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Lucas 9.1-36

Lucas :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

Jesús instruye y envía a los apóstoles
(Mt 10.5-15; Mc 6.7-13)
9
Reunió Jesús a sus doce discípulos y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y sanar enfermedades. Los envió a anunciar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.a Les dijo:
–No llevéis nada para el camino: ni bastón ni bolsa ni pan ni dinero ni ropa de repuesto.b En cualquier casa donde entréis, quedaos hasta que os vayáis del lugar. Y si en algún pueblo no os quieren recibir, salid de él y sacudíos el polvo de los pies, para que les sirva de advertencia.c
Salieron, pues, y fueron por todas las aldeas anunciando la buena noticia y sanando enfermos.
La incertidumbre de Herodesd
(Mt 14.1-12; Mc 6.14-29)
El rey Herodes oyó hablar de Jesús y de todo lo que hacía. Y no sabía qué pensar, porque unos decían que era Juan, que había resucitado; otros, que había aparecido el profeta Elías, y otros, que era alguno de los antiguos profetas que había resucitado.e Pero Herodes dijo:
–Yo mismo mandé que cortaran la cabeza a Juan. ¿Quién, pues, será este de quien oigo contar tantas cosas?
Por eso Herodes tenía ganas de ver a Jesús.f
Jesús da de comer a una multitudg
(Mt 14.13-21; Mc 6.30-44; Jn 6.1-14)
10 Cuando los apóstoles regresaron,h contaron a Jesús lo que habían hecho. Él, tomándolos aparte, los llevó a un pueblo llamado Betsaida.i 11 Pero cuando la gente lo supo, le siguieron; y Jesús los recibió, les habló del reino de Dios y sanó a los enfermos.
12 Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jesús los doce discípulos y le dijeron:
–Despide a la gente, para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada.
13 Jesús les dijo:
–Dadles vosotros de comer.
Contestaron:
–No tenemos más que cinco panes y dos peces, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente.
14 Eran unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos:
–Haced que se sienten en grupos, como de cincuenta en cincuenta.
15 Así lo hicieron, y se sentaron todos. 16 Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos peces, y mirando al cielo dio gracias a Dios,j los partió y los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. 17 La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía llenaron doce canastas con los trozos que sobraron.k
Pedro declara que Jesús es el Mesías
(Mt 16.13-19; Mc 8.27-29)
18 Un día estaba Jesús orando,l él solo. Luego sus discípulos se le reunieron, y él les preguntó:
–¿Quién dice la gente que soy yo?
19 Ellos contestaron:
–Unos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros, que uno de los antiguos profetas, que ha resucitado.m
20 –Y vosotros, ¿quién decís que soy? –les preguntó.
Pedro le respondió:
–El Mesías de Dios.n
21 Pero Jesús les encargó mucho que no se lo dijeran a nadie.ñ
Jesús anuncia su muerte
(Mt 16.20-28; Mc 8.30–9.1)
22 Les decía Jesús:
–El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.o
23 Después dijo a todos:
–El que quiera ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. 24 Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará.p 25 ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? 26 Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los santos ángeles.q 27 Os aseguro que algunos de los que están aquí no morirán sin haber visto el reino de Dios.r
Transfiguración de Jesúss
(Mt 17.1-8; Mc 9.2-8)
28 Unos ocho días después de esta conversación, Jesús subió a un monte a orar,t acompañado de Pedro, Santiago y Juan. 29 Mientras oraba, cambió el aspecto de su rostrou y sus ropas se volvieron muy blancas y brillantes. 30 Y aparecieron dos hombres conversando con él: eran Moisés y Elías,v 31 que estaban rodeados de un resplandor glorioso y hablaban de la partida de Jesús de este mundow , que iba a tener lugar en Jerusalén. 32 Aunque Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, permanecieron despiertos y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. 33 Cuando aquellos hombres se separaban ya de Jesús, Pedro le dijo:
–Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pero Pedro no sabía lo que decía. 34 Mientras hablaba, una nube los envolvió en sombra; y al verse dentro de la nube, tuvieron miedo.x 35 Entonces de la nube salió una voz que dijo: “Este es mi Hijo, mi elegido. Escuchadle.”y
36 Después que calló la voz, vieron que Jesús estaba solo.z Ellos guardaron esto en secreto, y por entonces no contaron a nadie lo que habían visto.

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020