SALMO 16 (15)
16 La mejor herenciaa
Poemab de David.
1 ¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección!
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16
1 a Salmo 16 Súplica individual, que expresa un profundo sentimiento de gratitud, alegría y confianza en el Señor. b Salmo 16 Poema, en heb. miktam; término de significado incierto, interpretado a veces como “oración en voz baja”.
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2 Yo te he dicho:
“Tú eres mi Señor, mi bien;
nada es comparable a ti.”
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3 Los dioses del país son poderosos,
según dicen los que en ellos se complacen,
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4 que aumentan el número de sus imágenesc
y los siguen con gran devoción.d
¡Jamás tomaré parte en sus sangrientos sacrificios!e
¡Jamás pronunciaré sus nombres con mis labios!
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4 c 16.4 Que aumentan el número de sus ídolos: otra posible traducción: ¡que aumenten sus dolores! La ambigüedad del texto original permite al salmista sugerir al mismo tiempo estas dos ideas. d 16.3-4 Los dioses del país... con gran devoción: traducción aproximada de un texto muy oscuro. Se alude, probablemente, a los israelitas que rendían culto a los dioses de Canaán. e 16.4 Sangrientos sacrificios: lit. libaciones de sangre. Las libaciones eran ofrendas, generalmente de vino, agua o aceite, que se ofrecían como sacrificio a la divinidad (cf. Ex 29.40; Lv 23.13; Nm 15.5-10; 2 S 23.13-17). Estas libaciones sangrientas eran, probablemente, ciertos ritos idolátricos practicados por los cananeos.
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5 Tú, Señor, eres mi todo;f
tú me colmas de bendiciones;
mi vida está en tus manos.
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5 f 16.5 Mi todo: lit. la porción de mi herencia y mi copa. La copa de vino distribuida entre los comensales era un símbolo del destino y de la suerte de cada uno. La “parte” que al salmista le ha tocado en suerte es la posesión de Dios. Cf. Nm 18.20; Sal 73.26; 142.5.
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6 Primoroso lugar me ha tocado en suerte;g
¡hermosa es la herencia que me ha correspondido!
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6 g 16.6 Primoroso lugar me ha tocado en suerte: lit. las cuerdas me cayeron en lugares placenteros. La mención de la herencia en la línea siguiente parece indicar que se alude al uso de cuerdas para medir y distribuir las tierras, como en tiempos de Josué (Jos 14–19; cf. Nm 18.20).
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7 Bendeciré al Señor, porque él me guía,
y en lo íntimo de mi serh me corrige por las noches.
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7 h 16.7 Lo íntimo de mi ser: lit. mis riñones, considerados, de acuerdo con el pensamiento semítico, como la sede de las emociones y de los sentimientos más profundos. Cf. Sal 7.9; 26.2; Jer 11.20.
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8 Siempre tengo presente al Señor;
con él a mi derecha, nada me hará caer.
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9 Por eso, dentro de mí,
mi corazón está lleno de alegría.
Todo mi ser vivirá confiadamente,
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10 pues no me dejarás en el sepulcro,
¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel!i
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10 i 16.10 No abandonarás en la fosa a tu amigo fiel: lit. no dejarás que tu fiel vea la corrupción. “Ver la corrupción” es un modismo hebreo que equivale a experimentar la muerte y la consiguiente corrupción del cadáver en el sepulcro. En Hch 2.27 y 13.35 estas palabras se interpretan como un anuncio profético de la resurrección de Cristo.
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11 Me mostrarás el camino de la vida.
Hay gran alegría en tu presencia;
hay dicha eterna junto a ti.j k
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11 j 16.11 Junto a ti: lit. a tu mano derecha, es decir, en el lugar de honor reservado para los fieles. Cf. Sal 110.1. k 16.8-11 Hch 2.25-28. |
© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España |
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