El hombre rico
17 Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó:
–Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?i
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17 i 10.17 Lc 10.25.
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18 Jesús le contestó:
–¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios.
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19 Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no mientas en perjuicio de nadie ni engañes, y honra a tu padre y a tu madre.’j
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19 j 10.19 Ex 20.12-16; Dt 5.16-20. Ni engañes: Esta frase no aparece en los mandamientos del AT citados por Jesús; algunos mss. la omiten. Cf. Dt 24.14; Stg 5.4.
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20 El hombre le dijo:
–Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.
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21 Jesús le miró con afecto y le contestó:
–Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego, ven y sígueme.
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22 El hombre se afligió al oir esto; se fue triste, porque era muy rico.
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23 Jesús entonces miró alrededor y dijo a sus discípulos:
–¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!k
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23 k 10.23 Pr 11.28 ; Eclo 5.1 .
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24 Estas palabras dejaron asombrados a los discípulos, pero Jesús volvió a decirles:
–Hijos, ¡qué difícil esl entrar en el reino de Dios!
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24 l 10.24 Algunos mss. añaden para los que confían en las riquezas; otros añaden para los ricos, y otros para los que tienen bienes.
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25 Le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una agujam que a un rico entrar en el reino de Dios.
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25 m 10.25 Expresión proverbial que indica algo imposible (v. 27).
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26 Al oirlo, se asombraron aún más, y se preguntaban unos a otros:
–¿Y quién podrá salvarse?
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27 Jesús los miró y les contestó:
–Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él no hay nada imposible.n
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27 n 10.27 Gn 18.14; Job 42.1-2; Zac 8.6.
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28 Pedro comenzó a decirle:
–Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido.
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29 Jesús respondió:
–Os aseguro que todo el que por mi causa y por causa del evangelio deje casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o tierras,
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30 recibirá ya en este mundo cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, aunque con persecuciones; y en el mundo venidero recibirá la vida eterna.
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© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España |
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