El complot para prender a Jesús
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1 Dos días después era la Pascua y la fiesta de los Panes sin levadura.a Los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderlo con engaño y matarlo.
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1 a 14.1 Pascua: fiesta judía que conmemora la liberación de la esclavitud en Egipto ( Ex 12.1-27; Dt 16.1-8); véase Concordancia temática. Panes sin levadura: Véase Concordancia temática. La Pascua duraba solo un día; le seguía inmediatamente la fiesta de los Panes sin levadura ( Lv 23.5-6), que duraba siete días. Estas festividades atraían a un número extraordinario de judíos de todas partes del país y del mundo; véase Dispersión en la Concordancia temática.
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2 Y decían:
«No durante la Fiesta, para que no se alborote el pueblo».b
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2 b 14.1-2 Aunque por miedo a la gente (cf. Lc 22.2) no querían prender a Jesús abiertamente durante la fiesta, la colaboración inesperada de Judas (v. 10-11) les dio la oportunidad de hacerlo con engaño, sin enfrentarse con las multitudes.
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Jesús es ungido en Betania
3 Pero estando él en Betania, sentado a la mesac en casa de Simón el leproso,d vino una mujer con un vaso de alabastroe de perfume de nardof puro de mucho valor; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
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3 c 14.3 Sentado a la mesa: En realidad, los comensales se recostaban sobre unos divanes (véase Lc 7.38 n.).
d 14.3 Simón el leproso: Véase Mt 26.6 n.
e 14.3 Alabastro: piedra blanda y fina, especie de mármol traslúcido. Con ella se hacían frascos sin asas destinados a guardar perfumes. Aunque después se fabricaron de otros materiales, siguieron llamándose “vasos de alabastro”.
f 14.3 Nardo: ungüento muy valioso, hecho de la planta del mismo nombre e importado de la India.
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4 Entonces algunos se enojaron dentro de sí, y dijeron:
--¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?,
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5 pues podía haberse vendido por más de trescientos denariosg y haberse dado a los pobres.
Y murmuraban contra ella.
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5 g 14.5 Trescientos denarios: casi un año de salario de un jornalero. Véase Mc 6.37 n.
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6 Pero Jesús dijo:
--Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.
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7 Siempre tendréis a los pobres con vosotrosh y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.
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7 h 14.7 Dt 15.11.
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8 Esta ha hecho lo que podía, porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.i
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8 i 14.8 Véase Mt 26.8-12 n.; cf. Jn 19.40.
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9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella.
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Judas ofrece entregar a Jesús
10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.
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11 Ellos, al oírlo, se alegraron y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarlo.
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Institución de la Cena del Señor
12 El primer día de la fiesta de los Panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la Pascua, sus discípulos le preguntaron:
--¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la Pascua?j
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12 j 14.12 El momento culminante de la Pascua era la cena, cuando se comía el cordero sacrificado para tal ocasión (Lc 22.7 n.).
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13 Y envió a dos de sus discípulos diciéndoles:
--Id a la ciudad,k y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo,
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13 k 14.13-14 La ciudad: Jerusalén. El hombre del cántaro: Posiblemente se trataba de una especie de contraseña previamente convenida; véase Lc 22.10-11 n.
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14 y donde entre decid al señor de la casa: “El Maestro dice: ‘¿Dónde está el aposento donde he de comer la Pascua con mis discípulos?’ ”.
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15 Entonces él os mostrará un gran aposento altol ya dispuesto. Haced allí los preparativos para nosotros.
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15 l 14.15 Aposento alto: La cena de la pascua tenía que celebrarse dentro de la santa ciudad de Jerusalén, así que sus habitantes solían prestar a los peregrinos lugares como este aposento, debidamente preparados.
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16 Fueron sus discípulos, entraron en la ciudad, hallaron lo que les había dicho y prepararon la Pascua.m
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16 m 14.16 Dt 16.5-8.
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17 Cuando llegó la noche vino él con los doce.
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18 Y cuando se sentaron a la mesa,n mientras comían, dijo Jesús:
--De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo,ñ me va a entregar.
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18 n 14.18 Cuando se sentaron a la mesa: lit. Mientras se recostaban; véase Mt 26.20 n.
