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1 a 13.1-9 Los caps. 13–15 desarrollan ampliamente el tema de la idolatría, la más grave negación de la sabiduría. Primero se describe la idolatría como culto a los astros y a las fuerzas de la naturaleza (13.1-9), luego como culto a ídolos fabricados por el hombre (13.10–15.17) y finalmente como culto a los animales (15.18-19). El autor ve en estas formas una degradación cada vez mayor. b 13.1 El mismo argumento se encuentra en Ro 1.19-20; cf. Sal 92.5-6; Eclo 17.8-10.
3 c 13.3 El tema de la belleza del mundo es típicamente griego.
5 d 13.5 La capacidad reflexiva del hombre, partiendo de la realidad de la creación, puede llevarlo a conocer a Dios, creador del universo. Cf. Ro 1.20. El autor sabe que prácticamente todos los pueblos tienen alguna noción de Dios.
10 f 13.10–14.21 La crítica al culto de los ídolos es un tema frecuente en el AT: Sal 115.4-8; 135.15-18; Is 40.18-20; 44.9-20; Jer 10.3-16; Bar 6.7-72. Cf. también Ro 1.18-32. 14
3 a 14.3 Trazaste un camino... olas: alusión al paso del mar Rojo. Cf. Sal 77.19; Is 43.16. c 14.6 Alusión a Noé, salvado en una barca de madera: Gn 6.9– 8.19.
12 d 14.12 También en Ro 1.22-23 se presenta la corrupción moral como consecuencia de la negación del culto al verdadero Dios. Cf. Ex 34.15-16.
15 e 14.15-21 El autor propone aquí dos maneras de explicar el origen de la idolatría: la divinización de seres humanos muertos (14.15-16) y el culto a las imágenes de los gobernantes (14.17-21). Entre los griegos fue costumbre divinizar a ciertos personajes importantes del pasado (los héroes), y entre muchos pueblos se rendía culto divino al rey y a su imagen (cf. Dn 3).
26 f 14.26 Véase un catálogo de vicios semejante a este en Ro 1.26-32. 15
1 a 15.1-6 En fuerte contraste con lo anterior, se presenta la misericordia de Dios, que ha escogido al pueblo de Israel y lo ha librado de la idolatría (15.1-6).
7 c 15.7-13 Continúa el tema de la idolatría, como culto a imágenes fabricadas por los hombres.
12 f 15.12 En cierta manera, se propone aquí el afán de lucro como otro origen o fomento de la idolatría (véanse 14.15 n. y Ef 5.5 nota e).
13 g 15.13 En toda esta exposición (15.7-13) hay un contraste implícito: el hombre que del barro fue modelado por Dios (Gn 2.7), en vez de reconocer que es criatura de Dios, crea dioses de barro.
15 h 15.15 Véase 13.10 n.
18 i 15.18 La forma más absurda de idolatría es el culto a animales repugnantes (vs. 15-16).
19 j 15.19 Animales que no recibieron la aprobación y bendición de Dios: Dios había aprobado la existencia de todos los animales: Gn 1.24-25. El autor parece referirse a la maldición de Dios a la serpiente (Gn 3.14-15), que, por extensión, aplica a los reptiles a los que los egipcios daban culto. |
