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Marcos 14,1-15,47

Marcos :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

3. Pasión y muerte (14–15)
Conspiración para arrestar y matar a Jesús
(Mt 26.1-5; Lc 22.1-2; Jn 11.45-53)
14
Faltaban dos días para la fiesta de la Pascua, cuando se come el pan sin levadura.a Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban la manera de apresar a Jesús por medio de algún engaño, y matarlo.
14
a 14.1 Pascua: fiesta judía que conmemora la liberación de la esclavitud en Egipto (Ex 12.1-27; Dt 16.1-8); véase Índice temático. Pan sin levadura: Véase Índice temático. A la Pascua, que duraba un sólo día, le seguía inmediatamente la fiesta del Pan sin levadura (Lv 23.5-6), de siete días de duración. Estas festividades atraían a un número extraordinario de judíos de todas partes.
Pues algunos decían:
–No durante la fiesta, para que no se alborote la gente.b
b 14.1-2 Aunque por miedo a la gente (cf. Lc 22.2) no querían apresar a Jesús abiertamente durante la fiesta, la colaboración inesperada de Judas (vs. 10-11) les dio la oportunidad de hacerlo por medio de algún engaño, sin enfrentarse con las multitudes.
Una mujer derrama perfume sobre Jesús
(Mt 26.6-13; Jn 12.1-8)
Había ido Jesús a Betania, a casa de Simón, a quien llamaban el leproso.c Y mientras estaba sentado a la mesa,d llegó una mujer con un frasco de alabastroe lleno de un rico perfume de nardo puro,f de mucho valor. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.
c 14.3 Simón, a quien llamaban el leproso: Véase Mt 26.6 n. d 14.3 Sentado a la mesa: En realidad, los comensales se recostaban sobre unos divanes (véase Lc 7.38 n.). e 14.3 Alabastro: piedra blanda y fina. f 14.3 Nardo: ungüento muy valioso, hecho de la planta del mismo nombre e importado de la India.
Algunos de los presentes, indignados, se decían unos a otros:
–¿Por qué se desperdicia este perfume?
Podía haberse vendido por más de trescientos denarios,g para ayudar a los pobres.
Y criticaban a la mujer.
g 14.5 Trescientos denarios: cantidad equivalente a casi un año de salario de un jornalero.
Pero Jesús dijo:
–Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Lo que ha hecho conmigo es bueno,
pues a los pobres siempre los tendréis entre vosotrosh y podréis hacerles bien cuando queráis, pero a mí no siempre me tendréis. h 14.7 Dt 15.11.
Esta mujer ha hecho lo que ha podido: ha perfumado de antemano mi cuerpo para mi entierro.i i 14.8 Véase Mt 26.8-12 n.; cf. Jn 19.40.
Os aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie el evangelio, se hablará también de lo que ha hecho este mujer, y así será recordada.
La traición de Judas Iscariote
(Mt 26.14-16; Lc 22.3-6)
10 Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, fue a ver a los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús.
11 Al oirlo, se alegraron, y prometieron dinero a Judas, que comenzó a buscar una oportunidad para entregarle.
La Cena del Señor
(Mt 26.17-29; Lc 22.7-23; Jn 13.21-30; 1 Co 11.23-26)
12 El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura y se sacrificaba el cordero de Pascua, los discípulos de Jesús le preguntaron:
–¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?j
12 j 14.12 El punto culminante de la Pascua era la cena, en que se comía el cordero sacrificado para tal ocasión (Lc 22.7 n.).
13 Entonces envió a dos de sus discípulos, diciéndoles:
–Id a la ciudad. Allí encontraréis a un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle,
14 y al amo de la casa donde entre le decís: ‘El Maestro pregunta: ¿Cuál es la sala donde he de comer con mis discípulos la cena de Pascua?’k 14 k 14.13-14 La ciudad: Jerusalén. El hombre del cántaro: posiblemente habían hecho arreglos para que eso sirviera de contraseña; véase Lc 22.10-11 n.
15 Él os mostrará en el piso alto una habitación grande, dispuesta y arreglada.l Preparad allí la cena para nosotros. 15 l 14.15 La cena de la Pascua tenía que celebrarse dentro de la santa ciudad de Jerusalén, así que sus habitantes solían prestar a los peregrinos un lugar debidamente arreglado.
16 Los discípulos salieron y fueron a la ciudad. Lo encontraron todo como Jesús les había dicho, y prepararon la cena de Pascua.m
16 m 14.16 Dt 16.5-8.
