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Jeremías 3

Jeremías :Introducción 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52

3
»Dicho está:
“Si alguno deja a su mujer,
y esta se va de él
y se junta a otro hombre,
¿volverá de nuevo a ella?
¿No será tal tierra del todo mancillada?”.a
Tú, pues, que has fornicado con muchos amigos,
¿habrás de volver a mí?,
dice Jehová.b
3
a 3.1 En Dt 24.1-4 se establece que la mujer divorciada y casada otra vez no puede regresar a su primer esposo, aun cuando el segundo haya muerto.
b 3.1 Jeremías emplea con frecuencia el verbo volver con referencia al arrepentimiento y la conversión (cf. Jer 3.12,14,22; 4.1). Para reconciliarse con su Dios, Israel tiene que convertirse (Jer 5.3), y este retorno presupone, como condición indispensable, el reconocimiento y el abandono del pecado. Véase Volverse a Dios en la Concordancia temática.

»Alza tus ojos a las alturas,c
y ve si hay algún lugar donde no te hayas prostituido.
Junto a los caminos te sentabas para ellos
como un árabe en el desierto,
y con tus fornicaciones y tu maldad
has contaminado la tierra.
c 3.2 Las alturas: alusión a las colinas donde se rendía culto a los dioses de la fertilidad. Véanse 1 R 3.2 n.; Jer 2.20 nota v.
Por esta causa las aguas fueron detenidas
y faltó la lluvia tardía.d
Te has mostrado como una prostituta,e
y no has querido avergonzarte.
d 3.3 Las lluvias tardías o de primavera caen entre marzo y abril; las tempranas o de otoño, entre octubre y diciembre. Al retener la caída de las lluvias, el Señor quiere dar a entender que es él, y no Baal, el que da fertilidad a la tierra. Cf. Jer 14.22; Os 2.8-9.
e 3.3 Te has mostrado como una prostituta: Quizás hay aquí una referencia a la marca o señal con que las prostitutas se daban a conocer (cf. Gn 38.14-15).
¿Acaso no me llamas ahora mismo
Padre mío, y Guía de mi juventud?
Tu dices: “¿Guardará su enojo para siempre?
¿Eternamente lo guardará?”.
He aquí que has hablado así,
pero has hecho cuantas maldades pudiste».
Jehová exhorta a Israel y a Judá al arrepentimientof
Me dijo Jehová en días del rey Josías:g «¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Se ha ido a todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí ha fornicado.
f 3.6-18 En este pasaje, el nombre Israel se refiere concretamente al reino del norte (véanse 1 R 12.1-24 n.; 12.1 nota b ). El Señor compara los reinos de Israel y de Judá a dos hermanas. Cf. Ez 16; 23.
g 3.6 Josías: Véase Jer 1.2 n.
Y dije: “Después de hacer todo esto, se volverá a mí”, ¡pero no se volvió! Y lo vio su hermana, la rebelde Judá.
Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá, su hermana, sino que también fue ella y fornicó.h h 3.8 El reino de Israel fue destruido en el año 721 a.C. por las tropas asirias (cf. 2 R 17.3-6); aunque este trágico fin debió ser un escarmiento para su hermana Judá, esta fue incapaz de aprender la lección.
Y sucedió que por juzgar ella cosa ligera su fornicación, la tierra fue contaminada, pues adulteró con la piedra y con el leño.i i 3.9 Con la piedra y con el leño: Véase Jer 2.27 n.
10 Con todo esto, su hermana, la rebelde Judá, no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente, dice Jehová».
11 Y me dijo Jehová: «Ha resultado justa la rebelde Israel en comparación con la traidora Judá.
12 Ve y proclama estas palabras hacia el norte, y di:

»“Vuélvete,j rebelde Israel,
dice Jehová;
no haré caer mi ira sobre ti,
porque misericordioso soy yo,
dice Jehová;
no guardaré para siempre el enojo.
12 j 3.12 Vuélvete: Véase Jer 3.1 nota b. Misericordioso: Sal 145.17.
13 Reconoce, pues, tu maldad,
porque contra Jehová, tu Dios, te has levantado,
y has fornicado con los extraños
debajo de todo árbol frondoso,
y no has escuchado mi voz,
dice Jehová.

