La mujer y el dragón
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1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza.
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2 La mujer estaba encinta y gritaba por los dolores del parto, por el sufrimiento de dar a luz.a
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2 a 12.1-2 Según la interpretación más generalizada, esta mujer simboliza al pueblo de Dios, identificado primero con el Israel fiel a Dios, que sufre los dolores de parto (cf. Miq 5.3) hasta dar a luz al Mesías prometido, y luego con la iglesia, el pueblo de los que creen en Jesús (v. 17; cf. Gl 4.26).
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3 Luego apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza.b
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3 b 12.3 Dragón: animal mitológico que aquí simboliza al diablo (v. 9). Esta escena recuerda a Dn 7.7. Las siete cabezas y los diez cuernos reaparecen en Ap 13.1 y 17.3. Los cuernos simbolizan fuerza.
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4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las lanzó sobre la tierra.c El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera.
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4 c 12.4 Cf. Dn 8.10.
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5 Y la mujer dio a luz un hijo varón, que ha de gobernar a todas las naciones con cetro de hierro.d Pero arrebatando a su hijo, lo llevaron ante Dios y ante su trono;
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5 d 12.5 Ap 19.15. Cf. Sal 2.9, que se entendía como referencia al Mesías. Véase Heb 1.5 nota i.
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6 y la mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un lugar en el que fuera alimentada durante mil doscientos sesenta días.e
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6 e 12.6 El periodo de 1.260 días, o tres años y medio, es igual al mencionado en Ap 11.2-3 (véase 11.2 nota c). Aquí el simbolismo de la mujer que se refugia en el desierto parece referirse a la iglesia, protegida por Dios durante la persecución; véanse 12.1-2 n. y 12.17 n.
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7 Después hubo una batalla en el cielo: Miguelf y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles pelearon,
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7 f 12.7 Miguel: Dn 10.13,21; 12.1; Jud 9.
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8 pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo.
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9 Así pues, el gran dragón fue expulsado, aquella serpiente antiguag que se llama Diablo y Satanás y que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.h
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9 g 12.9 Ap 20.2; cf. Gn 3.1-5. h 12.9 Lc 10.18; Jn 12.31.
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10 Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía:
“Ya llegó la salvación,
el poder y el reino de nuestro Dios,
y la autoridad de su Mesías;
porque ha sido expulsado
el acusadori de nuestros hermanos,
el que día y noche los acusaba
delante de nuestro Dios.
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10 i 12.10 El acusador: significado literal del nombre Satanás; cf. Job 1.6; Zac 3.1.
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11 Nuestros hermanos lo han vencido
con la sangre derramada del Corderoj
y con el mensaje que proclamaron;
no tuvieron miedo de perder la vida,
sino que estuvieron dispuestos a morir.
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11 j 12.11 Cordero: Véase Jn 1.29 n.; cf. Ap 5.9, y véanse también Ro 3.24 nota s; 1 P 1.18 nota w. La sangre derramada se refiere a la muerte de Cristo en la cruz.
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12 ¡Alegraos, pues, cielos
y los que viven en ellos!
¡Pero ay de los que viven
en la tierra y en el mar,
porque el diablo,
sabiendo que le queda poco tiempo,
ha bajado contra vosotros
lleno de furor!”
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13 Cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había tenido el hijo.
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14 Pero a la mujer le fueron dadas dos grandes alas de águila para que pudiera volar a su lugar en el desierto,k lejos de la serpiente, allí donde tenía que ser alimentada durante tres años y medio.l
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14 k 12.14 Alusión a la salida de Egipto y a la marcha de los israelitas por el desierto, que aquí simboliza seguridad y protección. La imagen de las alas de águila aparece en Ex 19.4; Dt 32.11. l 12.14 Tres años y medio: Véase 12.6 n.
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15 La serpiente arrojó por la boca un río de agua para arrastrar a la mujer,
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16 pero la tierra ayudó a la mujer abriendo la boca y tragándose el río salido de la boca del dragón.
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17 El dragón, furioso contra la mujer, se fue a pelear contra el resto de los descendientes de ella,m contra los que cumplen los mandamientos de Dios y siguen fieles al testimonio de Jesús.
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17 m 12.17 El resto de los descendientes de ella: Se refiere a los cristianos que siguen fieles al testimonio de Jesús (véase 12.6 n.). Cf. Dn 7.7,21.
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18 Y el dragón se plantón a la orilla del mar.
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18 n 12.18 Y el dragón se plantó: Algunos mss. dicen Y yo me paré; las versiones que siguen tal variante incluyen el v. 18 como parte de 13.1. |
© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España |
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