Los labradores malvados
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1 Entonces comenzó Jesús a decirles por parábolas: «Un hombre plantó una viña,a la rodeó con una cerca, cavó un lagar y edificó una torre; luego la arrendó a unos labradores y se fue lejos.
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1 a 12.1-2 Una viña: imagen de Israel, que hace alusión a Is 5.1-7; véase Mt 21.33 nota s.
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2 A su tiempo envió un siervo a los labradores para recibir de estos del fruto de la viña.
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3 Pero ellos, tomándolo, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías.
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4 Volvió a enviarles otro siervo; pero, apedreándolo, lo hirieron en la cabeza, y también lo insultaron.
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5 Volvió a enviar otro, y a este lo mataron. Después envió otros muchos: a unos los golpearon y a otros los mataron.
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6 »Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado,b lo envió también a ellos, diciendo: “Tendrán respeto a mi hijo”.
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6 b 12.6 Un hijo suyo, amado: Puede también entenderse como su único hijo.
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7 Pero aquellos labradores dijeron entre sí: “Este es el heredero; venid, matémoslo, y la heredad será nuestra”.
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8 Y tomándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
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9 »¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Irá, destruirá a los labradores y dará su viña a otros.
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10 »¿Ni aun esta escritura habéis leído:
“La piedra que desecharon los edificadores
ha venido a ser cabeza del ángulo.
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11 El Señor ha hecho esto,
y es cosa maravillosa a nuestros ojos”?»c
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11 c 12.10-11 Sal 118.22-23. El salmo se cita como alusión a Jesús mismo, que fue despreciado por los dirigentes religiosos de Israel, pero que llegó a ser la principal manifestación de Dios para su pueblo. Cf. Hch 4.11; Ro 9.31-33; 1 P 2.6-8.
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12 Procuraban prenderlo, porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; pero temían a la multitud y, dejándolo, se fueron.
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La cuestión del tributo
13 Le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianosd para que lo sorprendieran en alguna palabra.
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13 d 12.13 De los herodianos: es decir, de los del partido de Herodes. Véase Mt 22.16 n.
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14 Viniendo ellos, le dijeron:
--Maestro, sabemos que eres hombre veraz y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?e
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14 e 12.14 Acerca de la pregunta sobre los tributos, véase Mt 22.17 n.
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15 Pero él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo:
--¿Por qué me tentáis? Traedme un denariof para que lo vea.
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15 f 12.15-16 Denario: Moneda romana de plata que en aquel tiempo llevaba la imagen del emperador Tiberio.
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16 Ellos se lo trajeron; y él entonces preguntó:
--¿De quién es esta imagen y la inscripción?
Ellos le dijeron:
--De César.
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17 Respondiendo Jesús, les dijo:
--Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
Y se maravillaron de él.g
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17 g 12.17 Cf. Ro 13.7.
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La pregunta sobre la resurrección
18 Entonces vinieron a él los saduceos,h los que dicen que no hay resurrección,i y le preguntaron, diciendo:
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18 h 12.18 Saduceos: partido religioso de los judíos; véanse Mt 22.23 n. e Introducción al NT.
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19 --Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno muere y deja esposa, pero no deja hijos, su hermano debe casarse con ella y levantar descendencia a su hermano.j
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19 j 12.19 Dt 25.5-10. Se trata de la llamada “ley del levirato”; véase Mt 22.24 n.
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20 Hubo siete hermanos: el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
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21 Entonces el segundo se casó con ella, pero él también murió sin dejar descendencia. Lo mismo pasó con el tercero,
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22 y con los siete: ninguno dejó descendencia. Finalmente, murió también la mujer.
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23 En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?
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24 Entonces, respondiendo Jesús, les dijo:
--Erráis también en esto, porque ignoráis las Escrituras y el poder de Dios,
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25 porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en los cielos.
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26 Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisésk cómo le habló Dios en la zarza,l diciendo: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”?
