II. DEBATE DE JOB CON SUS TRES AMIGOS (3–27)
Job se queja de su desdicha
3
1-2 Por fin Job rompió su silencioa y maldijo el día en que había nacido.b
Job
3 ¡Maldita sea la noche en que fui concebido!
¡Maldito el día en que nací!
4 ¡Ojalá aquel día se hubiera convertido en noche,
y Dios lo hubiera pasado por alto
y no hubiera amanecido!
5 ¡Ojalá una sombra espesa lo hubiera oscurecido,
una nube negra lo hubiera envuelto
o un eclipse lo hubiera llenado de terror!
6 ¡Ojalá aquella noche se hubiera perdido en las tinieblas
y aquel día no se hubiera contado
entre los días del mes y del año!
7 ¡Ojalá hubiera sido una noche estéril,
en que faltaran los gritos de alegría!
8 ¡Ojalá la hubieran maldecido los hechiceros
que tienen poder sobre Leviatán!c
9 ¡Ojalá aquella mañana no hubieran brillado los luceros,
ni hubiera llegado la luz tan esperada
ni se hubiera visto parpadear la aurora!
10 ¡Maldita sea aquella noche, que me dejó nacer
y no me ahorró ver tanta miseria!
11 ¿Por qué no habré muerto en el vientre de mi madre
o en el momento mismo de nacer?
12 ¿Por qué hubo rodillas que me recibieran
y pechos que me alimentaran?
13 Si yo hubiera muerto entonces,
ahora estaría durmiendo tranquilo,
descansando en paz
14 con los reyes y ministros
que se construyen grandes pirámides,d
15 o con los gobernantes
que llenan de oro y plata sus palacios.
16 ¿Por qué no me enterraron como a los abortos,
como a los niños muertos antes de nacer?e
17 En la tumba tiene fin la agitación de los malvados
y alcanzan los cansados su reposo;
18 allí encuentran paz los prisioneros
y dejan de oir los gritos del capataz;
19 allí están grandes y pequeños por igual,
y el esclavo se ve libre de su amo.
20 ¿Por qué deja Dios ver la luz al que sufre?f
¿Por qué da vida al que está lleno de amargura,
21 al que espera la muerte y no le llega,g
aunque la busque más que a un tesoro escondido?
22 La alegría de ese hombre llega
cuando por fin baja a la tumba.
23 Dios le hace caminar a ciegas,
le cierra el paso por todas partes.
24 Los gemidos son mi alimento;
mi bebida, las quejas de dolor.
25 Todo lo que yo temía,
lo que más miedo me causaba,
ha caído sobre mí.
26 No tengo descanso ni sosiego;
no encuentro paz, sino inquietud.h
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