7 Defensa y muerte de Estebana
1 El Sumo sacerdote dijo entonces:
--¿Es esto así?
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1 a 7.1-53 Esteban basa su discurso en la historia de Israel (cf. Sal 105 y 106). Afirma que el mismo Moisés, a quien los judíos tanto veneraban, había sido rechazado por ellos. Critica la valoración excesiva del Templo y reprocha a las autoridades judías su actitud frente a Jesús.
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2 Esteban dijo:
--Hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham cuando aún estaba en Mesopotamia, antes que viviera en Harán,
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3 y le dijo: “Sal de tu tierra y de tu parentela y vete a la tierra que yo te mostraré”.
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4 Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, cuando murió su padre, Dios lo trasladó a esta tierra,b en la cual vosotros habitáis ahora.c
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4 b 7.4 Esta tierra: la de Canaán o Palestina.
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5 No le dio herencia en ella ni aun para asentar un pie, pero prometió dársela en posesión a él y a su descendencia después de él,d aunque él aún no tenía hijo.
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5 d 7.5 Gn 12.7; 13.15; 15.18; 17.8.
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6 Dios le dijo que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían por cuatrocientos años.e
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6 e 7.6 Cuatrocientos años: según Gn 15.13, aunque Ex 12.40 habla de 430 años.
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7 “Pero yo juzgaré” --dijo Dios-- “a la nación de la cual serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar”.f,g
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7 f 7.6-7 Gn 15.13-14.
g 7.7 Alusión a las palabras dichas a Moisés respecto al monte Sinaí ( Ex 3.12); Esteban las aplica a este lugar, es decir, al Templo, situado en el monte Sión.
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8 Le dio el pacto de la circuncisión,h y así Abraham engendró a Isaac, y lo circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.i
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8 h 7.8 Circuncisión: Cf. Gn 17.10-14, y véase Concordancia temática.
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9 »Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto;j pero Dios estaba con élk
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9 j 7.9 Gn 37.11,28.
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10 y lo libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante del faraón,l rey de Egipto, el cual lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.m
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10 l 7.10 Faraón: Cf. Gn 41.15-16,25-36.
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11 »Hubo entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán, y gran tribulación; y nuestros padresn no hallaban alimentos.ñ
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11 n 7.11 Nuestros padres: los hijos de Jacob (v. 8).
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12 Cuando oyó Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres la primera vez.o
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12 o 7.12 Gn 42.1-3.
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13 Y en la segunda, José se dio a conocer a sus hermanos, y fue manifestado al faraón el linaje de José.p
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13 p 7.13 Gn 45.1-16.
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14 José envió a buscar a su padre Jacob y a toda su familia, en número de setenta y cincoq personas.r
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14 q 7.14 Setenta y cinco: Según la versión griega (LXX) de Gn 46.27 y Ex 1.5; el texto hebreo de estos pasajes dice setenta.
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15 Así descendió Jacob a Egipto, donde murió él y también nuestros padres,s
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15 s 7.15 Gn 49.33.
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16 los cuales fueron trasladados a Siquem y puestos en el sepulcro que Abraham, a precio de dinero, había comprado a los hijos de Hamor en Siquem.t
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16 t 7.15-16 Según el AT, Jacob fue sepultado en Hebrón, en la cueva de Macpela (Gn 49.29-32; 50.7-13), que había sido comprada por Abraham (Gn 23.1-20); el sepultado en Siquem fue José (Jos 24.32), en un campo comprado por Jacob (Gn 33.18-19).
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17 »Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa que Dios había jurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto,
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18 hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocía a José.u
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18 u 7.17-18 Ex 1.7-9.
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19 Este rey, usando de astucia con nuestro pueblo, maltrató a nuestros padres hasta obligarlos a que expusieran a la muerte a sus niños para que no se propagaran.v
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19 v 7.19 Ex 1.10-11,22.
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20 En aquel mismo tiempo nació Moisés, y fue agradable a Dios; y fue criado tres meses en casa de su padre.
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21 Pero siendo expuesto a la muerte, la hija del faraón lo recogió y lo crió como a hijo suyo.w
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21 w 7.20-21 Ex 2.1-10.
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22 Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.x
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22 x 7.22 Cf. Lc 24.19.
