INTRODUCCIÓN (1.1-15)
Juan el Bautista en el desierto
1
1 Principio de la buena noticiaa de Jesucristo, el Hijo de Dios.b
2 El profeta Isaías había escrito:
“Envío mi mensajero delante de ti
para que te prepare el camino.c
3 Una voz grita en el desierto:
‘¡Preparad el camino del Señor,
abridle un camino recto!’ ”d
4 Sucedió que Juan el Bautistae se presentó en el desierto bautizando a la gente. Les decía que debían convertirse a Diosf y ser bautizados, para que Dios les perdonase sus pecados.g
5 De toda la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oirle. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.
6 Juan iba vestido de ropa hecha de pelo de camello, que se sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero;h y comía langostasi y miel del monte.
7 En su proclamación decía: “Después de mí viene uno más poderoso que yo, que ni siquiera merezco agacharme para desatar la correa de sus sandalias.j
8 Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo.”k
Jesús es bautizado
9 Por aquellos días, Jesús salió de Nazaret, en la región de Galilea,m y Juan lo bautizó en el Jordán.
10 En el momento en que salía del agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu bajaba sobre él como una paloma.
11 Y vino una voz del cielo, que decía: “Tú eres mi Hijo amado, a quien he elegido.”n
Jesús es puesto a prueba
12 Después de esto, el Espíritu llevó a Jesús al desierto.
13 Allí vivió durante cuarenta díasñ entre las fieras, y fue puesto a pruebao por Satanás;p y los ángeles le servían.
Jesús comienza su trabajo en Galileaq
14 Después que metieron a Juan en la cárcel,r Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios.s
15 Decía: “Ha llegado el tiempo, y el reino de Diost está cerca. Volveos a Diosu y aceptad con fe sus buenas noticias.”
I. JESÚS REVELA QUIÉN ES (1.16–8.30)
1. Plena autoridad de la enseñanza de Jesús (1.16–3.12)
Jesús llama a cuatro pescadores
16 Paseaba Jesús por la orilla del lago de Galilea,v cuando vio a Simónw y a su hermano Andrés. Eran pescadores y estaban echando la red al agua.
17 Les dijo Jesús:
–Seguidme, y os haré pescadores de hombres.
18 Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.x
19 Un poco más adelante, Jesús vio a Santiagoy y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca reparando las redes.
20 Al punto Jesús los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con sus ayudantes, se fueron con Jesús.
Un hombre que tenía un espíritu impuro
21 Llegaron a Cafarnaún,z y el sábadoa entró Jesús en la sinagogab y comenzó a enseñar.
22 La gente se admiraba de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad y no como los maestros de la ley.c
23 En la sinagoga del pueblo, un hombre que tenía un espíritu impurod gritó:
24 –¿Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos?e Yo te conozco. ¡Sé que eres el Santo de Dios!f
25 Jesús reprendió a aquel espíritu, diciéndole:
–¡Cállate y sal de este hombre!
26 El espíritu impuro sacudió con violencia al hombre, y gritando con gran fuerza salió de él.
27 Todos se asustaron y se preguntaban unos a otros:
–¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva y con plena autoridad! ¡Hasta a los espíritus impuros da órdenes, y le obedecen!
28 Muy pronto, la fama de Jesús se extendió por toda la región de Galilea.
Jesús sana a la suegra de Simón Pedro
29 Cuando salieron de la sinagoga, Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
30 La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre. Se lo dijeron a Jesús,
31 y él se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Al momento se le quitó la fiebre y se puso a atenderlos.
Jesús sana a muchos enfermosg
32 Al anochecer, cuando ya se había puesto el sol, llevaron ante Jesús a todos los enfermos y endemoniados,h
33 y el pueblo entero se reunió a la puerta.
34 Jesús sanó de toda clase de enfermedades a mucha gente y expulsó a muchos demonios; pero no dejaba hablari a los demonios, porque ellos le conocían.j
Jesús anuncia el mensaje en las sinagogas
35 De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y salió de la ciudad para ir a orar a un lugar apartado.k
36 Simón y sus compañeros fueron en busca de Jesús,
37 y cuando lo encontraron le dijeron:
–Todos te están buscando.
38 Él les contestó:
–Vayamos a otros lugares cercanos a anunciar también allí el mensaje, porque para esto he salido.l
39 Así que Jesús andaba por toda Galilea anunciando el mensaje en las sinagogas de cada lugar y expulsando a los demonios.m
Jesús sana a un leproso
40 Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús, y poniéndose de rodillas le dijo:
–Si quieres, puedes limpiarmen de mi enfermedad.
41 Jesús tuvo compasión de él,ñ le tocó con la mano y dijo:
–Quiero. ¡Queda limpio!
42 Al momento se le quitó la lepra y quedó limpio.
43 Jesús lo despidió en seguida, recomendándole mucho:
44 –Mira, no se lo digas a nadie.o Pero ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu purificación la ofrenda ordenada por Moisés;p así sabrán todos que ya estás limpio de tu enfermedad.
45 Sin embargo, en cuanto se fue, comenzó a contar a todos lo que había pasado. Por eso, Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, sino que se quedaba fuera, en lugares donde no había nadie; pero de todas partes acudían a verle.
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