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19 Entonces ellos comenzaron a entristecerse y a decirle uno tras otro:
--¿Seré yo?
Y el otro:
--¿Seré yo?
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20 Él, respondiendo, les dijo:
--Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato.o
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20 o 14.20 Jn 13.18; cf. Sal 41.9. Véase Mt 26.23 n.
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21 A la verdad el Hijo del hombre va, tal como está escrito de él, pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
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22 Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y les dio, diciendo:
--Tomad, esto es mi cuerpo.p
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22 p 14.22 Además de los pasajes paralelos, cf. Jn 6.51-58.
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23 Después tomó la copa y, habiendo dado gracias, les dio y bebieron de ella todos.
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24 Y les dijo:
--Esto es mi sangre del nuevo pactoq que por muchos es derramada.
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24 q 14.24 Ex 24.6-8; Jer 31.31-34; Zac 9.11; Lc 22.20 n.
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25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.r
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25 r 14.25 Véase Mt 8.11 nota i; cf. Lc 13.29.
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Jesús anuncia la negación de Pedro
26 Después de haber cantado el himno,s salieron al Monte de los Olivos.
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26 s 14.26 Cantado el himno: La cena de Pascua empezaba generalmente con el canto de los Salmos 113--114, y terminaba con los Salmos 115--118.
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27 Entonces Jesús les dijo:
--Todos os escandalizaréis de mí esta noche, pues escrito está: “Heriré al pastor y las ovejas serán dispersadas”.t
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27 t 14.27 Zac 13.7; véase Mt 26.31 n.
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28 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.u
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28 u 14.28 Mt 28.7,10,16; Mc 16.7; cf. Jn 21.1.
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29 Entonces Pedro le dijo:
--Aunque todos se escandalicen, yo no.
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30 Y le dijo Jesús:
--De cierto te digo que tú hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces,v me negarás tres veces.
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30 v 14.30 Respecto al canto del gallo, véase Mt 26.75 n.
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31 Pero él con mayor insistencia decía:
--Aunque tenga que morir contigo, no te negaré.
También todos decían lo mismo.
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Jesús ora en Getsemaní
32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní,w y dijo a sus discípulos:
--Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
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32 w 14.32 Getsemaní: un jardín cercano a Jerusalén, al pie del Monte de los Olivos (cf. Jn 18.1).
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33 Se llevó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.
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34 Y les dijo:
--Mi alma está muy triste, hasta la muerte;x quedaos aquí y velad.
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34 x 14.34 Jn 12.27.
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35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que, si fuera posible, pasara de él aquella hora.
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36 Y decía: «¡Abba,y Padre!, todas las cosas son posibles para ti. Aparta de mí esta copa;z pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».a
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36 y 14.36 Abba: palabra aramea usada por los hijos al dirigirse a sus padres, y que equivale a “papá”. Según los testimonios existentes, ni en el AT ni en el judaísmo se usaba este término tan familiar para invocar a Dios. En boca de Jesús, expresa una intimidad especial con él. Véase Ro 8.15 nota o.
z 14.36 Esta copa: imagen literaria para expresar el sufrimiento; véase Mt 26.39 n.
a 14.35-36 Cf. Heb 5.7-8.
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37 Vino luego y los halló durmiendo, y dijo a Pedro:
--Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?
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38 Velad y orad para que no entréis en tentación;b el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
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38 b 14.38 Para que no entréis en tentación: Véase Lc 22.40 n.
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39 Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.
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40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.
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41 Vino la tercera vez, y les dijo:
--¡Dormid ya y descansad!c ¡Basta, la hora ha llegado! He aquí, el Hijo del hombre es entregado en manos de los pecadores.
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41 c 14.41 ¡Dormid ya y descansad!: otra posible traducción: Ahora sí, dormid y descansad. Véase Mt 26.45 n.
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42 »¡Levantaos! ¡Vamos! Ya se acerca el que me entrega.
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Arresto de Jesús
43 Aún estaba él hablando cuando vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos.
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44 El que lo entregaba les había dado señal, diciendo: «Al que yo bese, ese es. Prendedlo y llevadlo con seguridad».
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45 Cuando vino, se acercó luego a él y le dijo:
--¡Maestro! ¡Maestro!
