Sociedad Bíblica

Antiguo Testamento
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantar de los Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zecarías
Malaquías
Libros Deuterocanónicos
Tobit
Judit
Ester (dc)
1 Macabeos
2 Macabeos
Eclesiástico
Sabiduría
Baruc
Daniel (dc)
Nuevo Testamento
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis


BIBLIJA.net   - La Biblia en Internet
Buscar Referencia     Buscar palabra
Pasaje:   

Menú compacto
Versiones:  DHH  DHHn  RVR95  RVR95n Elija entre todas las versiones   Acerca de las versiones Ayuda
Idioma

Gálatas 4

Gálatas :Introducción 1 2 3 4 5 6

Ya no somos esclavos, sino hijos
4
Lo que quiero decir es esto: Mientras el heredero es niño, no se diferencia en nada de un esclavo de la familia, aunque en realidad sea el dueño de todo. Hay personas que cuidan de éla y que se encargan de sus asuntos hasta el tiempo señalado por el padre. Lo mismo pasa con nosotros: durante nuestra niñez, estábamos, por así decirlo, sometidos a los poderes que dominan este mundo.b Pero cuando se cumplió el tiempo,c Dios envió a su Hijo,d que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para dar libertade a los que estábamos bajo esa ley, para que Dios nos recibiera como a hijos.f Y para mostrar que ya somos sus hijos,g Dios envió el Espíritu de su Hijo a nuestro corazón; y el Espíritu grita: “¡Abbá! ¡Padre!”h Así pues, tú ya no eres esclavo, sino hijo de Dios; y por ser su hijo, es voluntad de Dios que seas también su heredero.i
Pablo se preocupa por los creyentes
Antes, cuando no conocíais a Dios, erais esclavos de dioses que en realidad no lo son.j Pero ahora que conocéis a Dios, o mejor dicho, que Dios os conoce a vosotros, ¿cómo podéis volver a someteros a esos débiles y pobres poderes,k y a haceros sus esclavos? 10 Celebráis ciertos días, meses, estaciones y años...l 11 ¡Mucho me temo que mi trabajo entre vosotros no haya servido de nada!
Recuerdos personales
12 Hermanos, os ruego que os hagáis como yo, porque yo me he hecho como vosotros.m No es que me hayáis causado ningún daño. 13 Como sabéis, cuando por primera vez os prediqué el evangelio lo hice debido a la enfermedad que padecía.n 14 Y esa enfermedad fue una prueba para vosotros, que no me despreciasteis ni me rechazasteis a causa de ella, sino que, al contrario, me recibisteis como a un ángel de Dios, ¡como si se tratase del propio Cristo Jesús! 15 ¿Qué fue de aquella alegría que sentíais? Puedo decir en vuestro favor que, si hubierais podido, hasta os habríais sacado los ojos para dármelos a mí.ñ 16 Y ahora, ¿acaso me he vuelto vuestro enemigo, solo por haberos dicho la verdad?
17 Esa genteo tiene mucho interés por vosotros, pero sus intenciones no son buenas. Lo que quieren es apartaros de nosotros para que luego os intereséis por ellos. 18 Claro está que es bueno interesarse por los demás, pero con buenas intenciones. Y así ha de ser siempre, y no solamente mientras estoy entre vosotros. 19 Hijitos míos, otra vez sufro dolores por vosotros, como los dolores de parto de una madre. Y seguiré sufriéndolos hasta que Cristo se forme en vosotros.p 20 ¡Ojalá estuviera yo ahí ahora mismo para hablaros de otra manera, pues no sé qué pensar de vosotros!
El simbolismo de Agar y Saraq
21 Decidme una cosa: los que queréis someteros a la leyr de Moisés, ¿acaso no habéis escuchado lo que dice esa ley? 22 Pues dice que Abraham tuvo dos hijos: uno de una esclavas y el otro de su propia esposa, que era libre.t 23 El hijo de la esclava nació según las leyes de la naturaleza; pero el hijo de la libre nació para que se cumpliera lo que Dios había prometido.u 24 Esto tiene un sentido simbólico.v Las dos mujeres representan dos pactos: el uno, representado por Agar, es el del monte Sinaí; los que pertenecen a ese pacto nacen para ser esclavos.w 25 Agar, en efecto, representa al monte Sinaí, en Arabia,x que corresponde a la actual Jerusalén,y la cual está sometida a esclavitud junto con sus hijos.z 26 Pero la Jerusalén celestiala es libre, y nosotros somos hijos suyos. 27 Porque la Escritura dice:
“Alégrate, mujer estéril,
tú que no tienes hijos;
grita de alegría,
tú que no conoces los dolores de parto.
Porque la mujer que fue abandonada
tendrá más hijos
que la que tiene esposo.”b
28 Hermanos, vosotros sois como Isaac: sois los hijos que Dios había prometido.c 29 Pero así como en aquel tiempo el hijo que nació según las leyes de la naturalezad perseguía al hijo que nació por obra del Espíritu,e así también sucede ahora. 30 Pero ¿qué dice la Escritura? Pues dice: “Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no puede compartir la herencia con el hijo de la libre.”f 31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.g

© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y Sociedad Bíblica de España




-ltima actualización del programa: 7/4/2020