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23 »Cuando cumplió la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.y
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23 y 7.23 Ex 2.11.
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24 Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió, y dando muerte al egipcio, vengó al oprimido.z
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24 z 7.23-24 Ex 2.11-12.
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25 Él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya, pero ellos no lo habían entendido así.
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26 Al día siguiente se presentó a unos de ellos que reñían, e intentaba ponerlos en paz, diciéndoles:a “Hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro?”.
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26 a 7.26-28 Ex 2.13-14.
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27 Entonces el que maltrataba a su prójimo lo rechazó,b diciendo: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros?
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27 b 7.27 Rechazó: detalle que no está en Ex.
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28 ¿Quieres tú matarme como mataste ayer al egipcio?”.
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29 Al oir esta palabra, Moisés huyó y vivió como extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos.c
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29 c 7.29 Ex 2.15; 18.3-4.
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30 »Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí,d en la llama de fuego de una zarza.
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30 d 7.30 Sinaí: Horeb (Ex 3.1) es otro nombre del mismo monte.
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31 Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y al acercarse para observar, vino a él la voz del Señor:
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32 “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar.
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33 Le dijo el Señor: “Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
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34 Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, he oído su gemido y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto”.e
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34 e 7.30-34 Ex 3.1-10.
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35 »A este Moisés, a quien habían rechazado diciendo: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?”,f a este envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció en la zarza.
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35 f 7.35 Se describe el rechazo de Moisés y su engrandecimiento como libertador en términos semejantes a los usados en la predicación acerca de Jesús (cf. Hch 5.31).
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36 Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de Egipto,g en el Mar Rojoh y en el desierto por cuarenta años.i,j
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36 g 7.36 Cf. Hch 2.22.
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37 Este Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: “Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como a mí;k a él oiréis”.
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37 k 7.37 Dt 18.15,18, pasaje referido a Cristo en la proclamación hecha poco antes por los apóstoles (Hch 3.22-23).
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38 Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí,l y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida para darnos.m
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38 l 7.38 Ex 19.1--20.17; Dt 5.1-21.
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39 »Pero nuestros padres no quisieron obedecer, sino que lo desecharon,n y en sus corazones se volvieron a Egiptoñ
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39 n 7.39 Lo desecharon: Cf. 7.27, y véase Hch 7.35 n.
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40 cuando dijeron a Aarón: “Haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque a este Moisés que nos sacó de la tierra de Egipto no sabemos qué le haya acontecido”.
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41 Entonces hicieron un becerro, ofrecieron sacrificio al ídolo y en las obras de sus manos se regocijaron.o
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41 o 7.40-42 Esteban señala el episodio del becerro de oro (Ex 32.1-6) como la ocasión clave en que los israelitas rechazaron tanto a Moisés como a Dios, lo cual provocó que Dios, a su vez, los rechazara.
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42 Dios se apartó de ellos y los entregó a que rindieran culto al ejército del cielo;p como está escrito en el libro de los profetas:q
»“¿Acaso me ofrecisteis víctimas y sacrificios
en el desierto por cuarenta años, casa de Israel?
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42 p 7.42 Cf. Jer 8.2; 19.13. El culto al ejército del cielo, las estrellas, estaba prohibido al pueblo de Dios (Dt 4.19; 17.2-5).
q 7.42-43 El libro de los profetas: expresión que se refiere a la colección de los doce profetas llamados Menores. La cita es de Am 5.25-27 (gr.), sólo que aquí se dice Babilonia en lugar de Damasco, recordando el cautiverio babilónico de los judíos. El texto hebreo del pasaje de Amós presenta algunas dificultades; en él, los dioses mencionados son de Babilonia o de Asiria.
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43 Antes bien llevasteis el tabernáculo de Molocr
y la estrella de vuestro dios Refán,s
figuras que os hicisteis para adorarlas.
Os transportaré, pues, más allá de Babilonia”.
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43 r 7.43 Moloc: referencia al dios de los amonitas, que vivían al oriente del río Jordán.
s 7.43 Refán: referencia al dios egipcio correspondiente al planeta Saturno.
