3. TERCERA SECCIÓN: MENSAJE A LOS REPATRIADOS (56.1--66.24)
Recompensa de los que guardan el pacto de Dios
56
1 Así ha dicho Jehová:
«Guardad el derecho
y practicad la justicia,a
porque cerca de venir está mi salvación
y de manifestarse mi justicia».
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56
1 a 56.1 Practicad la justicia: La parte final del libro de Isaías (caps. 56--66) insiste de modo especial en la necesidad de practicar la justicia. En Is 40--55, se invitaba al pueblo a escuchar la palabra profética que le anunciaba su liberación ( Is 42.18; 44.1; 48.1; 51.1). Ahora debe responder a esa acción divina con una conducta apropiada (cf., p.e., Is 58.5-7).
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2 Bienaventurado el hombre que hace esto,
el hijo del hombre que lo abraza:
que guarda el sábadob para no profanarlo,
y que guarda su mano de hacer lo malo.
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2 b 56.2 Cf. Ex 20.8-11; Is 58.13-14; Jer 17.19-27.
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3 Que el extranjeroc que sigue a Jehová
no hable diciendo:
«Me apartará totalmente Jehová de su pueblo»,
ni diga el eunuco:
«He aquí, yo soy un árbol seco».
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3 c 56.3 Los v. 3-8 atestiguan que en la comunidad de Israel habían surgido dudas acerca de quiénes podían pertenecer al pueblo de Dios. El profeta responde que también el extranjero y el eunuco (cf. v. 3) pueden ser miembros de ese pueblo si se convierten al verdadero Dios y cumplen sus mandamientos.
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4 Porque así dijo Jehová:
«A los eunucosd que guarden mis sábados,
que escojan lo que yo quiero
y abracen mi pacto,
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4 d 56.4-5 Antes los eunucos habían sido excluidos de la comunidad cultual (Dt 23.1) y del sacerdocio (Lv 21.20).
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5 yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros,
y un nombre mejor que el de hijos e hijas.
Les daré un nombre permanente, que nunca será olvidado.
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6 Y a los hijos de los extranjeros
que sigan a Jehová para servirle,
que amen el nombre de Jehová
para ser sus siervos;
a todos los que guarden el sábado para no profanarlo,
y abracen mi pacto,
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7 yo los llevaré a mi santo montee
y los recrearé en mi casa de oración;
sus holocaustos y sus sacrificios
serán aceptados sobre mi altar,
porque mi casa será llamada
casa de oración para todos los pueblos».f
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7 e 56.7 Santo monte: Véase Sal 2.6 n.; cf. 15.1.
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8 Dice Jehová el Señor,
el que reúne a los dispersos de Israel:g
«Aún reuniré en él a otros,
junto con los ya reunidos.
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8 g 56.7-8 Cf. Is 60.1-14.
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9 Todas las bestias del campo,
todas las fieras del bosque,
venid a devorar.
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10 Sus guardianesh son ciegos,
todos ellos ignorantes;
todos ellos son perros mudos,
que no pueden ladrar;
soñolientos y perezosos,
aman el dormir.
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10 h 56.10 Los guardianes son los jefes de la comunidad, denunciados aquí por su incompetencia, su holgazanería y su inclinación a los excesos en la comida y en la bebida. Véase Jer 2.8 nota i.
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11 Esos perros voraces
son insaciables,
y los pastores mismos
no saben discernir:i
todos ellos siguen sus propios caminos,
buscando cada uno su propio provecho,
cada cual por su lado.
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11 i 56.11 Cf. Ez 34.2.
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12 Ellos dicen: “¡Venid, tomemos vino,
embriaguémonos de sidra;
y el día de mañana será como este,
o aun mucho más excelente!”».
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© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas |
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