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Oseas 11, 1.3-4.8-9

Oseas :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

11 Dios ama a su pueblo rebeldea
“Cuando el pueblo de Israel era niño, yo lo amaba;
a él, que era mi hijo, lo llamé de Egipto.b
11
a 11.1-11 La imagen del amor conyugal (Os 1–3) se complementa aquí con la de un amor paterno que presenta, al mismo tiempo, rasgos maternales. Dios es padre y, también, madre que cuida con ternura a su hijo, Israel (cf. Is 1.2; Jer 3.4,19; 31.9,20). Aunque este amor no es correspondido, la misericordia y la compasión de Dios prevalecen sobre su ira y sobre la rebeldía del pueblo (vs. 8-11).
b 11.1 A él, que era mi hijo, lo llamé de Egipto: otra posible traducción: desde que salió de Egipto lo he llamado mi hijo (Mt 2.15; cf. Os 2.14-15; 12.9,13; 13.4-5; Am 3.1-2). Cf. también Ex 4.22, donde Moisés debe decir al faraón, de parte del Señor, que Israel es su hijo mayor.
Con todo, yo guié al pueblo de Efraín
y lo enseñé a caminar;
pero ellos no comprendieron que era yo quien los cuidaba.d
d 11.3 Los cuidaba: lit. los sanaba. Cf. Os 5.13; 6.1; 7.1.
Con lazos de ternura, con cuerdas de amor,
los atraje hacia mí;
los acerqué a mis mejillas
como si fueran niños de pecho;e
me incliné a ellos para darles de comer,f
e 11.4 Los acerqué... niños de pecho: texto probable; heb. oscuro. f 11.4 Las actitudes de Dios hacia su hijo Israel (cf. v. 1) presentan en esta descripción características típicamente maternales.

“¿Cómo podré dejarte, Efraín?
¿Cómo podré abandonarte, Israel?
¿Podré destruirte como destruí la ciudad de Admá
o hacer contigo lo mismo que hice con Seboím?i
¡Mi corazón está conmovido,
lleno de compasión por ti!
i 11.8 Admá... Seboím: Estas ciudades siempre se mencionan junto con Sodoma y Gomorra (Gn 10.19; 14.2,8) y fueron destruidas junto con ellas (Dt 29.23; cf. Gn 19.23-29).
No actuaré según el ardor de mi ira:
no volveré a destruir a Efraín,
porque yo soy Dios, no hombre.j
Yo soy el Santo, que estoy en medio de ti,
y no he venido a destruirte.”k
j 11.9 Yo soy Dios, no hombre: Esta expresión relativiza las imágenes que se emplean para hablar de Dios, incluidas las más características de Oseas, es decir, la del Señor como esposo (2.16) y padre (11.1) de Israel: el lenguaje figurado es indispensable, pero la imagen nunca se identifica totalmente con la realidad significada, porque Dios es mucho más que el esposo más amante y que el más perfecto de los padres. Cf. otras imágenes referentes a Dios en Os 5.14; 6.1; 13.7-8; 14.9. Cf. también Nm 23.19. k 11.9 Yo soy el Santo: Nótese la consecuencia que resulta de esta afimación: por ser radicalmente distinto de los hombres, Dios no participa de los deseos humanos de venganza, por lo que perdona y salva. Y no he venido a destruirte: sentido probable; heb. y no he de venir a la ciudad.

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020