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Génesis 1-3

I. LOS ORÍGENES DEL MUNDO Y DE LA HISTORIA (1–11)
La Creación
1
En el comienzo de todo, Dios creóa el cielo y la tierra.b La tierra no tenía entonces forma alguna; todo era un mar profundoc cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre las aguas.d
Dios dijo:e “¡Haya luz!”f g
Y hubo luz. Al ver Dios que la luz era buena,h la separó de la oscuridad y la llamó “día”, y a la oscuridad la llamó “noche”. De este modo se completói el primer día.j
Después Dios dijo: “Haya una bóveda que separe las aguas, para que queden separadas.”
Y así fue.k Dios hizo una bóveda que separó las aguas: una parte de ellas quedó debajo de la bóveda y otra parte quedó encima. A la bóveda la llamó “cielo”. De este modo se completó el segundo día.l
Entonces Dios dijo: “Júntense en un solo lugar las aguas que están debajo del cielo, para que aparezca lo seco.”
Y así fue.m 10 A lo seco, Dios lo llamó “tierra”, y a las aguas que se habían juntado las llamó “mar”.
Al ver Dios que todo estaba bien, 11 dijo: “Produzca la tierran toda clase de plantas: hierbas que den semilla y árboles que den fruto.”
Y así fue. 12 La tierra produjo toda clase de plantas: hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto. Y Dios vio que todo estaba bien. 13 De este modo se completó el tercer día.
14-15 Entonces Dios dijo: “Haya lumbreras en la bóveda celeste, que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días, los años y las fechas especiales.”ñ
Y así fue. 16 Dios hizo las dos lumbreras: la grande para alumbrar de día y la pequeña para alumbrar de noche. También hizo las estrellas. 17 Y puso Dios las lumbreras en la bóveda celeste para alumbrar la tierra 18 de día y de noche, y para separar la luz de la oscuridad, y vio que todo estaba bien.o 19 De este modo se completó el cuarto día.
20 Luego Dios dijo: “Produzca el agua toda clase de seres vivos, y haya también aves que vuelen sobre la tierra.”
Y así fue.p 21 Dios creó los grandes monstruos del mar,q y todos los seres que el agua produce y que viven en ella, y las aves.
Y al ver Dios que todo estaba bien, 22 bendijo a los seres que había hecho. Les dijo: “Tened muchas crías y llenad los mares, y haya muchas aves en el mundo.”
23 De este modo se completó el quinto día.
24 Entonces Dios dijo: “Produzca la tierra toda clase de animales domésticos y salvajes, y los que se arrastran por el suelo.”
Y así fue. 25 Dios hizo estos animales y vio que todo estaba bien.
26 Entonces dijo: “Ahora hagamos al hombre. Será semejante a nosotros,r y tendrá poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo.”s

27 Cuando Dios creó al hombre,t
lo creó semejante a Dios mismo.u
Hombre y mujer los creó,v
28 y les dio su bendición:w
“Tened muchos, muchos hijos;
llenad el mundo y gobernadlo;
dominad sobre los peces, las aves
y todos los animales que se arrastran.”x