17 Al anochecer llegó él con los doce discípulos.
18 Mientras estaban a la mesa,n cenando, Jesús les dijo:
–Os aseguro que uno de vosotros, que está comiendo conmigo,ñ me va a traicionar.
18 n 14.18 Mientras estaban a la mesa: lit. Mientras se recostaban; véase Mt 26.20 n. ñ 14.18 Sal 41.9.
19 Ellos, llenos de tristeza, comenzaron a preguntarle uno por uno:
–¿Soy yo?
20 Jesús les contestó:
–Es uno de los doce, que está mojando el pan en el mismo plato que yo.o
20 o 14.20 Jn 13.18; cf. Sal 41.9. Véase Mt 26.23 n.
21 El Hijo del hombre ha de recorrer el camino que dicen las Escrituras, pero ¡ay de aquel que le va a traicionar! Más le valdría no haber nacido.
22 Mientras cenaban, Jesús tomó en sus manos el pan, y habiendo dado gracias a Dios lo partió y se lo dio a ellos, diciendo:
–Tomad, esto es mi cuerpo.p
22 p 14.22 Además de los pasajes paralelos, cf. Jn 6.51-58.
23 Luego tomó en sus manos una copa, y habiendo dado gracias a Dios se la pasó a ellos, y todos bebieron.
24 Les dijo:
–Esto es mi sangre, con la que se confirma el pacto,q la cual es derramada en favor de muchos.
24 q 14.24 Ex 24.6-8; Jer 31.31-34; Zac 9.11; Lc 22.20 n.
25 Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día en que beba vino nuevo en el reino de Dios.r 25 r 14.25 Véase Mt 8.11 nota i; cf. Lc 13.29.
Jesús anuncia la negación de Pedro
(Mt 26.30-35; Lc 22.31-34; Jn 13.36-38)
26 Después de cantar los salmos,s se fueron al monte de los Olivos.
26 s 14.26 Salmos: La cena de Pascua generalmente empezaba con el canto de los Salmos 113–114, y se terminaba con los Salmos 115–118.
27 Jesús les dijo:
–Todos vais a perder vuestra confianza en mí. Así lo dicen las Escrituras: ‘Mataré al pastor y se dispersarán las ovejas.’t
27 t 14.27 Zac 13.7; véase Mt 26.31 n.
28 Pero cuando resucite, iré a Galileau antes que vosotros. 28 u 14.28 Mt 28.7,10,16; Mc 16.7; cf. Jn 21.1.
29 Pedro le dijo:
–Aunque todos pierdan su confianza, yo no.
30 Jesús le contestó:
–Te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallov por segunda vez, me negarás tres veces.
30 v 14.30 Respecto al canto del gallo, véase Mt 26.75 n.
31 Pero él insistía:
–Aunque tenga que morir contigo no te negaré.
Y todos decían lo mismo.
Jesús ora en Getsemaní
(Mt 26.36-46; Lc 22.39-46)
32 Luego fueron a un lugar llamado Getsemaní.w Jesús dijo a sus discípulos:
–Sentaos aquí mientras yo voy a orar.
32 w 14.32 Getsemaní: un jardín cercano a Jerusalén, al pie del monte de los Olivos (cf. Jn 18.1).
33 Se llevó a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentirse muy afligido y angustiado.
34 Les dijo:
–Siento en mi alma una tristeza de muerte.x Quedaos aquí y permaneced despiertos.
34 x 14.34 Jn 12.27.
35 Adelantándose unos pasos, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y pidió a Dios que, a ser posible, no le llegara aquel momento de dolor.
36 En su oración decía:
–Padre mío,y para ti todo es posible: líbrame de esta copa amarga,z pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.a
36 y 14.36 Padre mío: lit. Abbá, padre. “Abbá” es una palabra aramea usada por los hijos al dirigirse a sus padres, y equivale a “papá”. Según los testimonios existentes, ni en el AT ni en general en el judaísmo se usaba este término familiar para invocar a Dios. En boca de Jesús, revela una especial intimidad con él. Véase Ro 8.15 nota o. z 14.36 Copa amarga: imagen literaria para expresar una prueba o momento difícil: véase Mt 26.39 n. a 14.35-36 Cf. Heb 5.7-8.
37 Luego volvió a donde ellos estaban y los encontró dormidos. Dijo a Pedro:
–Simón, ¿estás durmiendo? ¿Ni una hora siquiera has podido permanecer despierto?
