dijo a Felipe:
–¿Dónde vamos a comprar comida para toda esta gente?
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6 Pero lo dijo por ver qué contestaría Felipe, porque Jesús mismo sabía bien lo que había de hacer.
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7 Felipe le respondió:
–Ni siquiera doscientos denariosc de pan bastarían para que cada uno recibiese un poco.
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7 c 6.7 Doscientos denarios: un denario era el salario normal por un día de trabajo.
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8 Entonces otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
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9 –Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebadad y dos peces, pero ¿qué es esto para tanta gente?
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9 d 6.9 Panes de cebada: como en el milagro de Eliseo (2 R 4.42-44).
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10 Jesús respondió:
–Haced que todos se sienten.
Había mucha hierba en aquel lugar, y se sentaron. Eran unos cinco mil hombres.
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11 Jesús tomó en sus manos los panes, y después de dar gracias a Diose los repartió entre los que estaban sentados. Hizo lo mismo con los peces, dándoles todo lo que querían.
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11 e 6.11 Sobre esta bendición, véase Mt 14.19 n.
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12 Cuando estuvieron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos:
–Recoged los trozos sobrantes, para que no se desperdicie nada.
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13 Ellos los recogieron, y llenaron doce canastas con los trozos que habían sobrado de los cinco panes de cebada.
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14 La gente, al ver esta señal milagrosa hecha por Jesús, decía:
–Verdaderamente este es el profeta que había de venir al mundo.f
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14 f 6.14 Sobre este profeta, véase Jn 1.21 nota v.
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15 Pero como Jesús se dio cuenta de que querían llevárselo a la fuerza para hacerle rey, se retiró otra vez a lo alto del monte, para estar solo.g
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15 g 6.15 Acerca de la realeza de Jesús, véase Jn 1.49 nota m.
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© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España |
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