14 n 3.14 Yo soy el que soy: Esta frase explica el nombre personal del Dios de Israel, traducido en esta versión como Jehová (véase 3.15 nota n.), asociándolo al verbo hebreo hayah, que significa “ser”, “existir” y, a veces, también “acontecer”. Según algunos intérpretes, el mismo verbo, al ser repetido, refuerza su significado y adquiere mayor intensidad, de manera que Yo soy el que soy equivale a Yo soy el que existe realmente y por sí mismo, no como los falsos dioses que no son ni pueden nada. Otros señalan que la frase puede traducirse también por Yo soy lo que soy y, por lo tanto, se trata de una respuesta evasiva: Yo no doy a conocer mi nombre, porque ninguna palabra sería capaz de expresar lo que yo soy (cf. Gn 32.29; Jue 13.18). Otros, finalmente, hacen notar que el verbo hebreo hayah no designa una mera existencia sino una presencia viva y activa, y que, por lo tanto, la frase significa Yo soy el que estaré siempre con vosotros para salvarlos.
ñ 3.14 Véanse Jn 8.24 n.; Ap 1.4 nota j, y Ap 1.8 nota t.
15 o 3.15 Jehová: Nombre propio del Dios de Israel en esta traducción (véase la Concordancia temática). En hebreo se escribe con las cuatro consonantes YHWH. Hacia el siglo IV a.C., los judíos dejaron de pronunciar este nombre divino y decían en su lugar Adonai (el Señor). Jehová es la transcripción de las consonantes hebreas del nombre divino YHWH con las vocales de Adonai.
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