La resurrección
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1 El primer día de la semana,a muy de mañana, fueron al sepulcro llevando las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
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1 a 24.1 El primer día de la semana: Jn 20.19; Hch 20.7 nota g.
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2 Hallaron removida la piedra del sepulcro
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3 y, entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
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4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;b
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4 b 24.4 Con vestiduras resplandecientes: Jn 20.12. Véase Mc 16.5 n.
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5 y como tuvieron temor y bajaron el rostro a tierra, les dijeron:
--¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
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6 No está aquí, sino que ha resucitado.c Acordaos de lo que os habló cuando aún estaba en Galilea,
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6 c 24.6 Mt 28.6; Mc 16.6.
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7 diciendo: “Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado y resucite al tercer día”.d
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7 d 24.6-7 Mt 16.21; 17.22-23; 20.18-19; Mc 8.31; 9.31; 10.33-34; Lc 9.22; 18.31-33.
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8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras,
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9 y volviendo del sepulcro dieron nuevas de todas estas cosas a los once y a todos los demás.
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10 Eran María Magdalena, Juana y María, madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.e
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10 e 24.10 Lc 8.2-3.
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11 Pero a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creyeron.
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12 Pedro, sin embargo, levantándose, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro vio solo los lienzos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.f
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12 f 24.12 Cf. Jn 20.3,5-6, y véase Jn 20.6-7 n.
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7. JESÚS RESUCITADO (24.13-53)
En el camino a Emaús
13 Dos de ellosg iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
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13 g 24.13 Dos de ellos: es decir, de los discípulos o seguidores de Jesús que no eran del grupo de los once apóstoles (v. 33).
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14 Hablaban entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
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15 Y sucedió que, mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos.
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16 Pero los ojos de ellos estaban velados, para que no lo reconocieran.h
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16 h 24.16 Cf. Jn 20.14; 21.4.
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17 Él les dijo:
--¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
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18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas,i le dijo:
--¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
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18 i 24.18 Cleofas: nombre masculino griego; probablemente una persona distinta de la mencionada en Jn 19.25.
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19 Entonces él les preguntó:
--¿Qué cosas?
Y ellos le dijeron:
--De Jesús nazareno, que fue varón profeta,j poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
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19 j 24.19 Profeta: Mt 21.11; Lc 7.16; 13.33; Hch 3.22.
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20 y cómo lo entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y lo crucificaron.
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21 Pero nosotros esperábamos que él fuera el que había de redimir a Israel. Sin embargo, además de todo, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
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22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las cuales antes del día fueron al sepulcro;
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23 como no hallaron su cuerpo, volvieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.
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24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no lo vieron.
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25 Entonces él les dijo:
--¡Insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!k
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25 k 24.25 Cf. Mc 16.14.
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26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas y que entrara en su gloria?l
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26 l 24.26 Cf. lo dicho por Jesús en Lc 9.22; 17.25.
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27 Y comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escriturasm lo que de él decían.
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27 m 24.27 Las Escrituras comprendían principalmente los libros de Moisés y de los Profetas. (Véanse Mt 5.17 nota x; Lc 24.44 nota s).
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28 Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos.
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29 Pero ellos lo obligaron a quedarse, diciendo:
--Quédate con nosotros, porque se hace tarde y el día ya ha declinado.
Entró, pues, a quedarse con ellos.
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30 Y aconteció que, estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y les dio.
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31 Entonces les fueron abiertos los ojos y lo reconocieron;n pero él desapareció de su vista.
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31 n 24.30-31 La expresión «partir el pan» fue específicamente aplicada por la iglesia primitiva a la Cena del Señor (Hch 2.42; 20.7; 1 Co 10.16), por lo que su uso aquí y en el v. 35 puede ser una alusión a ella.
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32 Y se decían el uno al otro:
--¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras?
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33 Levantándose en esa misma hora, volvieron a Jerusalén; y hallaron a los once reunidos y a los que estaban con ellos,
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34 que decían:
--Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.ñ
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34 ñ 24.34 Esta aparición a Simón Pedro no se menciona en los otros evangelios, pero Pablo se refiere a ella en 1 Co 15.5.
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35 Entonces ellos contaron las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
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Jesús se aparece a los discípulos
36 Mientras aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo:
--¡Paz a vosotros!o
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36 o 24.36 ¡Paz a vosotros!: saludo tradicional judío, que en estas circunstancias adquiere un sentido más profundo; véase Jn 14.27 n.
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37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían un espíritu.
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38 Pero él les dijo:
--¿Por qué estáis turbados y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?
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39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.p
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39 p 24.39 Mis manos y mis pies: En ellos se veían las marcas de la crucifixión; cf. también Jn 20.20,24-27. Palpad y ved: Cf. 1 Jn 1.1.
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40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.
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41 Pero como todavía ellos, de gozo, no lo creían y estaban maravillados, les dijo:
--¿Tenéis aquí algo de comer?
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42 Entonces le dieron un trozo de pescado asado y un panal de miel.
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43 Él lo tomó y comió delante de ellos.q
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43 q 24.43 Hch 10.41.
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44 Luego les dijo:
--Estas son las palabras que os hablé estando aún con vosotros: que era necesario que se cumplierar todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.s
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44 r 24.44 Era necesario... cumpliera: Se recalca, al final del evangelio, el tema introducido en Lc 4.21; cf. también Lc 18.31; 22.37.
s 24.44 El libro de los Salmos formaba la primera parte, y la más extensa, de la tercera división de las Escrituras (véase Introducción al NT).
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45 Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras;
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46 y les dijo:
--Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día;t
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46 t 24.46 Cf. Is 53.1-12; Os 6.2.
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47 y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.u
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47 u 24.47 Los v. 44-47 anticipan en cierto modo la proclamación que deberán hacer los apóstoles (cf. Hch 2.14-39; 3.17-26; 8.35; 13.16-41; 26.20).
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48 Vosotros sois testigos de estas cosas.v
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48 v 24.47-48 Hch 1.8.
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49 Ciertamente, yo enviaré la promesa de mi Padrew sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.x
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49 w 24.49 La promesa de mi Padre: es decir, el Espíritu Santo (Hch 1.4; 2.33; cf. Jn 14.16-17,26; 16.7; 20.21-22).
x 24.47-49 Estos v. preparan al lector para la continuación del relato, que el mismo autor presenta al comienzo del libro de los Hechos (cf. especialmente Hch 1.1-11; 2.1-4).
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La ascensióny
50 Después los sacó fuera hasta Betaniaz y, alzando sus manos, los bendijo.
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50 y 24.50-53 La ascensión de Jesús se relata en forma más amplia en Hch 1.3-11.
z 24.50 Betania: aldea cercana a Jerusalén ( Mt 21.17 n.).
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51 Aconteció que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.
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52 Ellos, después de haberlo adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo;
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53 y estaban siempre en el Templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.a
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53 a 24.53 En diversos ms. no aparece: Amén.
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© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas |
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