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Leyes de santidad y de justicia
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1 Habló Jehová a Moisés y le dijo:
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2 «Habla a toda la congregación de los hijos de Israela y diles:
»Santos seréis, porque santo soy yo, Jehová, vuestro Dios.b
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2 a 19.2 Habla a toda la congregación de los hijos de Israel: Este cap. se refiere constantemente a situaciones de la vida diaria: la familia, la agricultura, el pago del salario a los trabajadores, la honestidad y la justicia en el trato con el prójimo y en el uso de las pesas y las medidas. Es en estas situaciones concretas donde tiene que llevarse a la práctica el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo (cf. v. 17-18).
b 19.2 Precisamente porque era el pueblo elegido por el Dios tres veces santo ( Is 6.3), Israel estaba llamado a ser una nación santa (cf. Ex 19.6; Lv 11.44-45). Esta santidad debía extenderse a todas las esferas de la vida, a fin de instaurar un orden social justo y, por lo tanto, diferente al de las demás naciones. Todo lo establecido en este capítulo se basa en esta exigencia de santidad, cuya característica más notable es el marcado predominio de los mandamientos morales sobre los de carácter puramente ritual. Cf. Mt 5.48; 1 P 1.16.
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3 »Cada uno temerá a su madre y a su padre.
»Mis sábados guardaréis. Yo, Jehová, vuestro Dios.c
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3 c 19.3 Ex 20.8-12; Dt 5.12-15. Nótense las numerosas coincidencias entre estas normas y los mandamientos del Decálogo.
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4 »No os volveréis a los ídolos,d ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo, Jehová, vuestro Dios.
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4 d 19.4 Ídolos: Ex 20.23; 34.17; Lv 26.1. Véase Sal 24.4 n.
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5 »Cuando ofrezcáis un sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que él os acepte.
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6 Será comido el día que lo ofrezcáis, o al día siguiente; y lo que quede para el tercer día, será quemado en el fuego.
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7 Si se come al tercer día, será abominación; no será aceptado,
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8 y el que lo coma cargará con su delito, por cuanto profanó lo santo de Jehová. La tal persona será eliminada de su pueblo.
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9 »Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella ni espigarás tu tierra segada.
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10 No rebuscarás tu viña ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo, Jehová, vuestro Dios.e
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10 e 19.9-10 Cf. Lv 23.22; Dt 24.19-22. La historia de Rut muestra cómo podía llevarse a la práctica este mandato en favor de los pobres. Cf. Rt 2.
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11 »No robaréis,f no mentiréis ni os engañaréis el uno al otro.g
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11 f 19.11 Ex 20.15; Dt 5.19.
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12 »No juraréis en falso por mi nombre,h profanando así el nombre de tu Dios. Yo, Jehová.
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12 h 19.12 Ex 20.7; Nm 30.2; Dt 5.11; 23.21; Mt 5.33.
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13 »No oprimirás a tu prójimo ni le robarás.
»No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana siguiente.i
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13 i 19.13 No retendrás... hasta la mañana: Dt 24.14-15.
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14 »No maldecirás al sordo, ni delante del ciegoj pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo, Jehová.
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14 j 19.14 Dt 27.18.
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15 »No cometerás injusticia en los juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo.k
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15 k 19.15 Ex 23.6-8; Dt 16.19.
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16 »No andarás chismeando entre tu pueblo.
»No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo, Jehová.
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17 »No aborrecerás a tu hermano en tu corazón.
»Reprenderás a tu prójimo, para que no participes de su pecado.l
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17 l 19.17 Cf. Mt 18.15.
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18 »No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Jehová.m
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18 m 19.18 Con el mandamiento del amor al prójimo culmina la serie de preceptos destinados a promover la honestidad, la solidaridad y la justicia entre los miembros de la comunidad. La palabra hebrea traducida por prójimo designa a una persona con la que se tiene una relación que no es de parentesco (p.e., el vecino o el compañero de trabajo). El contexto da a entender que a este prójimo había que buscarlo únicamente dentro del propio pueblo. Jesús y los escritores del NT dieron a este mandamiento alcance universal. Cf. Mt 22.39; Mc 12.31,33; Lc 10.27; Ro 13.9; Gl 5.14; Stg 2.8. Véase también Mt 5.43 n.
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19 »Mis estatutos guardarás.
»No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie.
»Tu campo no sembrarás con mezcla de semillas.
»No te pondrás vestidos con mezcla de hilos.n
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19 n 19.19 No sembrarás con mezcla de semillas: Dt 22.9. No te pondrás... mezcla de hilos: Dt 22.11.
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20 »Si un hombre se acuesta con una sierva desposada con otro, que no ha sido rescatada ni ha recibido la libertad, ambos serán castigados, pero no morirán, por cuanto ella no es libre.
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21 Él ofrecerá a Jehová, a la puerta del Tabernáculo de reunión, un carnero como expiación por su culpa.
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22 Con el carnero de la expiación lo reconciliará el sacerdote delante de Jehová, por el pecado que cometió, y se le perdonará el pecado que ha cometido.
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23 »Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircuncisoñ lo primero de su fruto. Tres años os será como incircunciso: su fruto no se comerá.
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23 ñ 19.23 Consideraréis como incircunciso: es decir, no deberán comer, durante los primeros tres años, los frutos de los árboles frutales que sembraran en la Tierra prometida.
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24 Al cuarto año, todo su fruto será consagrado en alabanzas a Jehová.
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25 Pero al quinto año comeréis de su fruto, para que os haga crecer su fruto. Yo, Jehová, vuestro Dios.
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26 »No comeréis cosa alguna con sangre.o
»No seréis agoreros ni adivinos.p
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26 o 19.26 Véase Gn 9.4 n.
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27 »No haréis tonsura en vuestras cabezas ni dañaréis la punta de vuestra barba.
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28 »No haréis incisiones en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo, Jehová.q
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28 q 19.27-28 Cf. Lv 21.5; Dt 14.1.
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29 »No contaminarásr a tu hija prostituyéndola, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad.
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29 r 19.29 Dt 23.17.
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30 »Mis sábados guardaréis, y por mi santuario tendréis reverencia. Yo, Jehová.s
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30 s 19.30 Este v. se repite en Lv 26.2.
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31 »No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis,t contaminándoos con ellos. Yo, Jehová, vuestro Dios.
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31 t 19.31 Dt 18.11; Is 8.19; cf. 1 S 28.3.
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32 »Delante de las canas te levantarás y honrarás el rostro del anciano. De tu Dios tendrás temor. Yo, Jehová.
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33 »Cuando el extranjero habite con vosotros en vuestra tierra, no lo oprimiréis.
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34 Como a uno de vosotros trataréis al extranjero que habite entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.u Yo, Jehová, vuestro Dios.
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34 u 19.33-34 Ex 22.21; Dt 24.17-18; 27.19.
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35 »No cometáis injusticia en los juicios, en medidas de tierra, ni en peso ni en otra medida.
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36 Balanzas justas, pesas justas y medidas justasv tendréis. Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto.
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36 v 19.35-36 Dt 25.13-15; Pr 20.10; Ez 45.10; Am 8.5; Miq 6.11.
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37 »Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra. Yo, Jehová».
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© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas |
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