14 »Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo;k os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os introduciré en Sión.l
14 k 3.14 En el texto hebreo hay un juego de palabras entre el vocablo esposo y el nombre del dios cananeo Baal, que significa dueño, esposo o señor. La idea que se quiere afirmar es que Israel pertenece a Jehová, no a Baal.
l 3.14 Este v. anuncia un nuevo comienzo para Israel y para Judá. La reconciliación con el Señor tendrá como consecuencia la reunificación de los dos reinos en un solo pueblo de Dios. Pero no puede haber reconciliación sin una vuelta sincera al Señor. Acerca de Sión, véase Sal 2.6 n.
15 Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento y con inteligencia.
16 Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: ‘¡Arca del pacto de Jehová!’.m No vendrá al pensamiento ni se acordarán de ella, no la echarán de menos ni será hecha de nuevo.n 16 m 3.16 El Arca del pacto se presenta alternativamente, en el AT, como el receptáculo de las tablas de la Ley (Dt 10.1-5) o como el trono visible del Dios de Israel (1 S 4.4; Sal 80.1). En cualquiera de los dos casos, era el objeto sagrado que simbolizaba la presencia del Señor en medio de su pueblo. Véanse Ex 25.10-22 n.; Sal 68.1 n.; cf. también Nm 10.33-35.
n 3.16 Se desconoce la fecha exacta en que desapareció el Arca del pacto, ya que el templo de Jerusalén fue saqueado más de una vez (cf. 1 R 14.25-26; 2 R 14.12-14). Sin embargo, su desaparición no pudo ser posterior a la caída de Jerusalén y a la destrucción del templo por Nabucodonosor, rey de Babilonia (cf. 2 R 25.9,13-17; Jer 52.13,17-23). Según la promesa contenida en este v., en el futuro no será echado de menos porque el mismo Señor hará sentir su presencia sin la mediación de ningún objeto sagrado. Cf. Ap 21.3; 22.5.
17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová, a Jerusalén; y no andarán más tras la dureza de su malvado corazón.ñ 17 ñ 3.17 Esta segunda promesa prolonga y completa la anterior. Si el Arca del pacto fue en un tiempo el trono de Jehová (véase Jer 3.16 nota m ), en el futuro será reemplazada por la ciudad de Jerusalén, convertida en punto de reunión de todas las naciones (Is 2.2-5; Miq 4.1-3).
18 »En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.o
18 o 3.18 Cf. Gn 13.14-15.

19 »Yo preguntaba: ¿Cómo os pondré por hijosp
y os daré la tierra deseable,
la rica heredad de las naciones?
Y dije: Me llamaréis Padre mío,q
y no os apartaréis de en pos de mí.
19 p 3.19 Hijos: Véase Ex 4.22-23 n.; cf. Os 11.1.
q 3.19 Cf. Dt 32.6.
20 Pero como la esposa infiel abandona a su compañero,
así os levantasteis contra mí, casa de Israel,
dice Jehová.r
20 r 3.20 Os 2.2,5.

21 »Una voz se oye sobre las alturas,
llanto de los ruegos de los hijos de Israel,
porque han torcido su camino,
se han olvidado de Jehová, su Dios.
22 ¡Convertíos,s hijos rebeldes,
y os sanaré de vuestras rebeliones!”».

«Aquí estamos, venimos a ti,
porque tú, Jehová, eres nuestro Dios.
22 s 3.22 Convertíos: Véase Jer 3.1 nota b.
23 Ciertamente vanidad son los collados
y el bullicio sobre los montes;t
ciertamente en Jehová, nuestro Dios,
está la salvación de Israel.
23 t 3.23 Los collados y los montes, es decir, los lugares altos. Véanse 1 R 3.2 n.; Jer 2.20 nota v.

24 »Confusión consumió el trabajo de nuestros padres
desde nuestra juventud:
sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.
25 Yacemos en nuestra vergüenza,
nuestra ignominia nos cubre;
porque pecamos contra Jehová, nuestro Dios,
nosotros y nuestros padres,
desde nuestra juventud y hasta este día,
y no hemos escuchado la voz de Jehová, nuestro Dios».

© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas

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-ltima actualización del programa: 7/4/2020