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Jeremías 23

Jeremías :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52

23 Regreso del restoa
«¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño!», dice Jehová.b
23
a 23.1-8 La serie de textos relativos a los reyes se completa con una denuncia de los malos pastores (v. 1-2) y con varias promesas de salvación: la reunificación del rebaño disperso (v. 3-4), la restauración del reino davídico (v. 5-6) y el retorno de los exiliados (v. 7-8).
b 23.1-4 Ez 34.1-10; Jn 10.1-21.
Por tanto, esto ha dicho Jehová, Dios de Israel, a los pastores que apacientan mi pueblo: «Vosotros dispersasteis mis ovejas y las espantasteis. No las habéis cuidado. Por eso, yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová.
Yo mismo recogeré el resto de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus pastizales; y crecerán y se multiplicarán.
Pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, no se amedrentarán ni serán menoscabadas,c dice Jehová. c 23.4 Jn 6.37-39.

»Vienen días,
dice Jehová,
en que levantaré a David renuevod justo,
y reinará como Rey, el cual será dichoso
y actuará conforme al derecho y la justicia en la tierra.
d 23.5 Renuevo: es decir, descendiente. Cf. Is 11.1; Zac 3.8; 6.12.
En sus días será salvo Judá,
e Israel habitará confiado;
y este será su nombre con el cual lo llamarán:
“Jehová, justicia nuestra”.e,f
e 23.6 Jehová, justicia nuestra: otra posible traducción: Jehová, victoria nuestra. En este nombre simbólico se resumen todos los bienes prometidos para los tiempos mesiánicos. La palabra hebrea traducida por justicia incluye las ideas de rectitud y justicia, salvación y liberación. Cf. Is 9.7; Miq 5.4.
f 23.5-6 Jer 33.14-16; Ez 34.23.

»Por tanto, vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: “¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto!”,
sino: “¡Vive Jehová, que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte y de todas las tierras adonde yo los había echado!”. Y habitarán en su tierra».
Denuncia de los falsos profetasg
A causa de los profetas
mi corazón está quebrantado dentro de mí,
todos mis huesos tiemblan.
A causa de Jehová
y a causa de sus santas palabras
estoy como un ebrio,
como un hombre dominado por el vino,
g 23.9-32 Después de la sección relativa a los reyes de Judá (Jer 21.11-12; 22.1--23.8), la atención se dirige hacia los falsos profetas, denunciados como particularmente responsables de la ruina espiritual y material de la nación. La sección consta de dos partes: luego de expresar su dolor por la corrupción generalizada (v. 9-11), Jeremías condena a los profetas que desvían al pueblo del camino verdadero y engendran vanas esperanzas (v. 12-32). Cf. Jer 14.13-15; 27.9-10,16-18; Ez 13.1-16.
10 porque la tierra está llena de adúlteros;h
por la maldición, la tierra está desierta
y los pastizales del desierto se secaron.
La carrera de ellos es mala
y su valentía no es recta.
10 h 23.10 La palabra adúlteros podría entenderse en sentido propio o en sentido figurado, es decir, como referencia a las prácticas de la religión cananea (véase Jer 2.20 nota w ). Es probable que aquí estén implicados los dos sentidos. Cf. Mt 12.39; Mc 8.38. Véase Adulterio en la Concordancia temática.

11 «Tanto el profeta como el sacerdote son impíos;
aun en mi casa hallé su maldad,
dice Jehová.i
11 i 23.11 Cf. Ez 8.
12 Por tanto, su camino
será como resbaladero en la oscuridad;
serán empujados, y caerán en él;
porque yo traeré mal sobre ellos
en el año de su castigo,
dice Jehová.

13 »En los profetas de Samariaj
he visto desatinos:
profetizaban en nombre de Baal
e hicieron errar a mi pueblo Israel.
13 j 23.13 Los profetas de Samaria: es decir, los que actuaron en la capital del reino del norte (véanse 1 R 12.1 nota c ; 16.16 n.) antes que esta fuera destruida por los asirios en el año 721 a.C. (2 R 17.3-6).
14 Y en los profetas de Jerusalén
he visto torpezas:k
cometen adulterios, andan con mentiras
y fortalecen las manos de los malos,
para que ninguno se convierta de su maldad.l
Me son todos ellos como Sodoma,
y sus moradores como Gomorra.m
14 k 23.14 La presencia de profetas que extraviaban al pueblo con sus enseñanzas imponía la necesidad de elaborar criterios para distinguir al verdadero profeta del falso. Algunos de estos criterios pueden extraerse de los v. 14-32, donde se describe el comportamiento característico de los falsos profetas: algunos de ellos llegan al extremo de profetizar en nombre de Baal (v. 13); pero incluso los que pretenden hablar en nombre de Jehová, están moralmente corrompidos e incitan a cometer el mal (v. 14-15); prometen paz y prosperidad, en vez de llamar a la conversión, despertando de ese modo falsas expectativas (v. 17); no han estado en el secreto de Jehová (véase Jer 23.18 n.), y por eso no anuncian la palabra divina sino lo que ellos mismos inventan (v. 16,25-27); además, se roban unos a otros los mensajes que proclaman (v. 30). A estos criterios negativos pueden añadirse los positivos que se indican en Jer 28.8-9 (cf. Dt 13.1-5; 18.20-22).
l 23.13-14 La comparación de los profetas de Samaria con los de Jerusalén es semejante a la que se establece entre Israel y Judá en Jer 3.6-11.
m 23.14 Sodoma y Gomorra son la expresión típica de los que atraen sobre sí el juicio de Dios a causa de sus malas acciones. Cf. Gn 18.20; Is 1.10; Ez 16.46-50.
15 Por tanto, esto dice Jehová de los ejércitos
contra aquellos profetas:
“Yo les hago comer ajenjos
y les haré beber agua envenenada,n
porque de los profetas de Jerusalén
salió la impiedad sobre toda la tierra”».
15 n 23.15 Jer 9.15.