38 Permaneced despiertos y orad para no caer en tentación.b Vosotros tenéis buena voluntad, pero vuestro cuerpo es débil. 38 b 14.38 Para no caer en tentación: Véase Lc 22.40 n.
39 Se fue otra vez, y oró repitiendo las mismas palabras.
40 Cuando volvió, encontró de nuevo dormidos a los discípulos, porque los ojos se les cerraban de sueño. Y no sabían qué contestarle.
41 Volvió por tercera vez y les dijo:
–¿Seguís durmiendo y descansando?c ¡Basta ya! Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
41 c 14.41 ¿Seguís durmiendo y descansando?: otra posible traducción: Ahora sí, dormid y descansad; véase Mt 26.45 n.
42 Levantaos, vámonos: ya se acerca el que me traiciona.
Jesús es arrestado
(Mt 26.47-56; Lc 22.47-53; Jn 18.2-11)
43 Todavía estaba hablando Jesús, cuando Judas, uno de los doce discípulos, llegó acompañado de mucha gente armada con espadas y palos. Iban enviados por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos.
44 Judas, el traidor, les había dado una contraseña, diciéndoles: “Aquel a quien yo bese, ese es. Apresadlo y llevadlo bien sujeto.”
45 Así que se acercó a Jesús y le dijo:
–¡Maestro!
Y le besó.d
45 d 14.44-45 Respecto al beso, véase Mt 26.48-49 n.
46 Entonces echaron mano a Jesús y lo apresaron.
47 Pero uno de los que estaban allí sacó su espada y cortó una oreja al criado del sumo sacerdote.e
47 e 14.47 Sumo sacerdote: el jefe de los sacerdotes judíos; véase Índice temático.
48 Jesús preguntó a la gente:
–¿Por qué venís con espadas y palos a apresarme, como si fuera un bandido?
49 Todos los días he estado entre vosotros enseñando en el templof y nunca me apresasteis. Pero esto sucede para que se cumplan las Escrituras. 49 f 14.49 Lc 19.47; 21.37; Jn 18.20.
50 Todos los discípulos abandonaron a Jesús y huyeron.
51 Pero un joven le seguía, cubierto solo con una sábana. A este lo atraparon,
52 pero él, soltando la sábana, escapó desnudo.
Jesús ante la Junta Suprema
(Mt 26.57-68; Lc 22.54-55, 63-71; Jn 18.12-14, 19-24)
53 Condujeron entonces a Jesús ante el sumo sacerdote, y se juntaron todos los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley.g
53 g 14.53 Era una reunión del Sanedrín, o sea la Junta Suprema de los judíos (v. 55). Véanse Mt 26.57 n. y Junta Suprema en el Índice temático.
54 Pedro, que le había seguido de lejos hasta el interior del patio de la casa del sumo sacerdote, se quedó sentado con los guardias del templo, calentándose junto al fuego.
55 Los jefes de los sacerdotes y toda la Junta Suprema andaban buscando alguna prueba para condenar a muerte a Jesús, pero no la encontraban.
56 Porque, aunque muchos presentaban falsos testimonios contra él, se contradecían unos a otros.h 56 h 14.56 Según la ley judía, era necesario contar con dos o más testigos que concordaran en su testimonio (Nm 35.30; Dt 19.15).
57 Algunos se levantaron y le acusaron falsamente diciendo:
58 –Nosotros le hemos oído decir: ‘Yo voy a destruir este templo construido por los hombres, y en tres días levantaré otro no construido por los hombres.’i
58 i 14.58 Mc 15.29; cf. Jn 2.19-22. Además, Jesús había anunciado a sus discípulos la destrucción del templo de Jerusalén (Mc 13.1-2).
59 Pero ni aun así estaban de acuerdo en lo que decían.
60 Entonces el sumo sacerdote se levantó en medio de todos y preguntó a Jesús:
–¿No respondes nada? ¿Qué es esto que están diciendo contra ti?j
60 j 14.60 ¿No respondes... contra ti?: otra posible traducción: ¿No respondes nada a lo que éstos dicen contra ti?
61 Pero Jesús permaneció callado, sin responder nada.k El sumo sacerdote volvió a preguntarle:
–¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Dios bendito?
61 k 14.60-61 Is 53.7; Mt 27.12-14; Mc 15.5; Lc 23.9.