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26 k 12.26 El libro de Moisés: Referencia a los cinco primeros libros del AT (Gn a Dt).
l 12.26 En la zarza: Cf. Ex 3.2-6.
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27 ¡Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos!m Así que vosotros mucho erráis.
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27 m 12.27 ¡Dios no es Dios de muertos, sino de vivos!: Véase Mt 22.31-32 n.
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El gran mandamienton
28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído discutir y sabía que les había respondido bien, le preguntó:
--¿Cuál es el primer mandamiento de todos?ñ
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28 n 12.28-34 Cf. Lc 10.25-28.
ñ 12.28 En la piedad tradicional judía se hacía hincapié en los mandamientos específicos (según algunos rabinos estos eran 613). El problema consistía en saber cuáles de ellos eran los más importantes.
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29 Jesús le respondió:
--El primero de todos los mandamiento es: “Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.o
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29 o 12.29 El Señor nuestro Dios, el Señor uno es: otras posibles traducciones: el Señor es nuestro Dios, el Señor solo; o nuestro Dios es Señor, el único Señor.
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30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.p Este es el principal mandamiento.
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30 p 12.29-30 Dt 6.4-5, texto que forma parte de la oración diaria de todo judío piadoso.
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31 El segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.q No hay otro mandamiento mayor que estos.
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31 q 12.31 Lv 19.18.
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32 Entonces el escriba le dijo:
--Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios y no hay otro fuera de él;r
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32 r 12.32 Dt 4.35; Is 45.21.
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33 y amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.s
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33 s 12.33 Os 6.6.
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34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo:
--No estás lejos del reino de Dios.
Y ya nadie se atrevía a preguntarle.
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¿De quién es hijo el Cristo?t
35 Enseñando Jesús en el Templo, decía:
«¿Cómo dicen los escribasu que el Cristo es hijo de David?,
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35 t 12.35-37 Respecto al argumento presentado por Jesús, véase Mt 22.42-45 n.
u 12.35 Los escribas: Los maestros de la ley (o escribas) sostenían que, conforme al AT, el Mesías sería descendiente del rey David (cf. Is 9.2-7; 11.1-10; Jer 23.5-8; 33.15-17; Ez 34.23-24; 37.24).
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36 pues el mismo David dijo por el Espíritu Santo:
»“Dijo el Señor a mi Señor:
‘Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies’ ”.v
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36 v 12.36 Sal 110.1; véase Mt 22.44 n.
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37 »David mismo lo llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo?».
Y gran multitud del pueblo lo oía de buena gana.
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Jesús acusa a los escribas
38 Les decía en su enseñanza:
«Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas,w y aman las salutaciones en las plazas,
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38 w 12.38 Largas ropas: signo de ostentación; véanse Mt 23.5 notas c y d.
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39 las primeras sillasx en las sinagogas y los primeros asientos en las cenas,
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39 x 12.39 Las primeras sillas: es decir, las que estaban al frente, mirando hacia la congregación. Cf. Lc 14.7.
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40 que devoran las casas de las viudasy y, para disimularlo, hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación».
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40 y 12.40 Cf. Is 10.1-2.
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La ofrenda de la viuda
41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda,z miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
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41 z 12.41 Arca de la ofrenda: En el Templo había un conjunto de 13 cajas o arcas, donde la gente echaba sus ofrendas.
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42 Y vino una viuda pobre y echó dos blancas, o sea, un cuadrante.a
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42 a 12.42 Nótese el contraste con los que despojan a las viudas (v. 40). Dos blancas, o sea, un cuadrante, monedas de cobre de muy poco valor. El lepton era la moneda griega de cobre más pequeña, equivalente a 1/128 de denario, y el cuadrante era la moneda romana más pequeña, equivalente a 1/64 de denario. Véase Tabla de pesas, medidas y monedas.
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43 Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo:
--De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca,
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44 porque todos han echado de lo que les sobra, pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.b
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44 b 12.43-44 Cf. 2 Co 8.12.
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