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44 »Tuvieron nuestros padres el Tabernáculo del testimoniot en el desierto, como había ordenado Dios cuando dijo a Moisés que lo hiciera conforme al modelo que había visto.u
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44 t 7.44 Tabernáculo del testimonio: Contraste irónico con el tabernáculo de Moloc en el v. 43. (cf. Ex 26). Esteban considera que el tabernáculo o tienda desmontable y movible, hecha por Moisés conforme al modelo que Dios le había mostrado, era el santuario ideal. (Cf. Heb 8--9, donde el tabernáculo, no el Templo, se presenta como modelo del culto.)
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45 El cual, recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con Josué al tomar posesión de la tierra de los gentiles, a los cuales Dios arrojó de la presencia de nuestros padres hasta los días de David.v
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45 v 7.45 Jos 3.14-17.
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46 Este halló gracia delante de Dios y pidió proveer tabernáculo para el Dios de Jacob.w
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46 w 7.46 2 S 7.1-16; 1 Cr 17.1-14. El Dios de Jacob: otros ms. dicen: la casa de Jacob.
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47 Pero fue Salomón quien le edificó Casa,x,y
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47 x 7.47 Le edificó Casa: un templo de carácter fijo, en contraste con el tabernáculo de los v. anteriores.
y 7.47 1 R 6.1-38; 2 Cr 3.1-14.
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48 si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano,z como dice el profeta:
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48 z 7.48 Cf. lo dicho por Salomón, constructor del Templo (1 R 8.27); cf. también Hch 17.24.
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49 »“El cielo es mi trono
y la tierra el estrado de mis pies.
¿Qué casa me edificaréis? --dice el Señor--;
¿O cuál es el lugar de mi reposo?
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50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas?”.a
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50 a 7.49-50 Is 66.1-2.
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51 »¡Duros de cerviz!b ¡Incircuncisos de corazón y de oídos!c Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo;d como vuestros padres, así también vosotros.
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51 b 7.51 ¡Duros de cerviz!: tercos (cf. Ex 32.9; 33.3,5; Dt 10.16; 31.27).
c 7.51 ¡Incircuncisos de corazón y de oídos!: referencia a la actitud pagana; véanse Lv 26.41; Jer 4.4; 6.10; 9.26.
d 7.51 Resistís siempre al Espíritu Santo: Cf. Is 63.10.
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52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo,e a quien vosotros ahora habéis entregado y matado;f
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52 e 7.52 La venida del justo: Véase Hch 3.13-14 n.; cf. Hch 2.23,36; 3.13-15.
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53 vosotros que recibisteis la Ley por disposición de ángeles,g y no la guardasteis.
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53 g 7.53 Gl 3.19; Heb 2.2. Según algunas tradiciones judías, apoyadas en parte por la versión griega (LXX) de Dt 33.2, Dios había dado la Ley por mediación de ángeles.
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54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones y crujían los dientesh contra él.
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54 h 7.54 Crujían los dientes: gesto de odio y de cólera. Cf. Hch 5.33.
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55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo,i puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
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55 i 7.55 Hch 6.5.
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56 y dijo: «Veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombrej que está a la diestra de Dios».
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56 j 7.56 Hijo del hombre: título que Jesús se aplica a sí mismo en los evangelios; véase Concordancia temática. Cf. Lc 22.69.
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57 Entonces ellos, gritando, se taparon los oídos y arremetieron a una contra él.
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58 Lo echaron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los testigos pusieron sus ropask a los pies de un joven que se llamaba Saulo.l,m
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58 k 7.58 Sus ropas: las de los testigos (Hch 22.20), quienes, según Dt 17.7, tenían que lanzar las primeras piedras.
l 7.58 Saulo: nombre hebreo del apóstol Pablo ( Hch 13.9).
m 7.57-58 Es difícil saber si esto fue una acción oficial del Concilio o un simple linchamiento; la mención de los que sirvieron de testigos sugiere algún proceso jurídico.
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59 Mientras lo apedreaban, Esteban oraba y decía: «Señor Jesús, recibe mi espíritu».n
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59 n 7.59 Sal 31.5; Lc 23.46.
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60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado».ñ
Habiendo dicho esto, durmió.
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60 ñ 7.60 Cf. Lc 23.34. Las últimas palabras de Esteban, aquí y en el v. 59, recuerdan las de Jesús en la cruz (véase Hch 6.8 n.).
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© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas |
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