62 Jesús le dijo:
–Sí, yo soy. Y veréis al Hijo del hombre sentado a la derechal del Todopoderosom y viniendo en las nubes del cielo.n
62 l 14.62 Como sucede en numerosas culturas actuales, la derecha era el lugar de honor. m 14.62 Del Todopoderoso: lit. del poder, modo de referirse a Dios sin pronunciar el nombre sagrado. n 14.62 Sal 110.1; Dn 7.13.
63 Entonces el sumo sacerdote se rasgó las ropas en señal de indignación y dijo:
–¿Qué necesidad tenemos de más testigos?
64 Vosotros le habéis oído decir palabras ofensivas contra Dios. ¿Qué os parece?
Todos estuvieron de acuerdo en que era culpable y debía morir.ñ
64 ñ 14.64 Lv 24.15-16; Jn 19.7.
65 Algunos se pusieron a escupirle y, tapándole los ojos y golpeándole, le decían:
–¡Adivina quién te ha pegado!
También los guardias del templo le daban bofetadas.o
65 o 14.65 Is 50.6; 53.5.
Pedro niega conocer a Jesús
(Mt 26.69-75; Lc 22.56-62; Jn 18.15-18, 25-27)
66 Pedro estaba abajo, en el patio. En esto llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote,
67 la cual, al ver a Pedro calentándose junto al fuego, se quedó mirándole y le dijo:
–Tú también andabas con Jesús, el de Nazaret.
68 Pedro lo negó, diciendo:
–No le conozco ni sé de qué estás hablando.
Y salió fuera, a la entrada. Entonces cantó un gallo.p
68 p 14.68 Algunos mss. omiten Entonces cantó un gallo.
69 La sirvienta vio otra vez a Pedro y comenzó a decir a los demás:
–Este es uno de ellos.
70 Pero él volvió a negarlo. Poco después, los que estaban allí dijeron de nuevo a Pedro:
–Seguro que tú eres uno de ellos. Además eres de Galilea.
71 Entonces Pedro comenzó a jurar y perjurar,q diciendo:
–¡No conozco a ese hombre de quien habláis!
71 q 14.71 Jurar y perjurar: es decir, exponiéndose a maldición en caso de no decir la verdad.
72 En aquel mismo momento cantó el gallo por segunda vez, y Pedro se acordó de que Jesús le había dicho: 'Antes que cante el gallo por segunda vez, me negarás tres veces.' Y rompió a llorar.
Jesús ante Pilato
(Mt 27.1-2, 11-14; Lc 23.1-5; Jn 18.28-38)
15
Muy temprano, los jefes de los sacerdotes se reunieron con los ancianos, los maestros de la ley y toda la Junta Suprema.a Condujeron a Jesús atado y lo entregaron a Pilato.b
15
a 15.1 Junta Suprema: el Sanedrín, o consejo supremo de los judíos; véase Índice temático.
b 15.1 Poncio Pilato fue prefecto o gobernador romano de Judea en los años 26-36 d.C.
Pilato le preguntó:
–¿Eres tú el Rey de los judíos?
–Tú lo dicesc –contestó Jesús.
c 15.2 Respuesta enigmática, que puede entenderse como es así como dices, o bien como eres tú quien lo dices. Cf. Mt 27.11 n.
Como los jefes de los sacerdotes le acusaban de muchas cosas,
Pilato volvió a preguntarle:
–¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te están acusando.
Pero Jesús no le contestó,d de manera que Pilato se quedó muy extrañado.
d 15.5 Is 53.7; Mc 14.60-61; Lc 23.9.
Jesús es sentenciado a muerte
(Mt 27.15-31; Lc 23.13-25; Jn 18.38–19.16)
Durante la fiesta,e Pilato ponía en libertad a un preso, el que la gente pedía.
e 15.6 La fiesta: la de la Pascua (Mc 14.1 n.).
Uno llamado Barrabás estaba entonces en la cárcel, junto con otros que habían cometido un asesinato en una revuelta.
La gente llegóf y empezó a pedirle a Pilato que hiciera lo que tenía por costumbre. f 15.8 La gente: Véase Mt 27.20 n.
Pilato les contestó:
–¿Queréis que os ponga en libertad al Rey de los judíos?
10 Porque comprendía que los jefes de los sacerdotes lo habían entregado por envidia.
11 Pero los jefes de los sacerdotes alborotaron a la gente para que pidiesen la libertad de Barrabás.
12 Pilato les preguntó:
–¿Y qué queréis que haga con el que llamáisg el Rey de los judíos?
