La ofrenda de la viuda
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1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas.a
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1 a 21.1 Arca de las ofrendas: Véase Mc 12.41 n.
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2 Vio también a una viuda muy pobre que echaba allí dos blancas.b
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2 b 21.2 Dos blancas: Dos monedas de ínfimo valor; véase Mc 12.42 n.
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3 Y dijo:
--En verdad os digo que esta viuda pobre echó más que todos,
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4 pues todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.c
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4 c 21.3-4 Cf. 2 Co 8.12.
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Jesús predice la destrucción del Templo
5 A unos que hablaban de que el Templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas,d dijo:
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5 d 21.5 La fachada del Templo era de mármol, adornada con objetos preciosos ofrecidos a Dios, entre ellos una gran vid de oro encima de la puerta, donada por Herodes el Grande. Véase Mc 13.1 n.
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6 --En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.e
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6 e 21.6 Jerusalén fue destruida por el ejército romano en el año 70 d.C. En este cap. se hace referencia, en parte, a dicho acontecimiento y, en parte, al regreso del Hijo del hombre y al fin del mundo.
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Señales antes del fin
7 Le preguntaron, diciendo:
--Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?
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8 Él entonces dijo:
--Mirad que no seáis engañados, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: “Yo soy el Cristo” y: “El tiempo está cerca”. Pero no vayáis en pos de ellos.f
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8 f 21.8 Mc 13.21; Lc 17.23; cf. 1 Jn 2.18.
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9 Cuando oigáis de guerras y de revueltas, no os alarméis, porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.
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10 Entonces añadió:
--Se levantará nación contra nación y reino contra reino;
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11 habrá grandes terremotos y, en diferentes lugares, hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.g
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11 g 21.9-11 Cf. Is 19.2; Ap 6.3-8,12-17.
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12 »Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.h
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12 h 21.12 Mt 10.17-18.
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13 Pero esto os será ocasión para dar testimonio.
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14 Proponeos en vuestros corazones no pensar antes cómo habréis de responder en vuestra defensa,
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15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.i
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15 i 21.14-15 Mt 10.19-20; Mc 13.9-11; Lc 12.11-12.
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16 Seréis entregados aun por vuestros padres, hermanos, parientes y amigos;j y matarán a algunos de vosotros.
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16 j 21.16 Mt 10.21; Mc 13.12; Lc 12.52-53.
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17 Seréis odiados por todos por causa de mi nombre,k
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17 k 21.17 Mt 10.22; Jn 15.18-25.
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18 pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.l
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18 l 21.18 Expresión proverbial (cf. Hch 27.34).
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19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
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20 »Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
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21 Entonces los que estén en Judea huyan a los montes; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos no entren en ella,
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22 porque estos son días de retribución,m para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
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22 m 21.22 Os 9.7.
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23 Pero ¡ay de las que estén encinta y de las que críen en aquellos días!, porque habrá gran calamidad en la tierra e ira sobre este pueblo.
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24 Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.n
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24 n 21.24 Is 63.18; Dn 8.13; Ap 11.2.
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La venida del Hijo del hombre
25 »Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas,ñ y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas.
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25 ñ 21.25 Is 13.10; Ez 32.7; Jl 2.10; 2.31; Sof 1.15; Ap 6.12-13.
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26 Los hombres quedarán sin aliento por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque las potencias de los cieloso serán conmovidas.
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26 o 21.26 Potencias de los cielos: los astros, a los que se consideraba sometidos al dominio de potencias espirituales.
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27 Entonces verán al Hijo del hombre que vendrá en una nube con poder y gran gloria.p
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27 p 21.27 Dn 7.13; Mt 16.27; 26.64; Ap 1.7; cf. 1 Ts 4.13-18.
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28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
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29 También les dijo una parábola: «Mirad la higuera y todos los árboles.
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30 Cuando veis que ya brotan, sabéis por vosotros mismos que el verano está cerca.
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31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
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32 »De cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
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33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
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34 »Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y de embriaguez y de las preocupaciones de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día,
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35 porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de la tierra.
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36 Velad, pues, orando en todo tiempoq que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán,r y de estar en pie delante del Hijo del hombre».
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36 q 21.36 Orando en todo tiempo: Véase Lc 18.1 n.
r 21.36 Seáis tenidos por dignos de: otros ms. dicen: tengáis fuerzas para.
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37 De día enseñaba en el Templos y por la noche salía y se quedaba en el monte que se llama de los Olivos.
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37 s 21.37 Lc 19.47; 22.53; Jn 18.20.
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38 Y todo el pueblo acudía a él por la mañana para oírlo en el Templo.
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© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas |
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