16 Así ha dicho Jehová de los ejércitos:
«No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan;
os alimentan con vanas esperanzas;
hablan visión de su propio corazón,ñ
no de la boca de Jehová.
16 ñ 23.16 Hablan visión de su propio corazón: La misión del profeta es anunciar la palabra de Dios. Por lo tanto, la fuente de su inspiración no está en él mismo, sino en la revelación que recibe del Señor. Cf. Jer 1.9-10; 15.16; Ez 3.1-4.
17 Dicen atrevidamente a los que me irritan:
“¡Jehová dice que tendréis paz!”.
Y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón,
dicen: “No vendrá el mal sobre vosotros”».

18 Pero ¿quién estuvo en el secreto de Jehová,o
y vio y oyó su palabra?
¿Quién estuvo atento a su palabra
y la oyó?
18 o 23.18 ¿Quién estuvo en el secreto de Jehová?: La palabra secreto evoca aquí la idea de una reunión confidencial, destinada a tomar una decisión de común acuerdo. El verdadero profeta tiene acceso a la intimidad del Señor y, por eso, puede comunicar su palabra (cf. Am 3.7).
19 La tempestad de Jehová saldrá con furor;
la tempestad que está preparada
caerá sobre la cabeza de los malos.
20 No se apartará el furor de Jehová
hasta que lo haya hecho
y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón;
al final de los días lo entenderéis cabalmente.p
20 p 23.19-20 Estos v. se repiten con alguna variante en Jer 30.23-24.

21 «No envié yo aquellos profetas,
pero ellos corrían;
yo no les hablé,
mas ellos profetizaban.
22 Si ellos hubieran estado en mi secreto,
habrían hecho oir mis palabras a mi pueblo,
y lo habrían hecho volver de su mal camino
y de la maldad de sus obras.

23 »¿Soy yo Dios de cerca solamente,
dice Jehová,
y no Dios de lejos?q
23 q 23.23 ¿Soy yo Dios de cerca... lejos?: El Señor no es un dios local, limitado a una pequeña región, sino que está presente y actúa siempre y en todas partes (cf. Is 40.28; 41.4).
24 ¿Se ocultará alguno,
dice Jehová,
en escondrijos donde yo no lo vea?
¿No lleno yo,
dice Jehová,
el cielo y la tierra?r
24 r 23.24 Sal 139.7-12.

25 »Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre: “¡Soñé, soñé!”.s
25 s 23.25 Los sueños pueden ser un medio a través del cual Dios revela su palabra (cf. Gn 20.3; 1 R 3.5), pero en este caso son producto de la imaginación. Véase Dt 13.1 n.
26 ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, que profetizan el engaño de su corazón?
27 ¿Con los sueños que cada uno cuenta a su compañero pretenden hacer que mi pueblo se olvide de mi nombre, del mismo modo que sus padres se olvidaron de mi nombre a causa de Baal?
28 El profeta que tenga un sueño, que cuente el sueño; y aquel a quien vaya mi palabra, que cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?, dice Jehová.
29 ¿No es mi palabra como un fuego,t dice Jehová, y como un martillo que quebranta la piedra? 29 t 23.28-29 ¿No es mi palabra como un fuego?: Cf. Jer 20.9; Heb 12.29.
30 »Por tanto, yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que se roban mis palabras unos a otros.
31 Dice Jehová: Yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: “¡Él lo ha dicho!”.
32 Ciertamente, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas. Yo no los envié ni los mandé, y ningún provecho han traído a este pueblo, dice Jehová.
33 u»Y cuando te pregunte este pueblo, o el profeta o el sacerdote, diciendo: “¿Cuál es la profecía de Jehová?”, les dirás: “Esta es la profecía: ‘Os abandonaré’, ha dicho Jehová”.
33 u 23.33-40 En toda esta sección se hace un juego de palabras con un término hebreo que puede significar, de acuerdo con el contexto, carga y profecía o mensaje.
34 Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que diga: “Profecía de Jehová”, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.
35 Así diréis cada cual a su compañero y cada cual a su hermano: “¿Qué ha respondido Jehová? ¿Qué dijo Jehová?”.
36 Y nunca más volveréis a decir: “Carga de Jehová”, porque la palabra de cada uno será una carga para él, pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, el Dios nuestro.
37 Así dirás al profeta: “¿Qué te respondió Jehová? ¿Qué dijo Jehová?”.
38 Pero si decís: “Carga de Jehová”, entonces Jehová dice así: “Porque dijisteis esta palabra, ‘Carga de Jehová’, habiendo yo enviado a deciros: ‘No digáis: Carga de Jehová’,
39 por eso, yo os echaré en el olvidov y os arrancaré de mi presencia, a vosotros y a la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres; 39 v 23.39 Yo os echaré en el olvido: según versiones antiguas: yo los levantaré como una carga.
40 y pondré sobre vosotros afrenta perpetua, eterna confusión que nunca borrará el olvido”».

© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020