12 g 15.12 Algunos mss. omiten el que llamáis.
13 –¡Crucifícalo! –contestaron a gritos.
14 Pilato les dijo:
–Pues ¿qué mal ha hecho?
Pero ellos volvieron a gritar:
–¡Crucifícalo!
15 Entonces Pilato, como quería quedar bien con la gente, puso en libertad a Barrabás; y después de mandar que azotasen a Jesús, lo entregó para que lo crucificaran.h
15 h 15.15 Véase Crucifixión, cruz en el Índice temático. Antes de ser crucificado, el sentenciado era azotado con un látigo de varias puntas, que a veces llevaban púas de hueso o de metal.
16 Los soldadosi llevaron a Jesús al patio del palacio,j llamado pretorio, y reunieron a toda la tropa.
16 i 15.16 Los soldados: las tropas romanas. j 15.16 Palacio, llamado pretorio: la casa donde se alojaba el gobernador; véase Mt 27.27 n.
17 Le pusieron una capa de color rojo oscuro,k y en la cabeza una corona hecha de espinas.l 17 k 15.17 Rojo oscuro: color distintivo de las vestiduras reales; aquí probablemente se trata de alguna capa militar de color parecido a la púrpura real (cf. Mt 27.28). l 15.17 Corona hecha de espinas: imitació burlona de las guirnaldas que usaban los emperadores.
18 Luego comenzaron a gritar:
–¡Viva el Rey de los judíos!
19 Y le golpeaban la cabeza con una vara, le escupían y, doblando la rodilla, le hacían reverencias.m
19 m 15.17-19 Cf. Lc 23.11.
20 Después de burlarse así de él, le quitaron la capa de color rojo oscuro, le pusieron su propia ropa y lo sacaron para crucificarlo.n 20 n 15.20 Respecto a la ida hasta el Gólgota, véase Mt 27.31 n.
Crucifixión de Jesúsñ
(Mt 27.32-44; Lc 23.26-43; Jn 19.17-27)
21 Un hombre de Cirene, llamado Simón, padre de Alejandro y Rufo, llegaba entonces del campo. Al pasar por allí le obligaron a cargar con la cruz de Jesús.o
21 ñ 15.21-32 Respecto a las frecuentes alusiones al Sal 22 en esta sección y la siguiente, véase Mt 27.32-44 n. o 15.21 Un hombre de Cirene, llamado Simón: Véase Mt 27.32 n. Alejandro y Rufo, los hijos de Simón, sin duda fueron más tarde personas conocidas en la comunidad cristiana.
22 Llevaron a Jesús a un sitio llamado Gólgotap (que significa “Lugar de la Calavera”),
22 p 15.22 Gólgota: Véase Índice temático.
23 y le dieron vino mezclado con mirra; pero Jesús no lo aceptó.q 23 q 15.23 Mirra: sustancia aromática que, además de usarse en perfumería, se mezclaba con vino para tomarla como sedante.
24 Entonces lo crucificaron. Y los soldados echaron suertes para repartirse la ropa de Jesúsr y ver qué tocaba a cada uno. 24 r 15.24 Alusión al Sal 22.18. En aquel tiempo, los soldados encargados de la ejecución de un reo tenían el derecho de quedarse con la ropa del ejecutado.
25 Eran las nueve de la mañanas cuando lo crucificaron.
25 s 15.25 Las nueve de la mañana: lit. la hora tercera (véase 15.33 n.).
26 Y pusieron un letrero en el que estaba escrita la causa de su condena: “El Rey de los judíos.”t 26 t 15.26 Sobre la inscripción, véase Mt 27.37 n.
27 Con él crucificaron también a dos bandidos,u uno a su derecha y otro a su izquierda. [ 27 u 15.27 Bandidos: También puede traducirse por insurrectos o ladrones.
28 ] v 28 v 15.28 Algunos mss. añaden el v. 28: Así se cumplió la Escritura que dice: ‘Fue contado entre los malvados.’ Este v. 28, probablemente tomado de Lc 22.37, cita Is 53.12.
29 Los que pasaban le insultaban meneando la cabezaw y diciendo:
–¡Eh, tú, que derribas el templo y en tres días lo vuelves a levantar,x
29 w 15.29 El autor emplea una expresión de Sal 22.7; cf. también Sal 109.25. x 15.29 Mc 14.58; Jn 2.19; Hch 6.14.
