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SALMO 118 (117)
118 El poder extraordinario del Señora
1 Dad gracias al Señor, porque él es bueno,
porque su amor es eterno.b
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2 Digan los israelitas:
“El amor del Señor es eterno.”
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3 Digan los sacerdotes:c
“El amor del Señor es eterno.”
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118
a Salmo 118 Canto litúrgico de acción de gracias (véase Sal 113 nota a). Toda la comunidad, liberada de un grave peligro (vs. 10-13), se congrega en el templo para expresar su reconocimiento al Señor y rendirle culto. El salmo va señalando las distintas etapas de la celebración, y describe los cantos y gestos que les corresponde ejecutar a los que participan en ella. b 118.1 Porque su amor es eterno: Véase Sal 136.1 n.
3 c 118.3 Los sacerdotes: lit. la familia de Aarón. Véase Sal 115.10 n.
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4 Digan los que honran al Señor:
“El amor del Señor es eterno.”
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5 En mi angustia llamé al Señor;
él me escuchó y me dio libertad.d
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5 d 118.5 Sal 4.1; 18.19.
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6 El Señor está conmigo; no tengo miedo.
¿Qué me puede hacer el hombre?e
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6 e 118.6 Sal 27.1; 56.4,11; Heb 13.6.
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7 El Señor está conmigo; él me ayuda.
¡He de ver derrotados a los que me odian!
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8 Es mejor confiar en el Señor
que confiar en el hombre.
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9 Es mejor confiar en el Señor
que confiar en grandes hombres.
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10 Todas las naciones me rodearon,
pero en el nombre del Señor las derroté.
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11 Me rodearon por todas partes,
pero en el nombre del Señor las derroté.
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12 Me rodearon como avispas,f
pero su furia se apagó como fuego de espinos;
¡en el nombre del Señor las derroté!
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12 f 118.12 Como avispas: Cf. Dt 1.44.
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13 Me empujaron con violencia, para que cayera,
pero el Señor vino en mi ayuda.
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14 Yo canto al Señor, que me da fuerzas.
¡Él es mi salvador!g h
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14 g 118.14 Ex 15.2; Is 12.2. h 118.10-14 La triple repetición de la misma frase parece indicar que en el canto de esta estrofa se iban alternando dos coros, o bien un solista y el coro formado por toda la asamblea. Véase Sal 136 nota a.
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15 En las casas de los hombres fielesi
hay alegres cantos victoriosos:
“¡El poder del Señor alcanzó la victoria!
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15 i 118.15 En las casas de los hombres fieles: lit. en las tiendas de los justos. Algunos ven aquí una alusión a las cabañas hechas de ramas en las que vivían los israelitas durante la fiesta de las Enramadas. Cf. Neh 8.13-17.
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16 ¡El poder del Señor es extraordinario!
¡El poder del Señor alcanzó la victoria!”
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17 ¡No moriré, sino que he de vivir
para contar lo que el Señor ha hecho!
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18 El Señor me ha castigado con dureza,
pero no me ha dejado morir.
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19 ¡Abrid las puertas del templo,j
que quiero entrar a dar gracias al Señor!
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19 j 118.19-20 Antes de entrar en el templo, la multitud pide a los sacerdotes y levitas que le abran las puertas. Las puertas del templo: lit. las puertas de la justicia, porque, de acuerdo con lo establecido en Sal 15 y 24.3-6, solo los que practican lo que es bueno y recto están en condiciones de entrar en la casa del Señor (v. 20).
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20 Esta es la puerta del Señor,
y por ella entrarán los que le son fieles.
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21 Te doy gracias, Señor, porque me has respondido
y porque eres mi salvador.
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22 La piedra que los constructores despreciaron
se ha convertido en la piedra principal.k
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22 k 118.22 La piedra principal: lit. la cabeza del ángulo. Se refiere a la piedra puesta para sostener una esquina del edificio. El sentido de la imagen es claro: lo que había sido rechazado como despreciable ha pasado a ocupar el lugar de honor. El NT refiere este texto a la muerte y la resurrección de Cristo (Lc 20.17; Hch 4.11; 1 P 2.7). Cf. Is 28.16.
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23 Esto lo ha hecho el Señor,
y estamos maravillados.l
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23 l 118.22-23 Mt 21.42; véase Mc 12.10-11 n.
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24 Este es el día en que el Señor ha actuado:
¡estemos hoy contentos y felices!
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25 Por favor, Señor, ¡sálvanos!
Por favor, Señor, ¡haz que nos vaya bien!
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26 ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!m
Os bendecimos desde el templo del Señor.
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26 m 118.26 Mt 21.9; 23.39; Mc 11.9; Lc 13.35; 19.38; Jn 12.13. |
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27 El Señor es Dios; ¡él nos alumbra!
Comentad la fiesta y llevad ramas
hasta los cuernos del altar.
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28 Te doy gracias y alabo tu grandeza,
porque tú eres mi Dios.
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29 Dad gracias al Señor, porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
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© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España |
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