29 Después les dijo: “Mirad, yo os doy todas las plantas de la tierra que producen semilla, y todos los árboles que dan fruto. Todo eso os servirá de alimento. 30 Pero a los animales salvajes, a los que se arrastran por el suelo y a las aves, les doy la hierba como alimento.”y
Así fue, 31 y Dios vio que todo lo que había hecho estaba muy bien.z De este modo se completó el sexto día.
2
El cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, quedaron terminados. El séptimo día terminó Dios lo que había hecho, y descansó.a Entonces bendijo el séptimo díab y lo declaró día sagrado, porque en ese día descansó de todo su trabajo de creación. Esta es la historia de la creación del cielo y de la tierra.c
El hombre en el jardín de Edénd
Cuando Dios el Señore hizo el cielo y la tierra, aún no había plantas ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie que la trabajara. Sin embargo, de la tierra salía aguaf que la regaba completamente. Entonces Dios el Señor formó al hombre, de la tierra misma,g sopló en su nariz y le dio vida.h Así el hombre comenzó a vivir.i
Después Dios el Señor plantó un jardín en la región de Edén,j en el oriente, y puso allí al hombre que había formado. Hizo crecer también toda clase de árboles hermosos que daban fruto bueno para comer. Y en medio del jardín puso también el árbol de la vidak y el árbol del conocimiento del bien y del mal.l
10 En Edén nacía un río que regaba el jardín, y que de allí se dividía en cuatro brazos. 11 El primero se llamaba Pisón, y es el que rodea toda la región de Havilá, donde hay oro. 12 El oro de esa región es fino, y también hay allí resina fina y piedra de ónice. 13 El segundo río se llamaba Gihón, y es el que rodea toda la región de Cus. 14 El tercero era el río Tigris, que es el que pasa al oriente de Asiria. Y el cuarto era el río Éufrates.m
15 Cuando Dios el Señor puso al hombre en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara,n 16 le dio esta orden: “Puedes comer del fruto de todos los árboles del jardín, 17 menos del árbol del bien y del mal. No comas del fruto de ese árbol,ñ porque si lo comes, ciertamente morirás.”o
18 Luego, Dios el Señor dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él.” 19-20 Y Dios el Señor formó de la tierra todos los animales y todas las aves, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. El hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves y a todos los animales salvajes, y ese nombre les quedó.p Sin embargo, ninguno de ellos resultó ser la ayuda adecuada para él. 21 Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormía, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne. 22 De esa costilla, Dios el Señor hizo una mujer, y se la presentó al hombre, 23 que al verla dijo:
“¡Esta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar ‘mujer’, porque Dios la sacó del hombre.”q
24 Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona.r
25 Tanto el hombre como su mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza de verse así.s
Desobediencia de Adán y Eva
3
La serpiente,a que era la más astutab de todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado, preguntó a la mujer:
–¿Así que Dios os ha dicho que no comáis del fruto de ningún árbol del jardín?
La mujer le contestó:
–Podemos comer del fruto de cualquier árbol, menos del árbol que está en medio del jardín. Dios nos ha dicho que no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol, porque si lo hacemos, moriremos.
Pero la serpiente dijo a la mujer:
–No es cierto. No moriréis. Dios sabe muy bien que cuando comáis del fruto de ese árbol podréis saber lo que es bueno y lo que es malo, y que entonces seréis como Dios.
La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que tomó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió.c En aquel momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos.d Entonces cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas.
El hombre y su mujer oyeron que Dios el Señor andaba por el jardín a la hora en que sopla el viento de la tarde, y corrieron a esconderse de Dios entre los árboles del jardín. Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó:
–¿Dónde estás?e
10 El hombre contestó:
–Oí que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.
11 Entonces Dios le preguntó:
–¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?
12 El hombre contestó:
–La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
13 Entonces Dios el Señor preguntó a la mujer:
–¿Por qué lo hiciste?
Ella respondió:
–La serpiente me engañó,f y por eso comí del fruto.
14 Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente:
–Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante andarás arrastrándote, y comerás tierra. 15 Haré que tú y la mujer seáis enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.g
16 A la mujer le dijo:
–Aumentaré tus dolores cuando tengas hijos, y con dolor los darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu marido, y él tendrá autoridad sobre ti.
17 Al hombre le dijo:
–Como hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa;h con duro trabajoi la harás producir tu alimento durante toda tu vida. 18 La tierra te dará espinos y cardos, y tendrás que comer plantas silvestres.j 19 Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste formado, pues tierra eres y en tierra te convertirás.
20 El hombre llamó Evak a su mujer, pues ella fue la madre de todos los que viven. 21 Dios el Señor hizo vestidos de pieles de animales para que el hombre y su mujer se cubrieran,l 22 y dijo: “Ahora el hombre se ha vuelto como uno de nosotros, pues sabe lo que es bueno y lo que es malo. No vaya a tomar también del fruto del árbol de la vida,m y lo coma y viva para siempre.”
23 Por eso, Dios el Señor sacó al hombre del jardín de Edén y lo puso a trabajar la tierra de la cual había sido formado. 24 Después de haber sacado al hombre, puso al oriente del jardín unos seres aladosn y una espada ardiendo que se revolvía hacia todas partes, para evitar que nadie llegara al árbol de la vida.ñ

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Última actualización del programa: 7/4/2020