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Jesús y la oración
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1 Estaba Jesús una vez orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos le rogó:
–Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñaba a sus discípulos.a
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1 a 11.1 Sobre los discípulos de Juan, véase Mt 11.2 nota c.
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2 Jesús les contestó:
–Cuando oréis, decid:b
'Padre,c santificado sea tu nombre.d
Venga tu reino.
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2 b 11.2 Para un análisis de esta oración, véase Mt 6.9-13 n. c 11.2 Padre: La íntima relación que aquí se expresa refleja sin duda el transfondo del termino arameo abbá véase Ro 8.15 nota o. d 11.2 Santificado sea tu nombre: Véase Mt 6.9 nota k.
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3 Danos cada día el pan que necesitamos.e
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3 e 11.3 Pr 30.8-9. Que necesitamos: Véase Mt 6.11 n.
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4 Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos han ofendido.f
Y no nos expongas a la tentación.'g
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4 f 11.4 Los que nos han ofendido: lit. los que nos deben; véase Mt 6.12 n. g 11.4 Tentación: También puede traducirse por prueba; véase Mt 6.13 nota ñ. Aunque algunos mss. ofrecen esta oración en la misma forma que en Mt 6.9-13, o en forma muy semejante, los mejores la presentan como está en la traducción. Podemos pensar que los evangelistas prefieren comunicar el sentido profundo de las palabras de Jesús, más que reflejar el puro aspecto formal de las mismas.
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5 También les dijo Jesús:
–Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: 'Amigo, préstame tres panes,
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6 porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle.'
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7 Sin duda, aquel le contestará desde dentro: '¡No me molestes! La puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada.'
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8 Pues bien, os digo que aunque no se levante a dárselo por ser su amigo, se levantará por serle importuno y le dará cuanto necesite.
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9 Por esto os digo: Pedid y Dios os dará,h buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá.
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9 h 11.9 Dios os dará: lit. se os dará; con la forma pasiva o impersonal se evita la mención del nombre divino (cf. v. 13, y véase Mt 5.4 nota g).
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10 Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentrai y al que llama a la puerta, se le abre.j
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10 i 11.10 El que busca, encuentra: Cf. Dt 4.29; Is 55.6; Jer 29.13. j 11.5-10 Cf. Lc 18.1-8; ambas parábolas, sobre el tema de la oración, aparecen únicamente en Lc (véase Lc 3.21 n.).
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11 "¿Acaso algún padre entre vosotros sería capaz de darle a su hijok una culebra cuando le pide pescado?
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11 k 11.11 Algunos mss. insertan una piedra cuando le pide pan, o de darle.
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12 ¿O de darle un alacrán cuando le pide un huevo?
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13 Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!"l
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13 l 11.9-13 Jn 14.13-14; 15.7,16; 16.23-24; 1 Jn 3.21-22; 5.14-15.
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© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España |
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