Jehová, único Redentor
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1 Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, Jacob,
y Formador tuyo, Israel:
«No temas, porque yo te redimí;
te puse nombre, mío eres tú.
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2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo;
y si por los ríos, no te anegarán.
Cuando pases por el fuego, no te quemarás
ni la llama arderá en ti.a
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2 a 43.2 El agua y el fuego representan simbólicamente los peligros que deberán afrontar los exiliados al regresar a Jerusalén (cf. Sal 66.12). La mención de estos dos elementos evoca probablemente el paso de los israelitas a través del Mar Rojo ( Ex 14.22) y a través de los ardores del desierto ( Dt 32.10).
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3 Porque yo, Jehová, Dios tuyo,
el Santo de Israel, soy tu Salvador;
a Egipto he dado por tu rescate,
a Etiopía y a Seba a cambio de ti.b
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3 b 43.3 A Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba a cambio de ti: Esta frase se refiere a los cambios históricos que hicieron posible la liberación de los israelitas cautivos en Babilonia y su retorno a la Tierra prometida. No solamente Babilonia, sino también Egipto y la región del alto Nilo cayeron bajo la dominación del imperio persa, que fue el instrumento utilizado por Jehová para devolver la libertad a su pueblo. Véanse Is 41.2 n. e Índice de mapas.
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4 Porque a mis ojos eres de gran estima,
eres honorable y yo te he amado;
daré, pues, hombres a cambio de ti
y naciones a cambio de tu vida.
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5 No temas, porque yo estoy contigo;c
del oriente traeré tu descendencia
y del occidente te recogeré.
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5 c 43.5 Yo estoy contigo: Véanse las referencias en Ex 3.12 nota j.
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6 Diré al norte: “¡Da acá!”,
y al sur: “¡No los retengas;
trae de lejos a mis hijos,
y a mis hijas de los confines de la tierra,
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7 a todos los llamados de mi nombre,
que para gloria mía los he creado,
los formé y los hice!”».
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Israel como testigo
8 Sacad al pueblo ciego que tiene ojos
y a los sordos que tienen oídos.d
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8 d 43.8 El pueblo no tiene ojos ni oídos suficientemente agudos para percibir todo lo que Jehová ha hecho y sigue haciendo en favor de él. Véase Is 42.18 n.
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9 Congréguense a una todas las naciones
y júntense todos los pueblos.
¿Quién de ellos hay que nos dé noticias de esto
y que nos haga oir las cosas primeras?
Presenten sus testigose y justifíquense;
oigan y digan: «Verdad es».
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9 e 43.9 Presenten sus testigos: Esta invitación está dirigida a los falsos dioses de las religiones paganas. Jehová ha entablado un proceso contra ellos (véase Is 41.4 nota d ) y los desafía a que presenten testigos que puedan darles la razón. Cf. Jer 10.1-11.
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10 «Vosotros sois mis testigos,
dice Jehová,f
y mi siervog que yo escogí,
para que me conozcáis y creáis
y entendáis que yo mismo soy;
antes de mí no fue formado dios
ni lo será después de mí.
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10 f 43.10 Vosotros sois mis testigos: En el proceso contra los falsos dioses, Jehová aduce como testimonio de su poder la obra que realizó en el pasado en favor de Israel y la que está a punto de realizar en favor de los exiliados. Cf. Is 41.17-20; 42.16.
g 43.10 Mi siervo: Véase Is 42.1 nota b.
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11 Yo, yo soy Jehová,
y fuera de mí no hay quien salve.
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12 Yo anuncié y salvé, hice oir
y no hubo entre vosotros dios ajeno.
Vosotros, pues, sois mis testigos,
dice Jehová,
que yo soy Dios.
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13 Aun antes que hubiera día, yo era,
y no hay quien de mis manos libre.
Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?».h
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13 h 43.10-13 Cf. Dt 4.35.
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14 Así dice Jehová,
Redentor vuestro, el Santo de Israel:
«Por vosotros envié a Babilonia
e hice descender como fugitivos a todos ellos,
aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban.i
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14 i 43.14 Hice descender... gloriaban: traducción probable.
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15 Yo, Jehová, Santo vuestro,
Creador de Israel, vuestro Rey.
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16 Así dice Jehová,
el que abre camino en el mar
y senda en las aguas impetuosas;
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17 el que saca carro y caballo,
ejército y fuerza;
caen juntamente para no levantarse;
se extinguen, como pábilo son apagados.j
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17 j 43.16-17 Cf. Ex 14.13-31.
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18 No os acordéis de las cosas pasadas
ni traigáis a la memoria las cosas antiguas.
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19 He aquí que yo hago cosa nueva;
pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis?k
Otra vez abriré camino en el desierto
y ríos en la tierra estéril.
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19 k 43.18-19 Nótese la contraposición entre las cosas pasadas y la cosa nueva que está a punto de aparecer. Las cosas del pasado son las acciones que Jehová realizó en la antigúedad, especialmente el éxodo, que hizo posible la liberación de los israelitas esclavizados en Egipto. La cosa nueva es la liberación prometida a los cautivos en Babilonia, que el profeta describe como un nuevo éxodo, más espectacular y glorioso que el antiguo. Cf. Is 52.11-12.
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20 Las fieras del campo me honrarán,
los chacales y los pollos del avestruz;
porque daré aguas en el desierto,
ríos en la tierra estéril,
para que beba mi pueblo, mi escogido.l
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20 l 43.19-20 Cf. Ex 17.1-7; Is 35.6-8; 41.18; 44.3-4.
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21 Este pueblo he creado para mí;
mis alabanzas publicará.m
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21 m 43.16-21 Cf. Jer 16.14-15; 23.7-8.
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22 »Y no me invocaste a mí, Jacob,
sino que de mí te cansaste, Israel.
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23 No me trajiste los animales de tus holocaustos
ni me honraste con tus sacrificios;
no te hice servir con ofrenda
ni te hice fatigar con incienso.
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24 No compraste para mí caña aromática
por dinero ni me saciaste con la grasa de tus sacrificios,
sino que pusiste sobre mí la carga de tus pecados,
me fatigaste con tus maldades.
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25 »Yo, yo soy quien borro tus rebeliones
por amor de mí mismo,
y no me acordaré de tus pecados.
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26 Hazme recordar, entremos juntos a juicio.
¡Habla tú para justificarte!
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27 Tu primer padre pecó
y tus enseñadores se rebelaron contra mí.n
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27 n 43.27 Tu primer padre pecó: alusión a Jacob, el padre de las doce tribus de Israel. Para dejar fuera de duda que el exilio fue un castigo merecido (cf. v. 26), Jehová recuerda que la propensión de Israel al pecado se puso de manifiesto desde los comienzos de su historia. Al pecado de Jacob se hace referencia también en Jer 9.3-5; Os 12.3. Cf. Gn 25.26; 27.36.
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28 Por tanto, yo profané a los príncipes del santuario,ñ
entregué a maldición a Jacob
y por ultraje a Israel.
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28 ñ 43.28 Yo profané a los príncipes del santuario: Otra posible traducción, según versiones antiguas, es tus gobernantes profanaron mi Templo.
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© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas |
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