30 sálvate a ti mismo bajando de la cruz!
31 Del mismo modo se burlaban de él los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley. Decían:
–Salvó a otros, pero él no se puede salvar.
32 ¡Que baje de la cruz ese Mesías, Rey de Israel, para que veamos y creamos!
Y hasta los que estaban crucificados con él le insultaban.
Muerte de Jesúsy
(Mt 27.45-56; Lc 23.44-49; Jn 19.28-30)
33 Al llegar el mediodía, toda aquella tierra quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde.z
33 y 15.33-41 Véase Mc 15.21-32 n. z 15.33 Mediodía: lit. la hora sexta. Las tres de la tarde: lit. la hora novena. Las horas se contaban a partir de las seis de la mañana. Toda aquella tierra: o toda la tierra.
34 A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza:
–Eloí, Eloí, ¿lemá sabactani? (que significa “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”).a
34 a 15.34 Sal 22.1; esta frase se cita aquí en arameo (cf. Mt 27.46 n.).
35 Algunos de los que allí se encontraban lo oyeron y dijeron:
–Oíd, está llamando al profeta Elías.b
35 b 15.35 Elías: Mal 4.5-6 ; Eclo 48.4,10 ; véase Mt 27.47 n.
36 Entonces uno de ellos corrió, empapó una esponja en vino agrio, la ató a una caña y se la acercó a Jesús para que bebiera,c diciendo:
–Dejadle, a ver si viene Elías a bajarle de la cruz.
36 c 15.36 Sal 69.21. Vino agrio: Véase Mt 27.48 n.
37 Pero Jesús dio un fuerte grito y murió.
38 Y el velod del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. 38 d 15.38 Se refiere probablemente al velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo; véase Mt 27.51 n.
39 El centurión, que estaba frente a Jesús, al ver que había muerto,e dijo:
–¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!f
39 e 15.39 Al ver que había muerto: Algunos mss. dicen al ver cómo había gritado y cómo había muerto. f 15.39 Con esta declaración, en boca del capitán romano (o sea, de un no judío), culmina una serie de títulos con que el evangelio ha ido mostrando quién es Jesús. Cf. 1.1,11,24; 3.11; 8.29; 9.7; 14.62.
40 También había algunas mujeres mirando de lejos. Entre ellas se encontraban María Magdalena,g María la madre de Santiago el menor y de José,h y Salomé.
40 g 15.40 Magdalena: es decir, de Magdala, pueblo a orillas del lago de Galilea. h 15.40 De Santiago el menor y de José: personas seguramente conocidas en la iglesia antigua, pero a quienes no es posible identificar con seguridad.
41 Estas mujeres habían seguido a Jesús y le habían ayudado cuando estaba en Galilea.i También se encontraban allí muchas otras que habían ido con él a Jerusalén. 41 i 15.41 Lc 8.2-3 n.
Jesús es sepultado
(Mt 27.57-61; Lc 23.50-56; Jn 19.38-42)
42 Cuando anochecía el día de la preparación, es decir, la víspera del sábado,j
42 j 15.42 Los que se ocupaban del cuerpo de Jesús (vs. 43-47) se apresuraban a terminar antes del anochecer, ya que ese día de la preparación de la Pascua era viernes, y el sábado, día de reposo, comenzaría con la puesta del sol. Véanse Sábado en el Índice temático y también 1.32 n.
43 José, natural de Arimateak y miembro importante de la Junta Suprema, el cual también esperaba el reino de Dios, se dirigió con decisión a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. 43 k 15.43 Arimatea: pueblo probablemente situado al noroeste de Jerusalén.
44 Pilato, sorprendido de que ya hubiera muerto,l llamó al centurión para preguntarle cuánto hacía que había muerto. 44 l 15.44 Por lo común, los crucificados tardaban mucho en morir, y su sufrimiento duraba a veces varios días.
45 Cuando el centurión le hubo informado, Pilato entregó el cuerpo a José.
46 Entonces José bajó el cuerpo y lo envolvió en una sábana de lino que había comprado. Luego lo puso en un sepulcro excavado en la roca,m y tapó con una piedra la entrada del sepulcro. 46 m 15.46 En un sepulcro excavado en la roca: Véase Mt 27.60 n.
47 María Magdalena y María la madre de Josén miraban dónde lo ponían. 47 n 15.47 Las dos Marías del v. 40.

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020