5 «El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.
6 Otra parte cayó sobre la piedra y, después de nacer, se secó, porque no tenía humedad.d
7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella la ahogaron.
8 Y otra parte cayó en buena tierra, nació y llevó fruto a ciento por uno».
Hablando estas cosas, decía con fuerte voz: «El que tiene oídos para oir, oiga».
9 Sus discípulos le preguntaron:
--¿Qué significa esta parábola?
10 Él dijo:
--A vosotros os es dadoe conocer los misterios del reino de Dios,f pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan.g
11 »Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
12 Los de junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra para que no crean y se salven.
13 Los de sobre la piedra son los que, habiendo oído, reciben la palabra con gozo, pero no tienen raíces; creen por algún tiempo, pero en el tiempo de la prueba se apartan.
14 La que cayó entre espinos son los que oyen pero luego se van y son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
15 Pero la que cayó en buena tierra son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
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