Y lo besó.d
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45 d 14.44-45 Respecto al beso, véase Mt 26.48-49 n.
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46 Entonces ellos le echaron mano y lo prendieron.
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47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del Sumo sacerdotee y le cortó la oreja.
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47 e 14.47 Sumo sacerdote: el jefe de los sacerdotes judíos; véase Concordancia temática.
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48 Respondiendo Jesús, les dijo:
--¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?
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49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el Templof y no me prendisteis; pero así es, para que se cumplan las Escrituras.
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49 f 14.49 Lc 19.47; 21.37; Jn 18.20.
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50 Entonces todos los discípulos, dejándolo, huyeron.
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El joven que huyó
51 Pero cierto joven lo seguía, cubierto el cuerpo con una sábana. Lo prendieron,
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52 pero él, dejando la sábana, huyó desnudo.
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Jesús ante el Concilio
53 Trajeron, pues, a Jesús al Sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas.g
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53 g 14.53 Era una reunión del Sanedrín, o sea, del Concilio de los judíos (v. 55). Véanse Mt 26.57 n. y Concilio en la Concordancia temática.
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54 Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio del Sumo sacerdote; y estaba sentado con los guardias, calentándose al fuego.
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55 Los principales sacerdotes y todo el Concilio buscaban testimonio contra Jesús para entregarlo a la muerte, pero no lo hallaban,
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56 porque muchos daban falso testimonio contra él, pero sus testimonios no concordaban.h
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56 h 14.56 Para que un tribunal admitiera una acusación, la ley judía requería como mínimo el testimonio concordante de dos testigos (Nm 35.30; Dt 19.15).
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57 Entonces, levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:
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58 --Nosotros lo hemos oído decir: “Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro no hecho a mano”.i
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58 i 14.58 Mc 15.29; cf. Jn 2.19-22. Además, Jesús había anunciado a sus discípulos la destrucción del templo de Jerusalén (Mc 13.1-2).
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59 Pero ni aun así concordaban en el testimonio.
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60 Entonces el Sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo:
--¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra ti?j
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60 j 14.60 ¿No respondes... contra ti?: otra posible traducción: ¿No contestas nada a lo que estos dicen contra ti?
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61 Pero él callaba y nada respondía.k El Sumo sacerdote le volvió a preguntar:
--¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
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61 k 14.60-61 Is 53.7; Mt 27.12-14; Mc 15.5; Lc 23.9.
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62 Jesús le dijo:
--Yo soy. Y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestral del poder de Diosm y viniendo en las nubes del cielo.n
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62 l 14.62 La diestra era el lugar de honor.
m 14.62 Del poder de Dios: expresión que equivale a decir: de Dios. En diversos ms. no aparece: de Dios.
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63 Entonces el Sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo:
--¿Qué más necesidad tenemos de testigos?
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64 Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece?
Y todos ellos lo condenaron, declarándolo digno de muerte.ñ
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64 ñ 14.64 Lv 24.15-16; Jn 19.7.
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65 Entonces algunos comenzaron a escupirlo, a cubrirle el rostro, a darle puñetazos y a decirle: «¡Profetiza!».
También los guardias le daban bofetadas.o
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65 o 14.65 Is 50.6; 53.5.
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Pedro niega a Jesús
66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del Sumo sacerdote,
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67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándolo, le dijo:
--Tú también estabas con Jesús, el nazareno.
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68 Pero él negó, diciendo:
--No lo conozco, ni sé lo que dices.
Y salió a la entrada, y cantó el gallo.
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69 La criada, viéndolo otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí:
--Este es uno de ellos.
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70 Pero él volvió a negarlo. Poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro:
--Verdaderamente tú eres de ellos, porque eres galileo y tu manera de hablar es semejante a la de ellos.p
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70 p 14.70 En diversos ms. no aparece: tu manera de hablar es semejante a la de ellos.
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71 Entonces él comenzó a maldecir y a jurar:q
--¡No conozco a este hombre de quien habláis!
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71 q 14.71 A maldecir y a jurar: Pedro se expone a caer bajo maldición al no decir la verdad.
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72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: «Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces». Y pensando en esto, lloraba.
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© 1995 Sociedades Bíblicas Unidas |
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