PRIMER LIBRO DE
SAMUEL
1. INFANCIA DE SAMUEL, PROFETA Y JUEZ SOBRE ISRAEL (1.1--7.17)
1 Nacimiento de Samuela
1 Hubo un hombre de Ramataim,b sufita de los montes de Efraín, que se llamaba Elcanac hijo de Jeroham hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo.
2 Tenía dos mujeres;d el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía.
3 Todos los años, aquel hombre subía de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitose en Silo,f donde estaban dos hijos de Elí: Ofni y Finees, sacerdotes de Jehová.
4 Cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a Penina, su mujer, la parte que le correspondía, así como a cada uno de sus hijos e hijas.
5 Pero a Ana le daba una parte escogida,g porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos.h
6 Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola porque Jehová no le había concedido tener hijos.i
7 Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así, por lo cual Ana lloraba y no comía.
8 Y Elcana, su marido, le decía: «Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?».
9 Después de comerj y beber en Silo, Ana se levantó, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová,
10 ella, con amargura de alma, oró a Jehová y lloró desconsoladamente.
11 E hizo voto diciendo: «¡Jehová de los ejércitos!, si te dignas mirar a la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja por su cabeza».k
12 Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí observaba sus labios.
13 Pero Ana oraba en silencio y solamente se movían sus labios; su voz no se oía, por lo que Elí la tuvo por ebria.
14 Entonces le dijo Elí:
--¿Hasta cuándo estarás ebria? ¡Digiere tu vino!
15 Pero Ana le respondió:
--No, señor mío; soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.
16 No tengas a tu sierva por una mujer impía, porque solo por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he estado hablando hasta ahora.
17 --Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho --le dijo Elí.
18 --Halle tu sierva gracia delante de tus ojos --respondió ella.
Se fue la mujer por su camino, comió, y no estuvo más triste.
19 Se levantaron de mañana, adoraron delante de Jehová y volvieron de regreso a su casa en Ramá. Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella.
20 Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo,l y le puso por nombre Samuel,m «por cuanto --dijo-- se lo pedí a Jehová».
21 Después Elcana, el marido, subió con toda su familia para ofrecer a Jehová el sacrificio acostumbrado y su voto.
22 Pero Ana no subió, sino dijo a su marido:
--Yo no subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré, será presentado delante de Jehová y se quedará allá para siempre.
23 Elcana, su marido, le respondió:
--Haz lo que bien te parezca y quédate hasta que lo destetes; así cumpla Jehová su palabra.
Se quedó la mujer y crió a su hijo hasta que lo destetó.
24 Después que lo destetó, y siendo el niño aún muy pequeño, lo llevó consigo a la casa de Jehová en Silo, con tres becerros,n un efa de harina y una vasija de vino.
25 Tras inmolar el becerro,ñ trajeron el niño a Elí.
26 Y Ana le dijo:
--¡Oh, señor mío! Vive tu alma,o señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, orando a Jehová.
27 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.
28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová.
Y adoró allí a Jehová.
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